Los investigadores sospechan que el supuesto cocodrilo del Duero podr¨ªa ser una nutria

Las labores de rastreo de un supuesto cocodrilo del Nilo avistado el fin de semana por cuatro personas distintas en Pesqueruela, en las proximidades de Simancas (Valladolid), apuntan a que no hay indicios claros de que exista un animal de esas caracter¨ªsticas en la desembocadura del Pisuerga en el Duero. As¨ª lo ha asegurado Fernando G¨®mez, jefe del servicio de rastreo forestal de la asociaci¨®n Chelonia, especialista en animales salvajes, en una rueda de prensa ofrecida junto al r¨ªo donde est¨¢ tratando de localizar al animal junto con el Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. G¨®mez ha matizado que la falta de pruebas s¨®lidas ¡°no significa que no est¨¦¡± en el cauce.

Las investigaciones sobre el terreno, que han contado con el soporte de drones y lanchas y miembros de una asociaci¨®n que colabora con el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica, les hacen sospechar que los restos de peces encontrados se corresponden a ¡°depredaciones de una nutria¡±. En cuanto a los dos lugares que ayer se pensaba que podr¨ªan nidos de cocodrilo, as¨ª como las huellas que dejar¨ªa un animal de unos 250 kilos, tampoco se les antojan propios de estos animales. ¡°Lo que se pensaba que eran anidamientos en realidad corresponden al efecto del paso de las personas¡±, ha explicado G¨®mez. Nada extra?o en la ribera del r¨ªo en esta zona que est¨¢ muy transitada por pescadores y paseantes. La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Duero tambi¨¦n ha colaborado en este dispositivo.

Estas informaciones no supondr¨¢n que se cancelen las investigaciones, para las cuales han solicitado la ayuda de bi¨®logos y especialistas en estos grandes reptiles. El polic¨ªa que acudi¨® a la zona avisado por unos ni?os y otra persona insiste en que ¨¦l vio c¨®mo el cocodrilo sali¨® de entre unos juncos y se desplaz¨® a nado por el agua. G¨®mez ha precisado que los equipos de b¨²squeda han analizado las zonas donde el ejemplar podr¨ªa haber tomado el sol, algo habitual en ellos.

Francisco Javier Garc¨ªa, miembro del Grupo de Seguimiento de Biodiversidad de la Universidad Complutense, tambi¨¦n opina que es "muy f¨¢cil confundir a una nutria con ese reptil, porque se desplaza por el agua con un movimiento ondulante y con los ojos y la nariz fuera y si hay sugesti¨®n ves a un cocodrilo como ocurri¨® en el pantano de Valmayor [El Escorial, Madrid] en 2003¡±, a?ade este especialista que ha trabajado con la especie en su h¨¢bitat natural, en ?frica.

La historia no se soporta, adem¨¢s, porque un cocodrilo de 250 kilos y de dos metros dejar¨ªa unas huellas muy reconocibles y grandes, tanto con las patas como con la barriga que arrastra por el suelo. ¡°Como las de un dinosaurio". Los nidos ¨Dque se han descartado a lo largo de la ma?ana¨D tampoco le parec¨ªan una opci¨®n razonable a este experto, porque el cocodrilo deber¨ªa ser una hembra buscando un lugar para poner los huevos. "Una vez hecha la puesta, la tapan con tierra y con vegetaci¨®n y la defienden. "As¨ª que si encuentras un anidamiento, lo mejor es alejarte porque estar¨¢ rondando¡±, explica el experto.

La fr¨ªa temperatura del agua de los r¨ªos en la meseta norte tampoco juega a favor de la especie, explica. ¡°Hay alg¨²n caim¨¢n de Argentina que podr¨ªa sobrevivir, pero no un cocodrilo del Nilo", a?ade. La ¨²nica opci¨®n que puede imaginar ¡ªy de forma bastante improbable¡ª es que el ejemplar se haya escapado esta primavera de alg¨²n lugar cercano al r¨ªo, porque la especie no puede recorrer kil¨®metros a la b¨²squeda de agua. ¡°Que alguien lo haya llevado hasta all¨ª es todav¨ªa m¨¢s complicado, no es nada sencillo manejar un cocodrilo de m¨¢s de 200 kilos¡±, ironiza. Aun as¨ª, por prudencia hay que descartar que pueda existir cualquier posibilidad de que haya un ejemplar por el r¨ªo.