El Gobierno y las comunidades acuerdan dar informaci¨®n semanal sobre la covid en las residencias

El Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades aut¨®nomas han acordado esta semana dar informaci¨®n semanal sobre la situaci¨®n de la covid en los centros sociales, especificando por tipo de residencia (de mayores, de discapacidad y resto de alojamientos colectivos, como los de menores o pisos tutelados). Nueve meses despu¨¦s de que estallara la pandemia que se ha cebado con los geri¨¢tricos, esta informaci¨®n sigue sin estar centralizada. Cada autonom¨ªa recaba sus datos e informa de los que considera oportuno, por lo que son dif¨ªcilmente comparables. Se ha decidido asimismo elaborar un censo sobre residencias, dado que en Espa?a se desconoce a nivel nacional cu¨¢ntos centros hay, con cu¨¢ntos trabajadores cuentan y cu¨¢ntas personas viven en ellos. Para impulsar ambas estad¨ªsticas, en el Consejo Territorial del mi¨¦rcoles, el Gobierno y las autonom¨ªas pactaron por consenso crear ¡°de forma inmediata¡± un grupo t¨¦cnico para cerrar los detalles y ponerlo en marcha, seg¨²n explican en la Vicepresidencia Segunda del Ejecutivo. Ha sido convocado la semana que viene.

En los documentos remitidos a las comunidades, la Secretar¨ªa de Estado de Derechos Sociales expone al menos tres razones que justifican la publicaci¨®n de los datos: la necesidad de que las autoridades sanitarias ¡°dispongan de una imagen homog¨¦nea, completa y actualizada¡± de la evoluci¨®n de la pandemia en las residencias, la posibilidad de que todos los territorios puedan evaluar los resultados de las medidas adoptadas por el resto e intercambiar buenas pr¨¢cticas, y ¡°atender a la demanda de transparencia sobre las cifras que existe en la sociedad espa?ola¡±.

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La afectaci¨®n de la pandemia en las residencias es una de las grandes lagunas de esta crisis sanitaria. En el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonom¨ªa y Atenci¨®n a la Dependencia se aprob¨® tambi¨¦n el informe definitivo del grupo de trabajo sobre residencias y covid, adelantado por EL PA?S, en el se analizan 30 factores que influyeron en la ¡°tormenta perfecta¡± que azot¨® estos centros y se ofrece la primera cifra oficial sobre los fallecimientos en centros de servicios sociales hasta el 23 de junio: 20.268 personas.

Se trata de una estimaci¨®n de la Secretar¨ªa de Estado a partir de las cifras facilitadas por las comunidades aut¨®nomas, competentes en servicios sociales, al Ministerio de Sanidad durante el estado de alarma. Pero en el documento no se facilita este dato desglosado por regiones. Y, sobre todo, no existen datos a nivel nacional sobre la situaci¨®n en esta segunda ola, que tambi¨¦n est¨¢ golpeando los geri¨¢tricos. Sanidad recaba ¨²nicamente informaci¨®n sobre los brotes en estos centros, de los que informa semanalmente. Pero ni una palabra sobre el n¨²mero de fallecidos. O sobre los contagios activos.

A final de marzo, durante el estado de alarma, el Ministerio de Sanidad emiti¨® una orden por la que las autonom¨ªas estaban obligadas a informar dos veces en semana sobre la afectaci¨®n en estos centros. Sin embargo, y pese a que el propio presidente, Pedro S¨¢nchez, se comprometi¨® a hacer estos datos p¨²blicos, nunca se inform¨® de la evoluci¨®n de la situaci¨®n. En un documento interno de finales de junio, que posteriormente el Gobierno tild¨® de ¡°borrador¡±, Sanidad manejaba una cifra cercana a 19.000 personas fallecidas en residencias de servicios sociales por covid o s¨ªntomas compatibles. Pero se reconoc¨ªa que hab¨ªa comunidades que ¡°nunca¡± notificaron casos y que otras lo hicieron fuera de plazo o sin respetar la periodicidad exigida. Se afeaba adem¨¢s la mala calidad de los datos, con ¡°errores¡± y ¡°discrepancias¡± con el n¨²mero que daban otras fuentes.

