Las razones por las que Espa?a act¨²a m¨¢s tarde que sus vecinos para frenar al coronavirus
Motivos econ¨®micos, pol¨ªticos, sanitarios y sociales explican que fueran necesarios m¨¢s casos que en otros pa¨ªses para implementar algunas restricciones
El coronavirus casi siempre ha ido un paso por delante en Espa?a con respecto al resto de Europa. Si en la primera ola estuvo entre los pa¨ªses en los que m¨¢s r¨¢pidamente crecieron los contagios, en la segunda fue l¨ªder indiscutible. Pero Europa ha ido con frecuencia un paso por delante a la hora de tomar medidas para frenar al virus. Alemania, probablemente el pa¨ªs de la UE que mejor ha controlado la pandemia, decidi¨® cerrar la hosteler¨ªa antes de que la incidencia superara los 200 casos por 100.000 habitantes. En Espa?a, que rebasa los 500, son minor¨ªa las comunidades aut¨®nomas que se han decidido a hacerlo. Irlanda, Reino Unido, Portugal, Grecia han decretado confinamientos antes de llegar al medio millar, si bien hay otros en los que esta medida extrema ha llegado con m¨¢s positivos.
En lo que coinciden la gran mayor¨ªa de los expertos consultados en los ¨²ltimos meses por este peri¨®dico es que Espa?a siempre ha ido por detr¨¢s del virus. Y que ha reaccionado m¨¢s tarde que otros pa¨ªses: no ya que los asi¨¢ticos, que son el modelo que todos los gobernantes miran pero pocos se atreven a imitar, sino tambi¨¦n con respecto a los del entorno m¨¢s cercano en esta segunda ola. ?Por qu¨¦ sucede esto?
No hay una sola respuesta, como tampoco un ¨²nico indicador en el que fijarse: la incidencia es orientativa, pero a la hora de tomar medidas tambi¨¦n hay que comprobar otras, como la capacidad asistencial, la poblaci¨®n, las tendencias, la capacidad de rastreo.... Pero si Espa?a, en t¨¦rminos generales, llega m¨¢s tarde, seguramente se deba a una combinaci¨®n de factores, a los que apuntan media decena de expertos en salud p¨²blica, polit¨®logos, soci¨®logos y economistas preguntados para este reportaje: una falta de una agencia independiente que gu¨ªe las actuaciones, primar econom¨ªa, la propia estructura econ¨®mica, las tensiones pol¨ªticas entre el Gobierno central y los auton¨®micos y la coyuntura social del pa¨ªs.
Razones sanitarias
En Espa?a hay ¡°una relaci¨®n inmadura entre ciencia y pol¨ªtica¡±. As¨ª lo afirma Fernando Garc¨ªa Benavides, catedr¨¢tico de Salud P¨²blica en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. ¡°Nos cuesta trabajo respetar el ¨¢mbito del otro¡±, se?ala. Esto ha llevado, en su opini¨®n a ¡°perder un tiempo precioso¡± para fortalecer los sistemas de prevenci¨®n y rastreo o poner en marcha una evaluaci¨®n de pol¨ªticas en la primera ola que sirviera para actuar en la segunda, como solicit¨® un grupo de cient¨ªficos en la revista The Lancet.
Otro factor que se?alan varios expertos es que Espa?a ha carecido de una agencia de salud p¨²blica con los medios t¨¦cnicos adecuados y con la independencia necesaria para publicar datos y recomendaciones basados en la evidencia cient¨ªfica. Miguel Hern¨¢n, catedr¨¢tico de epidemiolog¨ªa de la Universidad de Harvard, asegura que una agencia de este tipo habr¨ªa advertido ¡°inequ¨ªvocamente¡± en junio sobre la insuficiencia de las capacidades estrat¨¦gicas para la gesti¨®n pand¨¦mica y entre finales de julio y principios de agosto sobre ¡°el inminente peligro¡± del resurgimiento del coronavirus en varios territorios. ¡°En lugar de eso, la poblaci¨®n recibi¨® mensajes de complacencia¡±, afirma.
