Polonia declara inconstitucional el aborto por malformaci¨®n fetal
El fallo afecta al 97% de las interrupciones del embarazo practicadas en el pa¨ªs
Polonia ha dado este jueves un paso m¨¢s para limitar los derechos reproductivos de las mujeres. El Tribunal Constitucional, controlado por jueces afines al partido en el Gobierno, el ultraconservador Ley y Justicia (PiS), ha emitido un fallo en el que considera inconstitucional la interrupci¨®n del embarazo en caso de que el feto sufra una malformaci¨®n o enfermedad irreversible. Hasta la fecha, este era uno de los tres supuestos permitidos en la ya de por s¨ª restrictiva legislaci¨®n polaca y representaba en torno al 97% de los 1.110 abortos practicados de manera legal en el pa¨ªs el a?o pasado, seg¨²n los datos oficiales.
Decenas de mujeres se concentraron este jueves frente al tribunal durante la deliberaci¨®n de los magistrados. La decisi¨®n llega a partir de la petici¨®n de un grupo de 119 diputados conservadores, en su mayor¨ªa pertenecientes al PiS, que en diciembre de 2019 presentaron por segunda vez la moci¨®n ante el Constitucional (la anterior qued¨® en suspenso al finalizar la legislatura previa). Durante la lectura del fallo la presidenta del Tribunal, Julia Przylebska, les daba la raz¨®n al considerar que una disposici¨®n que ¡°legaliza las pr¨¢cticas eugen¨¦sicas en el campo del derecho a la vida de un ni?o que va a nacer y hace que el derecho a la vida de este dependa de su salud, lo que constituye una discriminaci¨®n directa, (...) es inconsistente (...) con la constituci¨®n¡±, recoge Reuters.
La ley de Planificaci¨®n Familiar polaca, de 1993, se encontraba ya entre las m¨¢s restrictivas de Europa ¡ªsolo por detr¨¢s de Malta, San Marino y Andorra, donde el aborto no es legal en ning¨²n supuesto¡ª y permit¨ªa esta pr¨¢ctica, adem¨¢s de en el caso de malformaci¨®n fetal, si el embarazo era producto de una violaci¨®n o incesto y cuando la vida de la madre corr¨ªa peligro.
Desde la Federaci¨®n Internacional de Planificaci¨®n Familiar en Europa (IPPF) destacan la gravedad del fallo. ¡°No se trata solamente de derechos¡±, afirma por tel¨¦fono Irene Donadio, portavoz IPPF, ¡°con esta decisi¨®n estamos poniendo en peligro la salud y la vida de las mujeres¡±, se?ala. La IPPF denuncia, adem¨¢s, que el acceso al aborto en los otros dos supuestos resulta en la pr¨¢ctica mucho m¨¢s complicado. ¡°Es un paso m¨¢s hacia la oscuridad, en l¨ªnea con la petici¨®n de algunos diputados hace unos meses de retirar a Polonia del Convenio de Estambul [la convenci¨®n del Consejo de Europa sobre prevenci¨®n y lucha de la violencia contra las mujeres y la violencia dom¨¦stica]¡±, insiste. En el mismo sentido se pronuncia Leah Hoctor, directora regional para Europa del Centro de Derechos Reproductivos, quien considera que el pronunciamiento ¡°infringe las obligaciones de Polonia en virtud de los tratados internacionales de derechos humanos de abstenerse de medidas que hagan retroceder los derechos de las mujeres en la atenci¨®n de la salud sexual y reproductiva". ¡°Eliminar el fundamento de casi todos los abortos legales en Polonia equivale pr¨¢cticamente a prohibirlos y viola los derechos humanos¡±, se?alaba por su parte a trav¨¦s de Twitter la comisaria de derechos humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic. ¡°La decisi¨®n significa abortos clandestinos o en el extranjero para quienes puedan permit¨ªrselo, y una prueba todav¨ªa mayor para las dem¨¢s. D¨ªa triste para los derechos de las mujeres¡±, a?ad¨ªa.
