Las lecciones del brote alem¨¢n
Expertos consultados coinciden en que los nuevos repuntes son inevitables. Lo importante es estar preparados
La detecci¨®n de un brote de coronavirus entre los trabajadores de un matadero alem¨¢n con 650 afectados ha llevado al centro de una Europa en plena desescalada el temor a que haya interferencias en el proceso. En Espa?a, a tres d¨ªas de que el 21 de junio se permitan los viajes entre comunidades y la entrada de turistas, el caso se sigue con atenci¨®n por las implicaciones que pudiera tener en el paso a la llamada nueva normalidad. La situaci¨®n en Alemania ha sido un aldabonazo para todos.
?Por qu¨¦ es tan importante? Espa?a, como Alemania, es de los pa¨ªses que ha elegido convivir con el virus, y no ha apostado por la erradicaci¨®n total, explica Patricia Guillem, catedr¨¢tica de Epidemiolog¨ªa de la Universidad Europea de Valencia. En los dos pa¨ªses se han adoptado pr¨¢cticamente las mismas medidas, y ambos ten¨ªan antes del brote de Renania del Norte-Westfalia tasas de incidencia por 100.000 habitantes en una semana inferiores a 7. De hecho, los alemanes son los primeros turistas llegados a Baleares esta semana en el plan piloto del Gobierno antes de abrir las fronteras el lunes que viene, elegidos precisamente como provenientes de un pa¨ªs seguro ¨Cy muy importante tur¨ªsticamente¨C.
?Se puede repetir? ¡°Teniendo en cuenta que el virus no se ha ido, s¨ª¡±, dice Pedro Gull¨®n, de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa. ¡°Lo de Alemania es un repunte, y algo parecido puede pasar aqu¨ª¡±, coincide Daniel L¨®pez Acu?a, exdirector de Acci¨®n Sanitaria en Crisis de la OMS y actual profesor asociado en la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica. ¡°Rebrotes va a haber. Eso indica que el virus sigue circulando aunque haya decrecido mucho. Basta con una persona portadora para iniciar una cadena porque el virus es supertransmisible¡±, a?ade Guillem. Joan Ramon Villalb¨ª, de la junta directiva de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y Administraci¨®n Sanitaria (Sespas), afirma que ¡°eso ya est¨¢ pasando aqu¨ª, aunque a una escala m¨¢s peque?a¡±, y cita los recientes brotes de Castilla y Le¨®n, Girona y Madrid.
La detecci¨®n. ¡°Cuando hablamos de 650 casos, seguramente nos estemos refiriendo a que ha habido transmisi¨®n durante un tiempo, un periodo ventana, quiz¨¢ asintom¨¢tica¡±, opina Gull¨®n. Guillem es m¨¢s cr¨ªtica: ¡°Parece que en Alemania empezaron a aumentar los casos antes, pero que se tardaron en comunicar. Eso no puede ser¡±. Pese a ello, ¡°lo importante es que se ha podido detectar y controlar¡±, dice Gull¨®n. ¡°En los momentos m¨¢s agudos no habr¨ªamos sido capaces de verlo¡±, a?ade. ¡°En muchos de estos sitios, los trabajadores tienen condiciones precarias, y es muy probable que alguien enfermo no se quede en casa y vaya a trabajar¡±, apunta Villalb¨ª. ¡°Esto seguro que ha sido as¨ª en los casos de Estados Unidos, y es probable que haya sucedido en los de Alemania y Espa?a¡±, como los de los temporeros de Fraga (Huesca) y Lleida.
