Las comunidades con m¨¢s casos aplican tarde y a medias el plan de respuesta temprana de Sanidad
El documento del ministerio lleg¨® cuando ya hab¨ªa 120 focos de covid y varios se estaban complicando. Los t¨¦cnicos piden mayor concreci¨®n para cambiar de fase
Cuando el Ministerio de Sanidad present¨® su Plan de Respuesta Temprana para controlar la pandemia, ya estaban surgiendo brotes como champi?ones. Era 13 de julio, se contabilizaban 120 en toda Espa?a y algunos, como el que empez¨® entre temporeros en Huesca y Lleida, ya se estaban descontrolando para dar paso a una transmisi¨®n comunitaria. El documento propone unas medidas llegado este punto, pero casi tres semanas despu¨¦s la mayor¨ªa de las comunidades con m¨¢s transmisi¨®n no han seguido sus pautas, lo han hecho a medias o las han implementado tarde, pese a que el informe fue consensuado con ellas.
El ejemplo m¨¢s claro es el del ocio nocturno. Era desde el principio una de las grandes preocupaciones de los t¨¦cnicos de Sanidad, as¨ª que en una fase de ¡°brotes complejos o transmisi¨®n comunitaria espor¨¢dica¡± establece su cierre. Comunidades como Murcia o Baleares han seguido esta indicaci¨®n de forma contundente en cuanto un foco de contagio se ha vuelto amenazante. Pero otras no lo han hecho tan r¨¢pido, o se han limitado a restringir horarios. No se cerr¨® de inmediato en Catalu?a y otras como Madrid o Navarra se han limitado a adelantar la hora de cierre.
Uno de los problemas, explica un t¨¦cnico de salud p¨²blica de una comunidad aut¨®noma, es que los escenarios no est¨¢n claramente perfilados. No est¨¢ marcado un punto en el que se pasa de uno a otro. El plan dibuja tres. El primero es el de ¡°brotes controlados o casos espor¨¢dicos limitados¡±, en el que est¨¢n ahora la mayor¨ªa de las comunidades aut¨®nomas. Aqu¨ª la labor es de contenci¨®n: hacer pruebas a todo el que presente s¨ªntomas, rastrear los contactos de los positivos y aislarlos. El segundo es cuando existen ¡°brotes complejos o transmisi¨®n comunitaria espor¨¢dica¡±, en el que algunos expertos consultados sit¨²an a Arag¨®n y Catalu?a (como m¨ªnimo, podr¨ªa incluso considerarse que est¨¢n en el siguiente), Navarra (que ya es la segunda comunidad en incidencia por habitante) y, probablemente, Madrid, Pa¨ªs Vasco, Murcia y Comunidad Valenciana. El tercer y ¨²ltimo escenario es el de la transmisi¨®n comunitaria no controlada ¡ªcuando las cadenas de transmisi¨®n se han perdido¡ª, algo que puede considerarse que ha sucedido en Zaragoza, Huesca, Lleida y el ¨¢rea metropolitana de Barcelona.
No hay un consenso total. ¡°Madrid es un terreno pantanoso porque no tenemos claros los datos¡±, apunta Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). ¡°Probablemente est¨¦ en un periodo inicial, igual que la Comunidad Valenciana¡±, a?ade Rafael M. Ort¨ª Lucas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina Preventiva, Salud P¨²blica e Higiene (Sempsph). Murcia tiene brotes complejos, pero parece que est¨¢ control¨¢ndolos a tiempo, as¨ª que andar¨ªa a medio camino entre el primer y el segundo escenario.
En la segunda fase, el plan comienza a plantear medidas contundentes como la recomendaci¨®n de permanecer en el domicilio si se tiene una condici¨®n de especial vulnerabilidad a padecer formas graves de la enfermedad (algo que no han hecho las implicadas con especial ¨¦nfasis); la restricci¨®n de las visitas familiares a centros sanitarios y sociales de tipo residencial (esto s¨ª lo han cumplido pr¨¢cticamente todas); el cierre parcial o total de los centros pertenecientes a los ¨¢mbitos afectados (se ha hecho con empresas o discotecas, por ejemplo), o el cierre de establecimientos de ocio nocturno (algo que ha llegado tarde o parcialmente).
Otras de las medidas que se contemplan para la segunda fase es la reducci¨®n de aforos en establecimientos cerrados con una elevada concurrencia de personas; celebraciones religiosas y velatorios al 50% (no se ha llegado a tanta restricci¨®n); aplazamiento, reorganizaci¨®n o restricci¨®n de eventos con una elevada concentraci¨®n de personas (esta medida se viene contemplando en la mayor¨ªa de comunidades), o limitaci¨®n de los horarios de atenci¨®n al p¨²blico (solo se ha efectuado en la restauraci¨®n y ocio nocturno, y no siempre ni a tiempo). Adem¨¢s, se recomienda relacionarse en grupos reducidos (hay un seguimiento dispar, algunas, como Madrid y Murcia los han reducido incluso m¨¢s, otras como el Pa¨ªs Vasco se han limitado a aplicarlo en hosteler¨ªa).
Para Miguel Porta, catedr¨¢tico experto en Epidemiolog¨ªa, el hecho de que las autonom¨ªas est¨¦n aplicando iniciativas sin coordinaci¨®n entre ellas es ¡°un experimento¡±. ¡°Estamos tomando medidas diferentes en distintas zonas tratando de salvar la econom¨ªa en unos lados, habr¨¢ que ver si en una pen¨ªnsula esto puede funcionar¡±, reflexiona. Porta propone un sistema de cogobernanza: ¡°Las competencias auton¨®micas son compatibles con una din¨¢mica federal, estatal, con una inteligencia colectiva, ya sea del ministerio o de las comunidades¡±.
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