El riesgo moral del populismo
En una situaci¨®n tan angustiosa como esta, el primer riesgo es prometer lo que no se tiene. El segundo, sucumbir a la tentaci¨®n de tomar atajos para acortar los tiempos
Lo que ha ocurrido con la vacuna AZD1222 no es nada extraordinario. Uno de los voluntarios que participan en la fase 3 del ensayo cl¨ªnico sufre una mielitis transversa (inflamaci¨®n de la m¨¦dula espinal) y ahora, una comisi¨®n independiente ha de determinar si est¨¢ provocada por la vacuna o por otra causa. Mientras tanto, el ensayo se ha de paralizar. Forma parte de los protocolos de la investigaci¨®n cl¨ªnica. Pero son tantas las expectativas depositadas en sus resultados que parec¨ªa que el mundo se viniera abajo. En plena segunda ola de contagios, todas las esperanzas est¨¢n puestas en la r¨¢pida obtenci¨®n de una vacuna. La econom¨ªa dif¨ªcilmente resistir¨ªa otro par¨®n como el de marzo pasado y ante un nuevo dilema entre la vida y la econom¨ªa, no est¨¢ claro que esta vez los Gobiernos priorizaran la primera.
El prototipo de la Universidad de Oxford era el m¨¢s avanzado y el m¨¢s prometedor. En la imperiosa necesidad de anticiparse, hace tiempo que los Gobiernos han tomado posiciones, hasta el punto de que mucho antes de tener resultados m¨ªnimamente concluyentes ya hab¨ªa comenzado la carrera para asegurarse los suministros. La Comisi¨®n Europea hab¨ªa apalabrado 300 millones de dosis, de las que tres deb¨ªan llegar a Espa?a en noviembre. El secretario de Salud del Reino Unido quiso tranquilizar este mi¨¦rcoles a la ciudadan¨ªa asegurando que tiene comprometida la compra de 340 millones de dosis de diferentes vacunas, ¡°muchas m¨¢s de las necesarias para toda la poblaci¨®n¡±.
En una situaci¨®n tan angustiosa como esta, el primer riesgo es caer en el populismo. Prometer lo que no se tiene. El segundo, sucumbir a la tentaci¨®n de tomar atajos para acortar los tiempos. De ambos hemos tenido ejemplos las ¨²ltimas semanas. Ya en mayo Trump prometi¨® que Estados Unidos tendr¨ªa su vacuna antes de final de a?o. Ahora, la agencia Food and Drug Administration ha sugerido que la vacuna puede ser aprobada sin completar la fase 3 de ensayos cl¨ªnicos y los Centros para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades han instado a considerar la exenci¨®n de algunos de los requisitos para poder distribuir la vacuna antes del 1 de noviembre, es decir, dos d¨ªas antes de las elecciones presidenciales.
En la carrera por la vacuna se dirime tambi¨¦n una guerra de prestigio. La pugna entre las principales potencias para ver qui¨¦n llega primero. China y Rusia han empezado a inocular en colectivos de riesgo vacunas propias a¨²n en fase experimental. En el caso de China, dos de estos prototipos han sido administrados ya a varios cientos de miles de personas. En Rusia, el presidente Putin anunci¨® la aprobaci¨®n e inmediata aplicaci¨®n de su propia vacuna, bautizada con el nombre de Sputnik 5, cuando solo hab¨ªa sido probada en 76 personas. Para prevenir la desconfianza, Putin asegur¨® que su hija hab¨ªa sido vacunada.
A nadie se le oculta que en la carrera por la vacuna se dirimen ingentes intereses econ¨®micos y pol¨ªticos. Por eso el mayor riesgo ahora es el riesgo moral: que la presi¨®n de los gobernantes lleve a los centros de investigaci¨®n p¨²blicos y a las grandes empresas farmac¨¦uticas implicadas a saltarse los estrictos protocolos que rigen los ensayos cl¨ªnicos. Debe ser tan fuerte y tan apremiante la presi¨®n que reciben que nueve de las mayores farmac¨¦uticas del mundo implicadas en la investigaci¨®n de una vacuna se han visto obligadas a suscribir un manifiesto en el que se comprometen a solicitar la aprobaci¨®n regulatoria ¨²nicamente despu¨¦s de haber superado las tres fases de investigaci¨®n cl¨ªnica, lo que implica ensayos en miles de personas.
En este contexto, la suspensi¨®n del ensayo de AstraZeneca y la Universidad de Oxford puede ser percibida, a primera vista, como una mala noticia, pero solo lo ser¨¢ si realmente se confirma que la mielitis que sufre el voluntario es un efecto adverso grave provocado por la vacuna. Mientras tanto, es una buena noticia: demuestra que en este caso las cosas se hacen como deben hacerse
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