La preparaci¨®n ante reca¨ªdas. Es la clave, coinciden los expertos. ¡°En Espa?a va a haber nuevos brotes. Lo importante es que seamos capaces de detectarlos¡±, dice Gull¨®n. ¡°Ese es el sentido de la desescalada: estar preparados para hacer el seguimiento de los nuevos casos. Para ello es importante que los servicios de salud p¨²blica est¨¦n bien dotados. Ahora, la mayor¨ªa est¨¢ haciendo pruebas a m¨¢s del 80% de los sospechosos, pero habr¨¢ que ver qu¨¦ pasa cuando aumente la demanda, por ejemplo, con la llegada de la gripe¡±, a?ade. ¡°Todas las comunidades han tenido que documentar su capacidad¡±, apuntala Villalb¨ª. ¡°Alemania ha respondido con rapidez, pero habr¨ªa que saber si nosotros estamos realmente preparados¡±, afirma Guillem, quien duda de que llegado el momento se puedan hacer pruebas PCR a todos los que la necesiten a un precio asumible. Tambi¨¦n opina que puede haber problemas para la detecci¨®n y el rastreo de los casos. ¡°Por lo que me dicen mis colegas a muchos sitios no han llegado los prometidos contratos de refuerzo¡±, dice.
Patricia Guillem apunta c¨®mo en Alemania el martes se puso en marcha una aplicaci¨®n para tel¨¦fonos m¨®viles voluntaria en la que el Gobierno ha puesto 20 millones de euros. ¡°En Espa?a hay mucho rechazo por la protecci¨®n de datos¡±, a?ade la epidemi¨®loga quien ve otro aspecto a cuidar: la limitaci¨®n de aforos necesaria de los centros de salud y su impacto en la atenci¨®n de los pacientes. ¡°No se puede fiar todo a la telemedicina. Si un m¨¦dico ve a 30 pacientes al d¨ªa, a lo mejor hay que doblar turnos para que se vean 15 por la ma?ana y 15 por la tarde¡±. Villalb¨ª alerta de lo importante y dif¨ªcil que es que todo funcione correctamente desde el principio. Y pone el caso de un brote en Olot, en el que ¡°se hizo todo bien¡±. ¡°Se hizo una primera prueba a un afectado, dio negativo, y luego a partir de ah¨ª se gener¨® una cadena de transmisi¨®n. Si haci¨¦ndolo todo bien, hay situaciones que se nos escapan, es f¨¢cil imaginar qu¨¦ pasa si algo va mal¡±, se?ala.
La protecci¨®n. La posibilidad de nuevos brotes exige mantener las medidas de protecci¨®n, dice Gull¨®n. Guillem a?ade que ve muchas mascarillas de tela, sin filtro, que pueden ser contraproducentes. ¡°No te protegen ni proteges¡±, afirma. ¡°Hay que mantener la guardia en alto con medidas de distanciamiento f¨ªsico, uso de mascarilla, medidas higi¨¦nicas, y reforzamiento de la vigilancia epidemiol¨®gica. Y evitar a toda costa las aglomeraciones y corrillos¡±, indica L¨®pez Acu?a.
Los afectados. En el caso alem¨¢n, los contagiados son ciudadanos de Europa del Este desplazados para trabajar en la empresa una temporada. Estas condiciones han sido importantes en otros brotes, apunta Villalb¨ª, como en Singapur, asociado a inmigrantes del sureste asi¨¢tico; Suecia, muy ligado a los refugiados somal¨ªes o en Oriente Pr¨®ximo, con una incidencia muy alta en trabajadores provenientes de Banglad¨¦s y Filipinas. Y a?ade que en muchos de estos lugares las condiciones laborales son precarias ¡°y es posible que alg¨²n enfermo haya preferido trabajar porque si no no cobra¡±.