Razones pol¨ªticas
Varios polit¨®logos se?alan que la disputa entre la Administraci¨®n central y las auton¨®micas, las dificultades para prorrogar el primer estado de alarma y la diluci¨®n de responsabilidades pueden tener un papel en la demora de algunas decisiones. ¡°Con un Gobierno d¨¦bil, con dificultades para aprobar las ¨²ltimas pr¨®rrogas y con disputas de l¨ªderes auton¨®micos, que son los que hacen oposici¨®n entre ejecutivos, el Gobierno central quiere devolver la jugada cediendo la responsabilidad a las autonom¨ªas y estas le salen respondonas e irresponsables, cosa que ya sab¨ªamos de antemano, porque a sus l¨ªderes (todos) les encanta gastar y pedir pero no dar malas noticias¡±, apunta Javier Lorenzo, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Carlos III de Madrid. ¡°Colegiar la decisi¨®n mitiga el reparto de culpas y culpables pero no implica necesariamente mejores decisiones. No se ha invertido en recursos necesarios, no se han previsto planes de actuaci¨®n ante potenciales escenarios. Esto es un error pol¨ªtico de quienes ocupan las instituciones, por falta de liderazgo, de responsabilidad y de madurez de la responsabilidad que supone el cargo que ocupan. Partidos muy d¨¦biles, con liderazgos muy d¨¦biles que buscan m¨¢s el efecto a corto que gobernar y asumir las consecuencias¡±, a?ade.
Aunque la descentralizaci¨®n no tendr¨ªa por qu¨¦ ser un obst¨¢culo, si no se gestiona bien s¨ª puede ralentizar las decisiones, seg¨²n opina Piotr Zag¨®rski, profesor de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. ¡°Una gobernanza compartida es algo m¨¢s lenta en su respuesta, ya que hay que consensuar las decisiones que se toman a nivel nacional con las regiones. Y la rapidez de respuesta es algo clave para parar los picos de contagios. La descentralizaci¨®n de la gesti¨®n debe ir acompa?ada de una correcta coordinaci¨®n a nivel nacional¡±, explica.
Razones econ¨®micas
Cuando se le pregunta a Rafael Bengoa, experto en sistemas sanitarios, sobre la tardanza en tomar algunas medidas, se?ala la econom¨ªa: ¡°Estamos intentando hacer econom¨ªa y control del virus a la vez. En Australia, Corea del Sur, Nueva Zelanda primero han atacado al virus con un segundo confinamiento severo de un mes y luego han empezado a abrir la econom¨ªa. Todas han dejado de decrecer econ¨®micamente y Corea del Sur crece al 1,9%¡±. En estos pa¨ªses proteger la salud ha tra¨ªdo mejor econom¨ªa. En Espa?a, tratar de proteger la econom¨ªa ha tra¨ªdo peor salud y peor econom¨ªa".
No hay que compararse con pa¨ªses asi¨¢ticos ni de Ocean¨ªa. Si Espa?a tarda m¨¢s en tomar algunas restricciones que sus vecinos se debe, en parte, a su estructura econ¨®mica. Raymond Torres, director de Coyuntura y An¨¢lisis Internacional de Funcas, explica que los sectores que requieren m¨¢s interacci¨®n humana (turismo, hosteler¨ªa¡) generan en Espa?a entre cinco y seis puntos m¨¢s de producto interior bruto que la media Europea. ¡°Cualquier medida de restricci¨®n produce m¨¢s rechazo. Incluso antes de tomarla, hay resistencias porque tiene una repercusi¨®n inmediata, muy visible, aunque los costes son mucho menores que los beneficios que dar¨ªan buenas medidas preventivas, como hemos visto en algunos pa¨ªses asi¨¢ticos. Es mucho mayor el coste de esperar que el de anticiparse¡±, asegura.
Razones sociales
Pablo Santoro, profesor en el Departamento de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid, cree que las razones sociales no pesan tanto como las pol¨ªticas en la toma de medidas: ¡°No se ha consultado para nada a la poblaci¨®n, que creo que quiz¨¢ hubiera aceptado antes medidas m¨¢s restrictivas¡±. Sin embargo, s¨ª piensa que hay motivos culturales que pueden haber influido en una cierta sensaci¨®n colectiva, m¨¢s o menos perceptible durante el verano, de que no se iba a volver a repetir lo mismo de marzo y de que no iba a hacer falta tomar medidas m¨¢s duras.