El Ministerio de Derechos Sociales asegur¨® en agosto que en septiembre estar¨ªa habilitado un sistema de informaci¨®n en tiempo real de la situaci¨®n en las residencias, que permitir¨ªa habilitar un mecanismo de alerta temprana. Pero no prosper¨®. Ahora se propone un nuevo intento. El documento estudiado en el Consejo Territorial, que deber¨¢ terminar de concretarse, pasa por que las comunidades env¨ªen a la Secretar¨ªa de Estado una vez por semana, en un procedimiento ¡°sencillo y claro¡±, y mientras dure la pandemia, informaci¨®n sobre el n¨²mero de residentes y de centros, los contagios confirmados y n¨²mero de residencias con casos, el personal, los trabajadores de baja por covid, y tanto el acumulado como la cifra relativa a la ¨²ltima semana de fallecimientos con coronavirus confirmado y con s¨ªntomas compatibles (cifra especialmente relevante durante la primera ola de la pandemia, cuando no hab¨ªa test y muchos mayores murieron sin que se confirmara su diagn¨®stico).

Sin un censo ¡°homog¨¦neo¡±

La informaci¨®n no solo se centra en la crisis de la covid. ¡°Actualmente no existe un censo homog¨¦neo en todo el pa¨ªs para conocer de forma completa el n¨²mero de centros sociales residenciales, sus caracter¨ªsticas y dotaciones, las personas que residen en ellos y sus caracter¨ªsticas y el personal que les atiende¡±, consta en uno de los documentos. Se justifica su utilidad por varias razones. La ¡°m¨¢s urgente¡±, la preparaci¨®n de la campa?a de vacunaci¨®n contra la covid ¡ªlos mayores de residencias ser¨¢n los primeros en vacunarse, seg¨²n la estrategia avanzada por Sanidad¡ª. Pero tambi¨¦n para evaluar el sistema de cuidados de larga duraci¨®n y revisar el sistema actual.

Por ello, la Secretar¨ªa de Estado propone que se utilice una aplicaci¨®n inform¨¢tica que ya est¨¢ disponible para completar este censo ¡°con mucha rapidez a partir de la informaci¨®n facilitada directamente por los propios centros residenciales¡±. Aunque pueden ¡°explorarse¡± otras alternativas. Se aboga por recopilar informaci¨®n sobre el propio centro (a qu¨¦ poblaci¨®n atiende, titularidad, gesti¨®n, contacto del responsable), de los residentes (plazas, n¨²mero de usuarios, edad, sexo y grado de dependencia), de la plantilla (n¨²mero de m¨¦dicos, enfermeros, gerocultores, etc.) y de las caracter¨ªsticas de la infraestructura (n¨²mero de plantas, habitaciones individuales y compartidas, zonas comunes y posibilidad de sectorizar el centro para aislar los casos positivos o de disponer de habitaciones para hacerlo).

Humanizar los cuidados

El tercer documento aprobado por las comunidades y Derechos Sociales aboga por humanizar los cuidados. Ante los efectos negativos que se ha demostrado que origina la suspensi¨®n de visitas, se llama que su limitaci¨®n se aplique ¡°siempre con flexibilidad¡±, especialmente ante situaciones de enfermedad avanzada, final de vida o residentes con graves alteraciones conductuales. En el documento se aboga por que las medidas de contenci¨®n de la infecci¨®n se apliquen ponderando el riesgo-beneficio para los residentes, a que el confinamiento se evite en lo posible, reduci¨¦ndose a los casos sospechosos o positivos, y a que se habiliten espacios exteriores para propiciar encuentros con los familiares, as¨ª como organizar salidas y paseos. Tambi¨¦n se insta a paliar los efectos negativos del aislamiento social, a dar informaci¨®n a los residentes sobre la situaci¨®n y respetar su voluntad respecto a las medidas aplicadas y a que se garantice la comunicaci¨®n y transparencia con el exterior del centro.

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