El fallo del Tribunal, denuncian las organizaciones civiles, revela una vez m¨¢s la falta de independencia de los jueces. Para Malgorzata Szuleka, abogada de la Fundaci¨®n Helsinki para los Derechos Humanos, desde el punto de vista legal el principal problema radica en la composici¨®n del Constitucional. ¡°Entre los magistrados que juzgaban hoy, hay tres que fueron nombrados por el Parlamento ¡ªcontrolado por el PiS¡ª sin una base legal v¨¢lida¡±. En los ¨²ltimos cuatro a?os, apunta Szuleka, todos los casos politizados se resolvieron en sinton¨ªa con la opini¨®n del partido en el Gobierno. Adem¨¢s, los medios han se?alado en numerosas ocasiones la amistad existente entre la presidenta del Tribunal y el l¨ªder del PiS y actual viceprimer ministro, Jaroslaw Kaczynski. El problema tampoco es nuevo. Las sucesivas reformas judiciales llevadas a cabo por Ley y Justicia desde su llegada al poder en 2015 han enfrentado al Ejecutivo con la Uni¨®n Europea, que considera que estas ponen en peligro el Estado de derecho en el pa¨ªs al socavar la separaci¨®n de poderes. En abril pasado, el Tribunal de Justicia europeo suspendi¨® la actuaci¨®n del ¨®rgano creado en 2017 para aplicar un r¨¦gimen disciplinario a los jueces, ya que consideraba que este no garantizaba ni la independencia ni la imparcialidad del sistema.
Para Marta Lempart, activista y una de las integrantes del movimiento Huelga Nacional de Mujeres en Polonia, el posicionamiento del Tribunal no ha supuesto ninguna sorpresa. Argumenta que en un organismo ¡°politizado¡±, el fallo sirve para ¡°desviar la atenci¨®n¡± en un momento en el que el pa¨ªs atraviesa el peor momento de la pandemia de covid-19, con r¨¦cord de infecciones diarias (12.107) y 168 muertos en las ¨²ltimas 24 horas. Y advierte de que el movimiento se prepara para dar la batalla y seguir¨¢ apoyando a las mujeres que busquen interrumpir su embarazo.
¡°Cuando toda Europa va en una direcci¨®n, en Polonia, de esta manera tan poco democr¨¢tica, se va hacia la otra¡±, opina Donadio, quien aboga por una soluci¨®n comunitaria para detener la ¡°deriva polaca¡±. ¡°Hoy es Polonia, pero ma?ana podr¨ªa ser cualquier otro miembro de la UE. Necesitamos un mecanismo mucho m¨¢s fuerte para proteger a los ciudadanos¡±, apunta en referencia a la vinculaci¨®n de los fondos europeos y el presupuesto con el cumplimiento del Estado de derecho.
Seg¨²n una encuesta de IBRiS recogida por Europa Press, alrededor del 50% de los polacos apoya la legislaci¨®n actual sobre aborto. En un pa¨ªs donde m¨¢s del 92% de sus 38 millones de habitantes son cat¨®licos, casi un 30% estar¨ªa a favor de que se flexibilizara la ley, mientras que otro 15% desear¨ªa que el acceso a la interrupci¨®n del embarazo se prohibiera por completo.
Varios intentos para restringir m¨¢s la ley
Los intentos para restringir el acceso al aborto no son nuevos desde la llegada de los ultraconservadores al Gobierno. El m¨¢s reciente fue el pasado mes de abril, durante la primera ola de la pandemia y cuando las concentraciones ciudadanas estaban prohibidas. El Congreso debati¨® entonces un proyecto de Ley (una iniciativa ciudadana de la organizaci¨®n provida Stop Aborto que llevaba paralizada en la C¨¢mara baja desde 2018 tras una fuerte movilizaci¨®n social) para eliminar el supuesto de malformaci¨®n fetal de la legislaci¨®n. Sin incumplir las limitaciones, las mujeres se organizaron a trav¨¦s de Internet, hicieron sonar el claxon de los coches de forma sincronizada a modo de protesta y se manifestaron mientras hac¨ªan cola para entrar en las tiendas. En aquel momento, el PiS opt¨® por aparcar el procedimiento votando a favor de enviar la propuesta a comisi¨®n parlamentaria.
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