Apunta a que el uso de la mascarilla, que s¨ª se hizo obligatorio en toda circunstancia mucho m¨¢s r¨¢pido que en otros pa¨ªses (donde ni siquiera hoy es obligatoria en exteriores, por ejemplo), ha podido dar falsa sensaci¨®n de seguridad. Tambi¨¦n el hacer hincapi¨¦ en la importancia de comportamientos individuales, m¨¢s que colectivos: ¡°En un sentido relativamente similar a lo que pas¨® en los primeros a?os de la epidemia del VIH, considerar que hay determinados colectivos sociales (j¨®venes, migrantes, barrios pobres...) que son los peligrosos, y por contraste dar una falsa sensaci¨®n de seguridad a quien no pertenece a ellos o no se relaciona con ellos¡±.
Por ¨²ltimo, Santoro cita un art¨ªculo publicado en mayo en la Revista Espa?ola de Sociolog¨ªa que concluye que los espa?oles tienden m¨¢s a la conformidad y a la desconfianza, respecto de los dem¨¢s y del Gobierno. ¡°Quiz¨¢ esta combinaci¨®n poco estimulante de conformismo, desconfianza generalizada y poca potenciaci¨®n del pensamiento independiente haya impedido que hubiera una presi¨®n colectiva m¨¢s fuerte sobre los gobernantes para implantar medidas de salud p¨²blica, o en general una perspectiva m¨¢s cr¨ªtica y participativa a nivel social respecto de la gesti¨®n de la epidemia, sustituida por una creencia en que bastaba con obedecer a las recomendaciones de los expertos, o en todo caso, por una opci¨®n partidista por que los m¨ªos s¨ª que lo hacen bien¡±.
Diferentes estrategias en las autonom¨ªas ante la pandemia
El Gobierno aprob¨® el 25 de octubre un estado de alarma que impone un toque de queda en toda Espa?a ¡ªsalvo Canarias¡ª desde las 23.00 a las 6.00, que cada Gobierno regional puede adelantar o atrasar en una hora y durar¨¢ hasta el pr¨®ximo lunes. Despu¨¦s, cada regi¨®n decidir¨¢ si lo mantiene. M¨¢s all¨¢ de esta restricci¨®n, el decreto
otorga a las comunidades los instrumentos jur¨ªdicos para tomar medidas frente a la pandemia, por lo que las estrategias var¨ªan en cada territorio. As¨ª, todas las autonom¨ªas, salvo Galicia, Extremadura y las islas, tienen vigente un cierre perimetral que impide a los ciudadanos salir de ese territorio sin causa justificada. Esta medida tambi¨¦n se aplica en muchas localidades, como las capitales gallegas, asturianas y aragonesas y en todos los municipios del Pa¨ªs Vasco, Murcia, Catalu?a, Cantabria, Sevilla, Ja¨¦n y Granada, entre otras. Madrid ha optado por cerrar zonas b¨¢sicas de salud de distintos municipios.
Varias regiones han clausurado la hosteler¨ªa salvo para adquirir comida para llevar; son Castilla y Le¨®n, Catalu?a, Murcia, Navarra y el Pa¨ªs Vasco, adem¨¢s de las capitales gallegas, Logro?o y Melilla, mientras que en Cantabria solo se puede consumir en terraza. Murcia y Navarra impusieron esta restricci¨®n el s¨¢bado. En el resto de las comunidades, en cambio, se puede acceder a bares y restaurantes con restricciones de aforos.
En cuanto a otras propuestas, Castilla y Le¨®n ha clausurado los centros comerciales, algo que tambi¨¦n ha hecho Catalu?a, que tambi¨¦n aplica un cierre perimetral por municipios los fines de semana. El Pa¨ªs Vasco ha impuesto la mascarilla al realizar deporte en los n¨²cleos urbanos y proh¨ªbe la pr¨¢ctica de los deportes de equipo salvo para competiciones profesionales.
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