?Hay que prohibir los m¨®viles en escuelas e institutos?
Env¨ªe su opini¨®n al debate que plantea esta semana el Foro de Educaci¨®n de EL PA?S
?Hay que prohibir los m¨®viles en las escuelas y los institutos? Castilla-La Mancha y (con la excepci¨®n, en principio, de su uso pedag¨®gico) Galicia ya proh¨ªben el uso de estos dispositivos en los centros educativos, una iniciativa a la que Madrid acaba de anunciar que va a sumarse y que un grupo de profesores promueve en Catalu?a en forma de iniciativa legislativa popular. El uso de los tel¨¦fonos en el resto de territorios es m¨¢s laxo y se halla normalmente en manos de cada centro o, incluso, de cada profesor. Quienes piden sacar los m¨®viles de los colegios ¡ªsalvo en casos muy espec¨ªficos, como cuando se justifican por motivos de salud¡ª argumentan que son un elemento de distracci¨®n, alimentan los conflictos y el acoso escolar y ahondan en la desigualdad social del alumnado. Quienes se oponen a la prohibici¨®n argumentan que la tecnolog¨ªa puede usarse con fines educativos y que el ciberacosos puede practicarse tambi¨¦n fuera del horario escolar. ?Y usted qu¨¦ opina?
Participe en el Foro de Educaci¨®n de EL PA?S respondiendo a la pregunta:??Hay que prohibir los m¨®viles en las escuelas y los institutos? Publicaremos aqu¨ª una selecci¨®n de respuestas a lo largo de la semana.
"En mi centro la situaci¨®n ha mejorado sin m¨®viles"
Como madre y profesora defiendo sacar los tel¨¦fonos de los centros educativos. En mi centro llevamos dos cursos sin m¨®viles y los problemas de disciplina han cambiado. Hay cabezas levantadas en los patios, balones en las canchas y campos de f¨²tbol y conversaciones en los corrillos. En las aulas hay menos distracciones. Como madre es m¨¢s complicado por nuestro deseo de controlar a nuestros hijos en todo momento, pero si lo piensas, si le pasa algo ya te llamar¨¢n del cole o del instituto y la mayor¨ªa de las veces les recogemos a la salida. Ir al colegio o al instituto deber¨ªa ser un tiempo de descanso de m¨®vil y plantearlo como una herramienta necesaria solo en el tiempo que realmente es necesario y adem¨¢s nunca como un objeto de ocio. Antes nos dec¨ªan que sac¨¢ramos los ordenadores y las consolas de las habitaciones de los ni?os. Ahora como padres debemos sacar el m¨®vil de nuestros dormitorios y de nuestras manos el mayor tiempo posible.
CHARO FERN?NDEZ. Profesora y madre, Madrid.
"Los que van solos a la escuela s¨ª deber¨ªan llevarlo"
Los ni?os no deber¨ªan de llevar m¨®vil a la escuela. Sobre todo los ni?os que est¨¢n todo el d¨ªa acompa?ados de adultos. Es decir, los que van o vuelven solos del colegio s¨ª que podr¨ªan. Los de instituto opino que s¨ª, pero que est¨¦ prohibido usarlo dentro de las clases. No creo haya una edad ideal para que un ni?o lleve un m¨®vil, sino m¨¢s bien que exista una necesidad. Si un menor tiene que ir solo por la calle, por seguridad s¨ª que lo veo necesario, por si tiene una emergencia y para estar localizado. Los tiempos cambian, eso est¨¢ claro. Lo vivido no es ni peor ni mejor, sino otra ¨¦poca.
VIVIANA LLORACH. Madre, Valencia.
"Poner taquillas espec¨ªficas podr¨ªa ser una soluci¨®n sensata"
Los m¨®viles constituyen en la ense?anza una fuente de problemas m¨¢s que de soluciones. Se han constituido en un elemento muy ¨ªntimo y personal del que cuesta desprenderse y, por tanto, hay que ser cuidadosos y respetuosos con ellos. Lo mejor ser¨ªa que no los trajeran al centro o por lo menos que no entraran en las aulas. En este ¨²ltimo caso podr¨ªan guardarse en unas taquillas hechas expresamente para este fin, con lo cual quedar¨ªan a disposici¨®n de los alumnos al finalizar la jornada escolar o en los recreos. Ser¨ªa una manera sensata y disciplinaria para frenar la creciente adicci¨®n a los m¨®viles, la distracci¨®n en clase, el copieteo, el desprecio por la ortograf¨ªa, la banalidad y el acoso telef¨®nico. Las ventajas de su potencial uso acad¨¦mico y contingente no compensan apenas los importantes perjuicios arriba citados.
FERNANDO GARC?A GUAL. Profesor de secundaria retirado, Getxo (Bizkaia).
"Prohibir no es la respuesta"
Los j¨®venes viven rodeados de dispositivos electr¨®nicos y de conexi¨®n a internet fuera de las aulas, por lo que est¨¢n inmersos en el mundo virtual, un mundo al que nadie les ha ense?ado a enfrentarse ni a manejar y mucho menos a sacarle partido. Es cierto que el mal uso de estos dispositivos, que est¨¢ ya muy extendido, perjudica su rendimiento, as¨ª como su desarrollo como individuos y su salud mental. Sin embargo, la prohibici¨®n no ayuda a afrontar el problema y va en contra de los preceptos y valores m¨¢s puros de la propia educaci¨®n.
