¡°Estaremos vacunados de forma masiva a mediados del a?o que viene¡±
Adolfo Garc¨ªa-Sastre, microbi¨®logo del Hospital Monte Sina¨ª, cree que la mayor¨ªa de inmunizaciones en fase 3 ser¨¢ efectiva
Adolfo Garc¨ªa-Sastre (Burgos, 56 a?os) ve con cierto optimismo el medio plazo desde Nueva York, donde es jefe de pat¨®genos emergentes del Hospital Monte Sina¨ª y catedr¨¢tico en Medicina y Microbiolog¨ªa. Aunque en junio dec¨ªa que todav¨ªa est¨¢bamos al principio de la pandemia, el avance en las vacunas nos sit¨²a ahora en otro escenario.
Pregunta. ?D¨®nde estamos ahora?
Respuesta. Todo depende de cu¨¢ndo tengamos una vacuna. Sin ella seguimos al principio de la pandemia. No estamos como antes, pero mientras haya gente que no haya pasado la enfermedad, que no haya sido contagiada y no sea inmune, esto no acaba aqu¨ª. Pero ahora hay una gran capacidad de diagn¨®stico y es posible intentar pararla usando medidas que, sin ser del todo efectivas, s¨ª han ralentizado mucho el avance del virus. Por otro lado, ahora creo que nos encontramos m¨¢s cerca de una vacuna y eso da lugar a que no estemos al principio.
P. Hay nueve en fase 3. ?Es optimista sobre que podamos tener alguna efectiva pronto?
R. S¨ª, yo creo que la mayor parte de ellas van a ser efectivas. Lo que variar¨¢ es la rapidez y las dosis disponibles que haya en un periodo corto de tiempo. Tambi¨¦n habr¨¢ diferencias en la efectividad, pero eso al principio ser¨¢ muy dif¨ªcil de saber. Creo que la mayor parte de las que se van a aprobar van a dar lugar a cierta eficacia y espero tambi¨¦n que no provoquen muchos efectos adversos. Aunque cualquiera los tendr¨¢, la clave es que haya menos riesgo en pon¨¦rsela que en infectarse del virus. Una vez que la tengamos, otra cosa que desconocemos es cu¨¢nto durar¨¢ la inmunizaci¨®n.
El problema de Espa?a es una combinaci¨®n de muchos factores, incluyendo uno aleatorio que es muy dif¨ªcil de controlar
P. ?Le ha sorprendido la paralizaci¨®n de la vacuna de Oxford? ?Cree que la retrasar¨¢ mucho?
R. No, no me sorprende. Es parte del camino, no creo que se retrase mucho. Y que hayan paralizado los ensayos es en realidad una buena noticia, significa que no est¨¢n cogiendo atajos.
P. ?Nos permitir¨¢ esta u otra volver a la vieja normalidad el a?o que viene?
R. Las predicciones m¨¢s optimistas dicen que vamos a vacunarnos todos antes de fin de a?o. No creo que eso sea posible. Salvo desastre, lo m¨¢s normal es que empiece a vacunarse la gente de forma masiva a mediados del a?o que viene. Eso no quiere decir que no se haya vacunado nadie antes. La inmunizaci¨®n a ciertos grupos al principio ayudar¨¢ a controlar mejor la pandemia poco a poco.
P. ?Qu¨¦ ha fallado en Espa?a en esta segunda ola para que estemos con esta incidencia tan grande de casos?
R. Eso no se sabe, porque es una combinaci¨®n de muchos factores, incluyendo uno aleatorio que es muy dif¨ªcil de controlar. Puede haber contribuido el n¨²mero de contactos que hay en Espa?a con respecto al de otros pa¨ªses. Yo puedo comparar c¨®mo se est¨¢ haciendo aqu¨ª, en Nueva York, y creo que incluso Espa?a est¨¢ haciendo mejor el diagn¨®stico y el rastreo de contactos. Los tres pilares que hay ahora mismo para la contenci¨®n de los brotes o de posibles nuevas oleadas son diagn¨®stico r¨¢pido, rastreo de contactos y aislamiento y responsabilidad personal para disminuirlos. Cuantos menos contactos, cuanto m¨¢s peque?os sean los grupos, cuantos menos espacios cerrados frecuentemos, mejor.
Hay tres pilares para frenar al virus: el diagn¨®stico trazado y el de contactos y responsabilidad personal
P. En Espa?a hab¨ªa muchos menos rastreadores que all¨ª.
R. S¨ª, pero en Nueva York el diagn¨®stico de promedio tarda una semana. Entonces, por muchos rastreadores que tengas, si han pasado siete d¨ªas, el rastreo ya no sirve de mucho.
P. ?Por qu¨¦ tardan tanto?
R. Ha habido cierta complacencia en pensar: ¡°Bueno, no sabemos todav¨ªa si esto va a suponer un problema muy gordo¡±. Y debido a esa complacencia no se han empleado medidas m¨¢s dr¨¢sticas, que cuestan dinero.
P. Muchos expertos apuntan a que eso ha pasado tambi¨¦n en Espa?a. ?No aprendimos de la primera ola?
R. S¨ª, pero la llamada segunda ola no es todav¨ªa como la primera. No es cuesti¨®n de decir no hemos aprendido nada, porque en ese caso estar¨ªamos ahora mismo como antes, o incluso peor. Se est¨¢ haciendo algo, pero no es suficiente. La cuesti¨®n es aumentar los tres pilares: diagn¨®stico, rastreo de contactos y responsabilidad personal. No sabemos cu¨¢l de ellos es el que est¨¢ fallando m¨¢s. Y por tanto, hay que intentarlos todos.
P. ?C¨®mo ve la situaci¨®n en Espa?a? ?Cree que estamos entrando en una meseta tras el fuerte ascenso del verano?
R. Creo que una meseta est¨¢ bien, pero hay que hacer todav¨ªa un esfuerzo mayor para bajar la meseta, porque se te puede disparar en cualquier momento. Con medidas como la apertura de los colegios, los casos van a subir, pero tambi¨¦n se pueden subir los tres pilares para contenerlo. Tambi¨¦n con limitaciones como cierres, restricciones sociales, pero tienen m¨¢s impacto personal.
P. ?Cu¨¢les son las grandes inc¨®gnitas que nos quedan todav¨ªa por conocer del virus?
R. C¨®mo se puede parar la enfermedad una vez que tiene severidad alta. En ese momento, la presencia del virus ya no es muy grande, de tal modo que si se usan antivirales tienen menos impacto que cuando toman temprano, antes de tener s¨ªntomas muy severos. Y desconocemos exactamente c¨®mo luchar contra el virus en ese momento.
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