Las langostas devoran el Cuerno de ?frica
La inusual intensidad de ciclones en el ?ndico y las lluvias torrenciales generan la plaga m¨¢s devastadora de las ¨²ltimas d¨¦cadas

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Primero, la sequ¨ªa. Luego intensas inundaciones debido a ciclones tropicales. Y ahora una plaga de miles de millones de langostas que no se hab¨ªa visto en d¨¦cadas y que devora todo a su paso, abriendo la puerta a una nueva emergencia alimentaria que sufrir¨¢n unos 32 millones de personas. Somalia, Etiop¨ªa y Kenia fueron los primeros pa¨ªses afectados, pero los enjambres de langostas han llegado en los ¨²ltimos dos d¨ªas a Eritrea y Yibuti. En Uganda y Sud¨¢n del Sur est¨¢n en alerta. Las variaciones clim¨¢ticas extremas que sufri¨® el Cuerno de ?frica el a?o pasado han creado las mejores circunstancias para una reproducci¨®n explosiva de estos insectos.
¡°La situaci¨®n es catastr¨®fica¡±, asegura Justine Texier, responsable de la unidad de sensibilizaci¨®n de la Divisi¨®n de Emergencias y Resiliencia de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), ¡°al riesgo para las cosechas y para los animales que dependen de los pastos se suman los posibles conflictos entre agricultores y pastores. Las langostas no saben de fronteras y, con buenos vientos, pueden avanzar a una velocidad de 150 kil¨®metros al d¨ªa. Si no actuamos ahora, los insectos se pueden multiplicar por 500 de aqu¨ª a junio¡±, a?ade. La FAO ha hecho un llamamiento a la comunidad para que aporte 76 millones de d¨®lares destinados a combatir la plaga y paliar sus da?os, de los que ya ha conseguido 15,4.
En el origen de los ciclones se encuentra una fase positiva del Dipolo del Oc¨¦ano ?ndico, un fen¨®meno c¨ªclico de oscilaci¨®n irregular de las temperaturas superficiales del mar conocido como El Ni?o ?ndico. En esta fase, las aguas se calientan m¨¢s en una zona y aumenta la evaporaci¨®n a la atm¨®sfera, lo que contribuye a la formaci¨®n de tormentas tropicales. Pero los cient¨ªficos est¨¢n sorprendidos de la frecuencia e intensidad del Dipolo.
El pasado 6 de diciembre, tres ciclones giraban sobre el ?ndico. ¡°Lo normal es que no haya ninguno al a?o o quiz¨¢s uno. En 2018 tuvimos dos y el a?o pasado ocho. Y sabemos que son los creadores de enjambres¡±, aseguraba este jueves desde Nairobi Keith Cressman, encargado en la FAO del monitoreo de este insecto. Las lluvias torrenciales provocadas por los ciclones permitieron una inusual reproducci¨®n del insecto en la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga, sobre todo en el desierto de Arabia y en Yemen. Posteriormente, enjambres lograron cruzar el Golfo de Ad¨¦n impulsados por el viento y a partir de ah¨ª, penetrar en el continente africano.
Las variaciones clim¨¢ticas extremas que sufri¨® el Cuerno de ?frica el a?o pasado han creado las mejores circunstancias para una reproducci¨®n explosiva de estos insectos
Uno de esos ciclones, bautizado con el nombre de Pawan, irrump¨ªa en diciembre en las costas de Somalia. ¡°Esta tormenta favoreci¨® el nacimiento de nuevas generaciones de langostas, que necesitan un ambiente h¨²medo para reproducirse¡±, explica Texier. Lo normal es que la estaci¨®n de lluvias acabe en diciembre, pero ha continuado en enero y adem¨¢s ha sido la m¨¢s h¨²meda de los ¨²ltimos 40 a?os, seg¨²n los expertos. En cuanto se detectaron los primeros enjambres se puso en marcha una gigantesca campa?a de fumigaci¨®n con biopesticidas en tierra, ideal para el momento en que el insecto est¨¢ en fase larvaria. Sin embargo, la intensidad de las lluvias arruin¨® las previsiones de control.
Seg¨²n la FAO, hace 25 a?os que Somalia y Etiop¨ªa no se enfrentan a un brote de langostas de esta dimensi¨®n y en Kenia, a donde lleg¨® m¨¢s tarde pero con especial virulencia, hace 75 a?os que no se ve¨ªa algo igual. ¡°Es dif¨ªcil calcular la superficie afectada porque cambia muy r¨¢pido, pero sabemos que en Somalia hablamos de unas 180.000 hect¨¢reas y en Kenia unas 70.000¡±, apunta Texier. Solo un enjambre con un frente de un kil¨®metro de largo es capaz de comer lo mismo en un d¨ªa que 35.000 personas, seg¨²n los c¨¢lculos de Naciones Unidas. Una voracidad legendaria para un insecto de apenas dos gramos de peso.
Desde hace semanas y ante la intensidad del brote, los gobiernos africanos hacen frente a la plaga con fumigaciones a¨¦reas, en las que se utilizan pesticidas qu¨ªmicos de impacto limitado. El objetivo es matar a los insectos sin generar un da?o peor a las cosechas, sobre todo de cereales, de las que depende buena parte de la poblaci¨®n. ¡°En estos cinco pa¨ªses ya hay 12 millones de personas en inseguridad alimentaria grave y otros 20 en riesgo debido a la sequ¨ªa. Ellos ser¨¢n los primeros en sufrir las consecuencias de la langosta¡±, a?ade la experta.
Seg¨²n la FAO, hace 25 a?os que Somalia y Etiop¨ªa no se enfrentan a un brote de langostas de esta dimensi¨®n
Para evitarlo, la FAO ha comenzado a distribuir comida para el ganado y semillas as¨ª como peque?as cantidades de dinero que les permitan hacer frente a sus necesidades b¨¢sicas a los 89.000 hogares m¨¢s afectados, unas 620.000 personas. La directora regional de Oxfam para el Cuerno de ?frica, Lydia Zigomo, asegur¨® que las regiones m¨¢s afectadas, Tigray y Amhara en Etiop¨ªa, 13 condados de Kenia y Somaliland, Puntland, Galmudug y Gedo en Somalia, llevan al menos tres a?os sufriendo sequ¨ªas graves, a lo que se uni¨® las recientes inundaciones por lluvias torrenciales. En algunos lugares la inseguridad ligada a conflictos preexistentes y a la presencia de grupos terroristas complica las operaciones de control de la plaga.
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