Una batalla que deja 440.000 millones de langostas muertas en ?frica
La fumigaci¨®n masiva del brote de insectos en el Cuerno de ?frica reduce su impacto, pero la amenaza sigue
El enorme esfuerzo realizado para acabar con el brote de langostas del desierto que se extiende desde comienzos de a?o por el Cuerno de ?frica comienza a dar sus frutos. En febrero, los insectos hab¨ªan llegado a una docena de pa¨ªses en ambas orillas del Mar Rojo, devorando todo a su paso. En la actualidad, tras la fumigaci¨®n de unas 650.000 hect¨¢reas con biopesticidas y la muerte de unos 440.000 millones de langostas, los enjambres est¨¢n en retroceso. Sin embargo, a¨²n es pronto para cantar victoria.
¡°Hemos evitado lo peor, pero el trabajo no ha terminado¡±, asegura desde Nairobi, la capital de Kenia, Cyril Ferrand, responsable del Equipo de Resiliencia de la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) en ?frica del Este. ¡°El riesgo de infestaci¨®n es alto en algunos pa¨ªses, sobre todo Etiop¨ªa, Sud¨¢n y Yemen. Va a depender en buena medida de las condiciones clim¨¢ticas¡±, a?ade el experto. La FAO monitorea desde hace a?os los brotes de langostas del desierto y lidera la respuesta de la comunidad internacional y los gobiernos afectados.
Este brote comenz¨® en el desierto de Rub al-Jali, en Arabia Saud¨ª, despu¨¦s de que una inusual temporada de ciclones en el oc¨¦ano ?ndico en 2019 creara el ambiente propicio, seg¨²n asegura el investigador Keith Cresman. La humedad creada por las lluvias ca¨ªdas en este desierto favoreci¨® la explosi¨®n en el n¨²mero de langostas que luego cruzaron el mar Rojo y penetraron en el Cuerno de ?frica. Tan solo un enjambre que mida un kil¨®metro de largo, formado por millones de insectos, puede comer lo mismo que 35.000 personas en apenas 24 horas y, con vientos favorables, avanzar hasta 150 kil¨®metros al d¨ªa. La peor plaga de langostas de la que se tiene constancia dur¨® 14 a?os, entre 1949 y 1963, y afect¨® a ?frica, la pen¨ªnsula Ar¨¢biga y el suroeste asi¨¢tico. La crisis actual se considera un brote, no una plaga.
El ejemplo de Kenia, uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados, ilustra c¨®mo el actual combate contra los enjambres est¨¢ teniendo ¨¦xito. A principios de 2020 hab¨ªa nada menos que 29 regiones del pa¨ªs afectadas; hoy tan solo quedan dos y se espera que en el pr¨®ximo mes de agosto apenas resistan peque?os focos. ¡°En Somalia tambi¨¦n comenzamos a ver los resultados de la intervenci¨®n. Hasta el mes de mayo no tuvimos una gran capacidad para controlar el brote, pero luego, gracias a los helic¨®pteros que usamos para la fumigaci¨®n, las cosas han mejorado mucho¡±, explica Ferrand.
La otra buena noticia es que el riesgo de que las nubes de insectos se extendieran hacia Chad y ?frica Occidental a trav¨¦s de Sud¨¢n ha disminuido en las ¨²ltimas semanas. Los expertos hab¨ªan calculado que los enjambres existentes en Kenia pod¨ªan desplazarse hacia el sur de Sud¨¢n antes de la llegada de las lluvias. Sin embargo, ya han ca¨ªdo las primeras precipitaciones estacionales y los insectos no han emigrado todav¨ªa, lo que significa que una vez lleguen a Sud¨¢n permanecer¨¢n all¨ª al encontrar condiciones favorables para alimentarse y reproducirse.
El pa¨ªs africano que m¨¢s preocupa en este momento es Etiop¨ªa, donde la crisis se va a mantener al menos hasta finales de a?o. All¨ª han golpeado dos generaciones de langostas y permanecen grandes enjambres que adem¨¢s se han visto alimentados por la llegada de insectos procedentes de Kenia, Somalia y la pen¨ªnsula Ar¨¢biga. Pese a que se ha hecho un gran esfuerzo de fumigaci¨®n alcanzando a unas 325.000 hect¨¢reas, la gran superficie del pa¨ªs y la llegada constante de enjambres desde otros territorios ha empeorado el brote.
Yemen, amenazado
Fuera del continente africano es Yemen donde est¨¢n encendidas todas las alertas. Las langostas se han instalado all¨ª cruzando el mar Rojo gracias a condiciones clim¨¢ticas favorables y sin que se hayan podido poner en marcha operaciones de fumigaci¨®n y control a gran escala debido al conflicto que vive este pa¨ªs ¨¢rabe. Asimismo, en los ¨²ltimos d¨ªas se ha detectado un desplazamiento de los enjambres de Somalia a trav¨¦s de Puntland hacia el suroeste asi¨¢tico. ¡°Ir¨¢n, Pakist¨¢n e India tambi¨¦n se han visto afectadas, pero esta es una regi¨®n con capacidad, experiencia y recursos para hacerle frente, a diferencia del Cuerno de ?frica donde hac¨ªa d¨¦cadas que no viv¨ªan algo igual¡±, explica el responsable de resiliencia de FAO en la zona.
Naciones Unidas tem¨ªa en febrero que hasta 30 millones de personas pod¨ªan caer en una situaci¨®n de emergencia alimentaria si no se reaccionaba con la suficiente rapidez debido a la capacidad de las langostas para devorar tanto las cosechas de cereales, que en esta regi¨®n son sobre todo de ma¨ªz y sorgo, como las plantas que se usan como pasto del ganado. Finalmente, gracias a las operaciones de fumigaci¨®n con biopesticidas, las personas afectadas han sido muchas menos: 2,5 millones.
La FAO estima que el coste total de la respuesta al brote de langostas en el Cuerno de ?frica ser¨¢ de unos 200 millones de euros, de los que ya se han cubierto unos 140. ¡°A¨²n falta dinero, pero hemos podido trabajar en la regi¨®n. La movilizaci¨®n de los donantes ha sido fuerte¡±, asegura Cyril Ferrand. La irrupci¨®n de la pandemia de covid-19 complic¨® la log¨ªstica y provoc¨® retrasos, pero Naciones Unidas opt¨® por diversificar el origen de los productos necesarios para la respuesta, tray¨¦ndolos no solo de Asia sino tambi¨¦n de Europa y del propio continente africano. Los biopesticidas, por ejemplo, proced¨ªan de Marruecos.
La evoluci¨®n futura del brote depender¨¢ sobre todo de las lluvias, pero si no se producen precipitaciones importantes de aqu¨ª a final de a?o podr¨ªa controlarse al menos en el Cuerno de ?frica. La situaci¨®n en Yemen invita menos al optimismo. La ONU trabaja con los gobiernos de la regi¨®n, sobre todo Kenia, Etiop¨ªa, Somalia y Sud¨¢n, para reforzar las capacidades y mejorar la fiabilidad de los sistemas de vigilancia ante futuros brotes, cuya frecuencia se podr¨ªa incrementar debido a las alteraciones en el clima global.
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