Modi prolonga el confinamiento de la India hasta el 3 de mayo

Tres semanas despu¨¦s de anunciar el confinamiento de los 1.300 millones de habitantes de India, el primer ministro, Narendra Modi, ha vuelto a dirigirse a sus ciudadanos para prolongar el encierro del segundo pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo hasta el 3 de mayo. Con m¨¢s de 10.000 contagiados y 358 fallecimientos por coronavirus registrados hasta ahora, el l¨ªder indio ha insinuado el incremento de las restricciones en las zonas con mayor incidencia de la pandemia, as¨ª como la posibilidad de que regiones menos afectadas puedan reiniciar paulatinamente sus actividades econ¨®micas a partir del pr¨®ximo 20 de abril.

¡°Los que pasen esta prueba de fuego y no permitan que aumenten las zonas cr¨ªticas [de contagio] podr¨¢n restablecer actividades esenciales¡±, coment¨® Modi, que tambi¨¦n adelant¨® que a partir de ma?ana el Gobierno informar¨¢ de nuevas limitaciones en los distritos que han registrado m¨¢s casos. Antes, el primer ministro elogi¨® la respuesta de India, que vet¨® la llegada de algunos extranjeros y comenz¨® a controlar a pasajeros poco despu¨¦s de que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) declarase la pandemia por coronavirus.

¡°Desde el punto de vista econ¨®mico, hemos pagado un precio muy caro. Pero esto no se puede comparar a las vidas de los ciudadanos¡±, a?adi¨® Modi, respondiendo as¨ª a las cr¨ªticas recibidas tras el cierre completo del pa¨ªs, que provoc¨® el retorno de decenas de miles de jornaleros migrantes sin posibilidad de transporte, en un ¨¦xodo humano nunca antes visto en las carreteras interestatales indias desde la partici¨®n del pa¨ªs en 1947. La desesperaci¨®n de estos trabajadores ha llevado a cientos de ellos a agolparse este martes en la estaci¨®n de Bandra, centro de Bombay, para volver a sus casas en tren pensando que el encierro conclu¨ªa esta noche; una aglomeraci¨®n dispersada por la polic¨ªa a golpe de lathi (vara de hierro recubierta de bamb¨² usada en India).

Un movimiento migratorio de estas dimensiones hace temer que la pandemia se expanda en la India rural, pero hasta ahora el foco est¨¢ puesto en las grandes ciudades del pa¨ªs, donde se concentra gran parte de los 220 laboratorios capacitados para procesar test y de los m¨¢s de 600 hospitales habilitados, seg¨²n actualiz¨® este martes el propio Modi. Esta mayor acumulaci¨®n de recursos hace que Bombay, la capital india de las finanzas, aparezca ahora mismo como epicentro nacional de la pandemia, con m¨¢s de la mitad de los casos registrados en el Estado de Maharashtra, el m¨¢s afectado con 2.334 contagios y 160 muertes.

Mientras el virus se expande por Bombay, la informaci¨®n oficial contradictoria no permite saber el alcance real de la epidemia. Si el Consejo Indio para la Investigaci¨®n M¨¦dica (ICMR) aseguraba hace una semana que los casos de transmisi¨®n en el pa¨ªs eran ya aut¨®ctonos (y no por contacto con viajeros), el Ministerio de Sanidad lo negaba a continuaci¨®n diciendo que ser¨ªa el primero en notificar si India estaba en esa fase. Entretanto, lo cierto es que ya se registran casos positivos de Covid-19 en las grandes barriadas de chabolas de esta megal¨®polis. En Bombay, conocida como la capital india de los slums, hay nueve millones de personas hacinadas en estas infraviviendas, por lo que la transmisi¨®n en estos barrios puede ser como un fuego incontrolado.

¡°Nuestra calle est¨¢ sellada¡±, dice por tel¨¦fono Akram Shah, de 53 a?os, encerrado en su casa, en Dharavi, a 40 metros de la vivienda de un vecino que ha sido trasladado al hospital sospechoso de tener Covid-19. En este slum de Bombay, mundialmente conocido por la oscarizada pel¨ªcula Slumdog Millionaire, se han registrado ya hasta medio centenar de positivos y cuatro muertes con coronavirus. Una gran amenaza para uno de los barrios m¨¢s densamente poblados de toda Asia, donde se hacinan entre 700.000 y un mill¨®n de personas en apenas dos kil¨®metros cuadrados. ¡°Apenas hay comida. Si no es del virus, la gente morir¨¢ de hambre¡±, resume Shah, que dej¨® de ganar dinero, como el resto, tan pronto como cerr¨® su tienda de ropa.

El acceso a comida, medicinas y servicios m¨¦dicos prometido por el Gobierno indio al comienzo del encierro no llega a los m¨¢s desfavorecidos. Como tambi¨¦n falta protecci¨®n personal para los trabajadores de la salud. ¡°Organizaciones e individuos nos ayudan con provisiones de comida y agua, pero necesitamos m¨¢s equipos¡±, dice a EL PA?S Kaliany Dongre, presidenta de MARD, Asociaci¨®n de Doctores Residentes de Maharashtra, con base en Bombay. Profesionales sanitarios de las mayores ciudades del pa¨ªs, incluidos los del reputado Instituto de Ciencias M¨¦dicas de India (AIIMS) de Nueva Delhi, la capital, denuncian por escrito recibir represalias administrativas por sus quejas. La censura se ha estrechado hasta el punto de que un pol¨ªtico local fue acusado de sedici¨®n al se?alar la falta de ventiladores en una ciudad de la regi¨®n septentrional de Punjab.

Entre los m¨¢s desfavorecidos del pa¨ªs el temor a caer enfermo por coronavirus es doble: por la dificultad de proteger su salud y por las posibles represalias o marginaci¨®n en la comunidad. Pese a que el Tribunal Supremo de India ratific¨® ayer que las pruebas diagn¨®sticas ser¨¢n gratuitas para la poblaci¨®n m¨¢s necesitada tanto en hospitales gubernamentales como privados, no est¨¢ claro si los tratamientos en estos ¨²ltimos tambi¨¦n ser¨¢n accesibles a todos en caso de un hipot¨¦tico colapso del sistema p¨²blico de salud.

La poblaci¨®n india (m¨¢s de 275 millones de personas) que vive por debajo del umbral de la pobreza apenas fue considerada en la alocuci¨®n del primer ministro de este martes, quien se limit¨® a pedir solidaridad a sus conciudadanos. M¨¢s all¨¢ del paquete de ayudas de 20.600 millones a los m¨¢s necesitados anunciado hace tres semanas, se desconoce la estrategia para hacer frente al vac¨ªo que supone la paralizaci¨®n del sector informal, principal motor econ¨®mico del pa¨ªs. Coincidiendo con el inicio de la temporada de recogida de cosecha, Modi se?al¨® que los Estados asegurar¨¢n esta actividad sin determinar c¨®mo har¨¢n frente a la crisis econ¨®mica los 858 millones de indios que viven en el campo (un 66% del total) o, a¨²n peor, c¨®mo se responder¨¢ all¨ª a una eventual expansi¨®n de la epidemia sin recursos para realizar pruebas diagn¨®sticas o tratar a los enfermos.

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