Los guardaparques de las ¨¢reas naturales mexicanas se movilizan frente a la asfixia presupuestaria
Las autoridades estudian revertir la reducci¨®n del 75% en gastos operativos ante las cr¨ªticas recibidas por la sociedad civil y algunos funcionarios
En Oaxaca, 400 tortugas marinas y terrestres se han quedado sin servicio de vigilancia. Desde mayo, el Centro Mexicano de la Tortuga tiene que lidiar con un recorte del 75% en el gasto operativo, decretado por el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador para reunir recursos frente a la pandemia. La pol¨ªtica de austeridad del Gobierno mexicano se aplica a toda la Administraci¨®n federal, pero amenaza de forma particular al sector ambiental, muy tocado tras varios a?os de recortes. En medio de una avalancha de cr¨ªticas de la sociedad civil y de los mismos guardaparques, las autoridades del ramo estudian c¨®mo revertir la reducci¨®n.
A la espera de que se resuelva la negociaci¨®n, el recorte ha forzado a algunos parques naturales y a otros entes dependientes de la Comisi¨®n Nacional de ?reas Naturales Protegidas (Conanp) a un ahorro extremo. Afecta a dos partidas clave que cubren desde el gasto en gasolina y veh¨ªculos a los pagos de agua y electricidad. Desde mayo, los guardaparques han tenido que reducir el n¨²mero de recorridos de inspecci¨®n, lo que hace temer un repunte de la caza y pesca furtivas y una expansi¨®n de construcciones ilegales. Adem¨¢s, el tijeretazo ha sembrado la incertidumbre entre 235 empleados cuyos salarios se reparten el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Conanp y que han visto peligrar sus puestos de trabajo.
Inaugurado en los a?os noventa en la costa de Oaxaca, los recortes no son ajenos al Centro Mexicano de la Tortuga (CMT). El presupuesto ha disminuido un promedio de 200.000 pesos anuales, unos 10.000 d¨®lares, en los ¨²ltimos cuatro a?os, calcula la encargada del espacio, Dennis Berm¨²dez. ¡°Hemos sufrido recortes desde hace tiempo, pero nunca del 75% de un trancazo¡±, explica la bi¨®loga. Para ahorrar electricidad y aprovechando que el centro est¨¢ cerrado al p¨²blico durante la pandemia, el personal ha reorganizado los acuarios. Donde antes hab¨ªa un ejemplar ahora hay uno o dos m¨¢s.
De no revertirse, la falta de gasolina y el tijeretazo en mantenimiento de los veh¨ªculos limitar¨¢n las inspecciones durante las arribadas de tortugas marinas. Entre julio y marzo, miles nadan hasta las playas de Oaxaca para poner sus huevos. All¨ª se congrega el mayor n¨²mero de tortugas anidadoras del mundo, incluidas las la¨²d, una especie en peligro de extinci¨®n caracterizada por su caparaz¨®n de tacto blando. Cada llegada puede durar de uno a treinta d¨ªas y el personal del CMT se encarga de monitorear tres puntos clave para este fen¨®meno e impedir que se trafique con los huevos.
El equipo de Berm¨²dez tiene un pu?ado de cuatrimotores viejos que requiere de reparaciones frecuentes. Los utilizan para recorrer la quincena de kil¨®metros que miden las playas, cada hora durante la ¨¦poca de arribadas. No es posible hacerlo caminando, afirma Berm¨²dez. ¡°Sin gasolina, tendr¨ªamos nula operatividad. ?Ponemos de nuestra bolsa?¡±, dice. ¡°Las playas quedar¨ªan desprotegidas. Va a ocasionar que haya un saqueo indiscriminado de huevos de tortuga¡±.
El impacto sobre las labores de inspecci¨®n preocupa en aquellas ¨¢reas naturales pr¨®ximas a aglomeraciones urbanas y centros tur¨ªsticos. En el parque de Tulum, ubicado en el Caribe en torno al sitio arqueol¨®gico maya hom¨®nimo, cuatro guardaparques tienen bajo su cargo unas 664 hect¨¢reas, amenazadas por la expansi¨®n de hoteles y restaurantes. Dentro del parque, hay ya una quincena de establecimientos tur¨ªsticos construidos antes de 2009. Desde ese a?o, la mayor presencia de inspectores ha conseguido controlar la expansi¨®n, pero un retroceso es posible.
