Dos muertos y m¨¢s de 30 contagios por la covid-19 en una c¨¢rcel con represores de la ¨²ltima dictadura argentina
Los presos, considerados grupo de riesgo por su avanzada edad, han sido derivados a hospitales penitenciarios
Campo de Mayo es el mayor complejo militar de Argentina. En sus 8.000 hect¨¢reas alberga numerosos edificios, entre ellos una c¨¢rcel con detenidos por cr¨ªmenes de lesa humanidad en la que se registra uno de los mayores brotes de la covid-19 detectados hasta ahora en penitenciar¨ªas argentinas: 28 presos y siete guardiac¨¢rceles han dado positivo. El Ej¨¦rcito ha confirmado la muerte de dos exmilitares encarcelados. Se trata de Juan Domingo Salerno, exrepresor de la polic¨ªa bonaerense durante la ¨²ltima dictadura (1976-1983), y Edberto Gonz¨¢lez de la Vega, condenado por la voladura de una f¨¢brica de armamento militar en la ciudad de R¨ªo Tercero, en 1995.
El primer contagio detectado en esa unidad penitenciaria se remonta a finales de junio. Luis Mui?a, condenado a 13 a?os de c¨¢rcel por secuestrar y torturar a cinco trabajadores del Hospital Posadas, dio positivo despu¨¦s de una salida m¨¦dica y fue trasladado a un hospital p¨²blico de Buenos Aires. El nombre de Mui?a qued¨® asociado a la masiva movilizaci¨®n de la sociedad argentina en 2017 contra el fallo de la Corte Suprema que le redujo la condena y abr¨ªa la puerta a la excarcelaci¨®n de otros represores. Las sospechas sobre el origen del brote actual recaen en uno de los penitenciarios. Ante la aparici¨®n de s¨ªntomas en varios presos, se decidi¨® hacer hisopados a todo el pabell¨®n.
¡°Son grupo de riesgo porque son grandes, de edad avanzada, pero presentan un cuadro sin inconvenientes¡±, asegura por tel¨¦fono la titular del Servicio Penitenciario Federal, Mar¨ªa Laura Garrig¨®s de R¨¦bori. Otras fuentes, en cambio, hablan de un preso en estado cr¨ªtico. La unidad penal alberga a 70 reos, en su mayor¨ªa por delitos de lesa humanidad, con un promedio de edad de 74 a?os. Los que dieron positivo de coronavirus fueron trasladados a distintos centros hospitalarios y est¨¢n bajo supervisi¨®n m¨¦dica, mientras que los dem¨¢s permanecen aislados en la c¨¢rcel de Campo de Mayo, el mayor predio militar de Argentina, en las afueras de la ciudad de Buenos Aires.
El pasado marzo, cuando Argentina declar¨® la cuarentena obligatoria por la pandemia de la covid-19, cinco presos murieron en motines en c¨¢rceles en las que los presos reclamaban excarcelaciones y medidas preventivas contra los contagios. Las visitas de familiares y las salidas transitorias de reos fueron suspendidas para reducir al m¨ªnimo la circulaci¨®n del virus y la Justicia moriger¨® las penas de cientos de presos considerados de riesgo por su edad o por presentar patolog¨ªas previas. Los represores encarcelados en Campo de Mayo solicitaron tambi¨¦n conmutar la prisi¨®n por arresto domiciliario. Sus peticiones fueron denegadas en casi todos los casos por tratarse de delitos graves o por considerar que exist¨ªa riesgo de fuga.
Los ¨²ltimos recursos ante los tribunales, por ahora, tambi¨¦n han chocado con la negativa judicial. ¡°No puede pasar por alto que el encausado [Gonzalo ] S¨¢nchez, imputado por la comisi¨®n de cr¨ªmenes contra la humanidad, se mantuvo fugitivo desde el a?o 2005, y se ocult¨® en Brasil, desde donde eludi¨® la orden de captura, hasta que con motivo de los ingentes esfuerzos mantenidos por la diplomacia argentina fue recientemente prendido por la Polic¨ªa Federal brasile?a en la ciudad de Paraty (estado de R¨ªo de Janeiro), para definitivamente poder ser extraditado a nuestro pa¨ªs y sometido al proceso¡±, sostuvo el juez Alejandro Slokar en un fallo reciente de la C¨¢mara de Casaci¨®n citado por el diario P¨¢gina 12.
Gonzalo S¨¢nchez, uno de los contagiados, est¨¢ acusado de participar en el secuestro y la desaparici¨®n del escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh el 25 de marzo de 1977. El exoficial de Prefectura, la fuerza policial argentina que custodia las v¨ªas navegables, est¨¢ acusado tambi¨¦n de participar en los denominados vuelos de la muerte con los que la dictadura arroj¨® a cientos de secuestrados al R¨ªo de la Plata. Tras permanecer pr¨®fugo de la Justicia, fue detenido en Brasil el pasado mayo y extraditado a Argentina, donde fue encarcelado en Campo de Mayo.
Los organismos de derechos humanos se han mantenido en silencio por ahora ante el brote de la covid-19 registrado en la unidad penitenciaria del regimiento militar. En abril, la agrupaci¨®n HIJOS repudi¨® con dureza la excarcelaci¨®n del m¨¦dico Carlos Capdevila, triplemente condenado por cr¨ªmenes de lesa humanidad. ¡°?Qu¨¦ hac¨ªa Capdevila en la ESMA? Como m¨¦dico, particip¨® en el robo de beb¨¦s y se encargaba de ver cu¨¢nto m¨¢s pod¨ªan seguir torturando a las v¨ªctimas¡±, se?al¨® la agrupaci¨®n a trav¨¦s de las redes sociales, donde pidi¨® que los represores cumplan su condena en la c¨¢rcel com¨²n y queden excluidos de cualquier beneficio. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) no ha hecho declaraciones p¨²blicas, pero en mayo advirti¨® en un informe de la sobrepoblaci¨®n y hacinamiento en las c¨¢rceles argentinas y se hizo eco de las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud de morigerar penas a presos considerados grupos de riesgo.
Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Procuradur¨ªa de Cr¨ªmenes contra la Humanidad, fueron denegados el 73% de los 107 recursos de otorgamiento de arrestos domiciliarios y otras formas de morigeraci¨®n de la pena presentados hasta el 19 de julio. La Procuraci¨®n Penitenciaria de la Naci¨®n ten¨ªa contabilizados hasta mitad de julio 120 casos positivos de covid-19 en c¨¢rceles federales argentinas.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- El mapa del coronavirus: as¨ª crecen los casos d¨ªa a d¨ªa y pa¨ªs por pa¨ªs
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad
- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada pa¨ªs de Am¨¦rica Latina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.