El lugar de trabajo. El repunte alem¨¢n se ha producido entre trabajadores de un matadero y una empresa c¨¢rnica, un escenario habitual como epicentro de brotes en el mundo. En Estados Unidos hubo una crisis cuando se quisieron cerrar algunas de estas instalaciones, y en Espa?a ha habido varios episodios, como los de Lleida la segunda semana de mayo o el que est¨¢ ahora en marcha en la c¨¢rnica Noel (Girona). Son sitios cerrados donde es dif¨ªcil mantener la distancia de seguridad, por lo que son buenos lugares para que se transmita el virus, dice la epidemi¨®loga Guillem. Lo mismo sucede con los mercados ¨Ccomo el reciente de Pek¨ªn, con 137 afectados¨C, centros hospitalarios, y, advierte la catedr¨¢tica, habr¨¢ que ver qu¨¦ pasa con los colegios cuando pasen las vacaciones. Adem¨¢s, Guillem apunta a otro factor: son sitios ruidosos, y el ruido, como el ejercicio u otras actividades, hace que se respire diferente e incluso que uno se despiste y rebaje las medidas de protecci¨®n.
El sitio de residencia y el transporte. En el caso alem¨¢n, aparte de la convivencia durante la jornada laboral, los trabajadores compart¨ªan alojamiento y varios viajaron en un autob¨²s lleno a sus pa¨ªses de Europa del Este, informa Ana Carbajosa. En Espa?a no se han descrito focos en el transporte p¨²blico, aunque es seguro que este fue un factor decisivo en la propagaci¨®n del virus al inicio de la pandemia, sobre todo en el metro en las principales ciudades. S¨ª que parece que las condiciones de hacinamiento de los trabajadores en algunos sectores han contribuido tambi¨¦n, como pas¨® con los temporeros de la fruta de Huesca y Lleida.
El tipo de brote. ¡°No es lo mismo una transmisi¨®n generalizada que un repunte¡±, dice Gull¨®n. En Alemania ha habido este ¨²ltimo en un momento en que todav¨ªa hay transmisi¨®n comunitaria. ¡°Es muy buena noticia que seamos capaces de detectar, aislar y hacer pruebas. Ahora es posible descubrir esos focos de enfermedad¡±, indica. En cambio, con menos de 200 casos alrededor de un mercado de Pek¨ªn, China tom¨® medias dr¨¢sticas para controlarlo. Aunque las autoridades ya lo han dado por cerrado, L¨®pez Acu?a afirma que hay que estar muy pendiente. ¡°Todo parece indicar que no es un rebrote del virus de Wuhan sino que se trata de un brote de un virus mutado posiblemente m¨¢s agresivo. Esto hay que estudiarlo mejor y nos situar¨ªa ante el riesgo de un nuevo ciclo pand¨¦mico si no se controla r¨¢pida y adecuadamente¡±.
Los viajes. Villalb¨ª afirma que aunque el lunes se abran las fronteras, se hace solo al espacio Shengen, con pa¨ªses ¡°que tienen condiciones como las de Espa?a o mejores, en el caso de Alemania¡±. Eso s¨ª, ¡°nos cruzaremos con m¨¢s gente, e investigar los casos y su transmisi¨®n ser¨¢ m¨¢s complicado, esperemos que con pocos casos¡±, a?ade. Con esta situaci¨®n ¡°seguro que habr¨¢ incidencia en los casos¡±. ¡°Hay que subrayar la importancia de las cautelas con el turismo extranjero, la supresi¨®n de cuarentenas y el cierre y apertura de fronteras. Es muy prematuro abrir el flujo de viajeros de pa¨ªses con transmisi¨®n comunitaria activa, sea EE UU, Rusia, India, China, Ir¨¢n o Am¨¦rica Latina¡±, afirma L¨®pez Acu?a. ¡°Si hubiera un rebrote y se volvieran a cerrar las fronteras el da?o ser¨ªa irreparable¡±, afirma Guillem. ¡°Los corredores seguros tampoco son una idea tan disparatada¡±, a?ade, pero con controles rigurosos. ¡°Tomar la temperatura no sirve casi para nada¡±.
Fe de errores
Los viajes entre comunidades e internacionales se reanudar¨¢n el domingo 21, y no el lunes 22 como dec¨ªa esta informaci¨®n antes de ser corregida.
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