El punto negro de las ciudades dormitorio de Lisboa
El ¨¢rea de la capital portuguesa concentra el 90% de los nuevos contagios y el 50% de los decesos
"Portugal est¨¢ al borde de controlar la epidemia¡±, anunci¨® el viernes la siempre prudente directora general de salud, Gra?a Freitas. Tres meses despu¨¦s del primer contagio por covid-19 en el pa¨ªs, los portugueses pueden reunirse en grupos de 20 personas y pasear por sus centros comerciales, todos y en todas partes, menos en Lisboa. La reanudaci¨®n de la actividad econ¨®mica y social ha provocado un rebrote de los contagios en el cintur¨®n industrial y en las ciudades dormitorio de la capital. Los hospitales del ¨¢rea de Lisboa han suspendido todas las cirug¨ªas no urgentes.
El mi¨¦rcoles, los seguidores del Oporto se reunieron en grupos de 20 para jalear a su equipo desde fuera del estadio; el jueves, los del Benfica solo pod¨ªan juntarse en grupos de 10 en las afueras del estadio lisboeta de La Luz, si no quer¨ªan ser reprendidos por la polic¨ªa. Lisboa es la parte menos positiva de un pa¨ªs que ha controlado la pandemia como pocos.
Con el paso del tiempo, la epidemia ha ido colocando a cada uno en su sitio, por encima de estereotipos. Pa¨ªses que parec¨ªan poseer la piedra filosofal han fracasado (Suecia) y a otros denostados se les pide auxilio y consejo (China). Portugal ha ido, sin ruido, prudentemente, a la suya. Rodeado de naciones en las que se ceb¨® la epidemia, tiene 34.000 contagios y solo 1.460 fallecidos en 90 d¨ªas. En la reducci¨®n de los contagios, la excepci¨®n es el ¨¢rea metropolitana de Lisboa.
¡°Sab¨ªamos que ¨ªbamos a tener rebrotes en el pa¨ªs a partir del desconfinamiento del 4 de mayo¡±, ha declarado el primer ministro, Ant¨®nio Costa, en una entrevista al canal TVI. ¡°Lo hemos localizado en la zona de Lisboa, pero ni siquiera es un problema del conjunto del ¨¢rea metropolitana. Es solo en cinco de los 18 concejos del ¨¢rea, los m¨¢s populosos: Lisboa, Sintra, Loures o Amadora, entre otros¡±.
Desde el 4 de mayo, el pa¨ªs recupera su pulso. Nunca cerraron absolutamente los restaurantes ni se prohibi¨® el tr¨¢fico de personas ¡ªexcepto algunos fines de semana¡ª. Nunca se oblig¨® a nadie sano a encerrarse en casa, m¨¢s all¨¢ de un ¡°deber c¨ªvico¡±. Aun as¨ª, entre abril y mayo, cay¨® en un 81% el n¨²mero de pasajeros del metro lisboeta. Los autobuses han recuperado el 95% de la oferta, aunque la demanda sigue siendo muy baja.
Las v¨ªctimas mortales diarias apenas rozan la decena, pero la mitad est¨¢n en el ¨¢rea de Lisboa; hay un repunte de contagios, por encima de 300, el 90% de ellos en la misma zona. ¡°No es un contagio generalizado¡±, explica el primer ministro Costa, ¡°sino que est¨¢ localizado, y no por barrios, sino por tipos de personas que trabajan en dos actividades concretas, la construcci¨®n civil y las empresas de trabajo temporal, en donde circula bastante la interacci¨®n¡±.
El 3 de mayo, el ?rea Metropolitana de Lisboa (AML) registraba el 18,7% de los casos de todo el pa¨ªs, ahora es el 30%. Los mayores incrementos son en Amadora (184,52%), Loures (181,13%), Montijo (162,50%), Odivelas (158,02%), Seixal (152,12%) y Moita (150,72%); le siguen las ciudades de Sintra (130,26%), Mafra (90,14%), Set¨²bal (80%), Cascais (78%), Almada (74%) y la propia capital, Lisboa (62%).
El plan de choque consiste en test masivos en las empresas afectadas, 17.000 en dos d¨ªas, el 50% de los realizados en el pa¨ªs. ¡°El objetivo es saber qu¨¦ est¨¢ pasando en Lisboa, detectar positivos, aislarlos y minimizar las cadenas de transmisi¨®n¡±, explica Freitas.
En cualquier caso, no hay motivo de alarma, asegura Costa. Por si acaso, en Lisboa se han parado las medidas de desconfinamiento hasta el 15 de junio. ¡°Es muy importante que no contin¨²e la propagaci¨®n de la infecci¨®n. Portugal est¨¢ a punto de controlar la situaci¨®n epid¨¦mica y por lo tanto tenemos que hacer un esfuerzo final¡±, pidi¨® la directora general de Salud, que teme el inicio del periodo de las verbenas, que comienzan ya este mi¨¦rcoles. Freitas apela a la mejor de las medidas de prevenci¨®n, ¡°el distanciamiento social con quienes no cohabitamos; podemos divertirnos, pero con cuidado¡±.
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