El equipo del parque sol¨ªa hacer hasta seis recorridos diarios, pero en mayo los redujeron en un 70%, por el doble efecto de la pandemia y el recorte, y en junio no han hecho ninguno. Los guardaparques permanecen en la caseta de entrada y solo agarran el veh¨ªculo para atender los reportes puntuales. ¡°Es muy inquietante¡±, asegura una de las bi¨®logas, quien lleva cinco a?os en Tulum y prefiere no revelar su nombre. ¡°Nos hace vulnerables, no podemos atender al 100% los reportes y es m¨¢s complicado detectar los cambios en el ¨¢rea natural¡±.
El pueblo de Tulum y sus playas de arena blanca se han convertido en la joya del Caribe mexicano y el parque natural siente la presi¨®n. Hace dos semanas, en uno de los recorridos, los guardaparques detectaron una excavaci¨®n en las dunas que tomaron como indicio de una futura construcci¨®n. Los intentos de ingreso de materiales como grava o cemento son continuos. En la caseta de entrada, el vigilante se encarga de controlar el paso durante la noche. Sin embargo, el servicio acab¨® a finales de mayo y se sostiene, seg¨²n la guardaparques, gracias a recursos externos al Gobierno. No hay financiaci¨®n m¨¢s all¨¢ de junio.
Un lustro de declive presupuestario
El secretario de Medio Ambiente, V¨ªctor Toledo, anunci¨® hace una semana la apertura de una mesa negociadora para intentar revertir los recortes. En dos reuniones con Hacienda se discuti¨® el impacto que pod¨ªan tener sobre la operaci¨®n de los parques. Tras esos encuentros, el titular de Conanp, Roberto Avi?a, en entrevista con medios mexicanos, ha descartado despidos y asegurado que espera que Hacienda no solo no aplique la reducci¨®n sino que le aumente el presupuesto. Los ahorros se har¨¢n, seg¨²n el funcionario, mediante la fusi¨®n de oficinas.
Pese a los mensajes alentadores, el sector desconf¨ªa y cree que si los recortes finalmente se evitan ser¨¢ por la presi¨®n social. ¡°No queremos bajar la guardia hasta que sea un hecho¡±, dice Yvonne Guill¨¦n, guardaparque del Ca?¨®n del Sumidero, en Chiapas. Son a?os de recursos menguantes. De representar el 1,91% del presupuesto federal en 2012, al inicio del sexenio de Enrique Pe?a Nieto, la Secretar¨ªa de Medio Ambiente retrocedi¨® hasta el 0,75% en 2019, seg¨²n un an¨¢lisis de la ONG Fundar. En el primer a?o de Gobierno de L¨®pez Obrador, Conanp se llev¨® un recorte del 28% respecto a 2018, cuando le fueron destinados 1.176 millones de pesos. Aunque repunt¨® en 2020 hasta los 867 millones, los recursos est¨¢n lejos de recuperar su nivel anterior.
El declive presupuestario coincide, parad¨®jicamente, con un aumento del territorio a resguardar. En 2016, en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad, Pe?a Nieto firm¨® un decreto para triplicar los espacios protegidos, gran parte de ellos submarinos. ¡°El Gobierno ha asumido compromisos cada vez m¨¢s fuertes y eso se topa con los recortes al presupuesto desde hace cinco a?os¡±, apunta el analista Carlos Brown, uno de los autores del informe de Fundar.
Ante la p¨¦rdida de recursos, los parques naturales mexicanos han encontrado en la cooperaci¨®n internacional un complemento importante. Revillagigedo, un enorme parche de oc¨¦ano y archipi¨¦lago de 15 millones de hect¨¢reas, cuenta con 10 empleados. A siete de ellos, el PNUD les paga la mitad del sueldo. ¡°Si nos quitan gente se hace m¨¢s dif¨ªcil. Implicar¨ªa no poder hacer monitoreo biol¨®gico de peces, tiburones, albatros¡¡±, explica Fernando P¨¦rez, uno de los trabajadores. A falta de embarcaci¨®n propia, el personal a menudo hace uso de barcos de las ONG para monitorear la costa.
A trav¨¦s de la austeridad, la ambientalista Luc¨ªa Madrid, miembro del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, sostiene que est¨¢n debilitando las instituciones. Ella ocup¨® una direcci¨®n general en la Secretar¨ªa de Medio Ambiente durante los primeros seis meses del nuevo Gobierno. ¡°Era una situaci¨®n muy precaria¡±, recuerda, sobre la falta de recursos. ¡°Ten¨ªamos que buscar si ciertos financiamientos internacionales pod¨ªan suplir eso. Sin ese tipo de alianzas no hab¨ªa forma de sacar las metas¡±.
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