Cuando educamos, ayudamos a razonar, explicamos el porqu¨¦ de las cosas y damos herramientas a los m¨¢s j¨®venes para que tomen sus propias decisiones, no les prohibimos ni negamos el conocimiento. Por ello, el camino es formar a alumnos y profesores en competencia digital y en el buen uso de esta tecnolog¨ªa, igual que se instruye en matem¨¢ticas, lengua o historia. Otros pa¨ªses ya lo han hecho y est¨¢n recogiendo buenos resultados, visibles en el pasado Informe PISA.
Pero no se trata ¨²nicamente de una posici¨®n en un ranking, sino de educar a las nuevas generaciones para que, cuando salgan de las aulas, sean ciudadanos plenos, adaptados a las necesidades de su tiempo y a los retos que se les plantean. De la mano de la tecnolog¨ªa, desarrollar¨¢n desde peque?os las competencias que el mundo profesional y personal ya les demanda, como el esp¨ªritu cr¨ªtico, la curiosidad, la capacidad de adaptaci¨®n o de resolver los problemas que, sin duda, se les presentar¨¢n.
Por ello, es esencial no solo contar con tecnolog¨ªa en las aulas, sino ir m¨¢s all¨¢ e integrarla en el m¨¦todo de ense?anza. Porque la tecnolog¨ªa no es un fin, sino un medio que debe formar parte tambi¨¦n de la educaci¨®n, que haga que los j¨®venes desarrollen la capacidad intelectual, moral y afectiva de acuerdo con una cultura y una sociedad que ya son tecnol¨®gicas.
PABLO LARA. Presidente de Edutech
"A los ni?os les cuesta limitar el uso a un tiempo razonable"
Si, hay que prohibir el m¨®vil en los colegios. En la gran mayor¨ªa de las ocasiones los ni?os no lo utilizan como una herramienta de aprendizaje o investigaci¨®n, sino de entretenimiento, y les cuesta controlar su uso durante un tiempo razonable. En el colegio los ni?os deben centrarse en aprender, relacionarse, hacer deporte u otras actividades, y el m¨®vil es una distracci¨®n. Pueden utilizar el m¨®vil despu¨¦s del colegio.
JAVIER ARR?NIZ. Padre, Logro?o.
"En clase hacen m¨¢s mal que bien"
Los tel¨¦fonos m¨®viles no tienen cabida en un centro escolar dada la deriva que han tenido en los ¨²ltimos a?os. No sustituye a un libro, no sustituye a un ordenador (su pantalla es ¨ªnfima y solo nos da la opci¨®n de buscar alguna definici¨®n o texto peque?o) y se ha demostrado que en manos no preparadas (abunda en la juventud, por definici¨®n) pueden hacer m¨¢s da?o que bien.
En definitiva, no es algo malo en s¨ª, m¨¢s bien los perjuicios que puede acarrear un mal uso no compensan las pocas aplicaciones (algunas hay) que se pueden llevar a cabo en un aula. Para eso habr¨ªa sido mejor invertir en su d¨ªa en tablets para su uso en el aula.
Los defensores suelen argumentar que consigue modernizar las clases y as¨ª se logra educar en el buen uso del mismo, pero creo que nuestra influencia como profesor es evidentemente escasa.
Francisco Javier Perales. Profesor de Secundaria.
"Hay aplicaciones que facilitan la ense?anza"
Mi opini¨®n es que no deben prohibirse los tel¨¦fonos m¨®viles en los centros, y que c¨®mo afrontar este tema debe ser decisi¨®n de cada profesor. Habr¨¢ quienes no dejen a los alumnos tenerlos en la mesa ni utilizarlos, pero tambi¨¦n quienes les animen a ello. Yo, por mi parte, creo que incentivar que los alumnos aprendan a autocontrolarse y a usar la tecnolog¨ªa a su alcance de manera adecuada es mucho m¨¢s interesante y eficaz que su prohibici¨®n. Y es que conseguir que un adolescente de 15 a?os tenga el m¨®vil encima de la mesa y solo lo utilice cuando el profesor se lo pida es un reto, tanto para los alumnos como para el profesorado, que debemos ser capaces de afrontar como sociedad. ?O es que acaso los adultos nos autocontrolamos mejor?
Por otra parte, en la actualidad existen numerosas herramientas online que sin duda facilitan el proceso de ense?anza-aprendizaje (Kahoot!, Socrative, etc.). Si se proh¨ªben los m¨®viles en las escuelas, se estar¨¢ impidiendo que los alumnos de centros con menos recursos puedan acceder a ellas, al no tener a su alcance otros dispositivos como ordenadores o iPads. Estar¨ªa bien que la administraci¨®n tuviese esto en cuenta.
B?RBARA HIGUERA. Profesora, Madrid.
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