Los obispos anuncian sus l¨ªneas rojas contra la legalizaci¨®n de la eutanasia
La Conferencia Episcopal renueva en marzo sus cargos con muchos obispos contrarios a las reformas del papa Francisco
Los obispos se preparan para combatir la ley que despenalizar¨¢ la eutanasia en Espa?a. El nuevo Gobierno ha anunciado que esa ser¨¢ su primera iniciativa legislativa, para muy pronto, y el portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Arg¨¹ello, avis¨® este mediod¨ªa de las l¨ªneas rojas que plantea su organizaci¨®n. Dijo: ¡°Causar la muerte me parece un atajo que deshumaniza. La realidad del sufrimiento pide cuidados paliativos, amor, una genuina compasi¨®n. Me sorprende mucho que en la exposici¨®n de motivos de esta ley se hable de 'demanda social', cuando en la ley educativa se quita esa idea de la demanda social. He aqu¨ª que la demanda social solo es ¨²til para tener una coartada moral supuestamente democr¨¢tica para legislar en contra de la vida¡±.
La jerarqu¨ªa cat¨®lica public¨® en noviembre pasado un extenso documento sobre la cuesti¨®n, con el t¨ªtulo Sembradores de esperanza. Acoger, proteger y acompa?ar en la etapa final de esta vida. El portavoz Arg¨¹ello, que es adem¨¢s obispo auxiliar de Valladolid, lo puso ayer sobre la mesa, en la idea de que el debate social sobre la eutanasia y el suicidio asistido est¨¢ planteado, no como una cuesti¨®n m¨¦dica, sino con una profunda ra¨ªz ideol¨®gica y antropol¨®gica.
En opini¨®n de los obispos, las campa?as encaminadas a suscitar opiniones favorables a la eutanasia y el suicidio asistido suelen promover casos l¨ªmite para interpelar la sensibilidad colectiva, con eufemismos ideol¨®gicos y sem¨¢nticos que evitar¨¢n expresiones como "provocar la muerte del enfermo" o "quitarle la vida", y ensalzando otras como "muerte digna, autonom¨ªa, o liberaci¨®n". "Se procura presentar a los defensores de la vida como retr¨®grados, intransigentes, contrarios a la libertad individual y al progreso. De este modo se evita un di¨¢logo sosegado y constructivo, que busque sobre todo el bien del enfermo¡±, subraya el documento.
Tambi¨¦n lamentan los obispos la estrategia de ¡°transmitir la idea de que la eutanasia es una cuesti¨®n religiosa¡±, lo que debilitar¨ªa sus argumentos en una sociedad crecientemente secularizada e influida por el desprestigio de una confesi¨®n sumida ahora en graves esc¨¢ndalos.
La comisi¨®n permanente de la Conferencia Episcopal culmin¨® este mediod¨ªa su ¨²ltima sesi¨®n, en un mandato que se cierra el pr¨®ximo marzo con la renovaci¨®n de todos los cargos en asamblea plenaria, principalmente la presidencia, donde el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Bl¨¢zquez, ausente ayer, cumple mandato cumplida con creces la edad de jubilaci¨®n. La direcci¨®n episcopal concret¨® el orden del d¨ªa de una plenaria en la que se ver¨¢, por fin, el grado de penetraci¨®n en Espa?a de las reformas que propone el papa Francisco, contestadas sin miramientos por muchos obispos.
Luis Arg¨¹ello tambi¨¦n opin¨® esta ma?ana sobre el pol¨¦mico pin parental que propone el partido VOX. Lo hizo desde tres perspectivas: en primer lugar, la importancia del derecho de los padres a la educaci¨®n de sus hijos; en segundo t¨¦rmino, el derecho de la sociedad a organizar el sistema educativo, y finalmente, qu¨¦ hacer cuando hay un conflicto entre ambos derechos. El portavoz episcopal no se posicion¨® ni a favor ni en contra de la propuesta de VOX, pero salud¨® la posibilidad de la objeci¨®n de conciencia en aquellos derechos ¡°en los que se discuten cuestiones antropol¨®gicas¡± (identidad, g¨¦nero, etc...). "Si el conflicto es irresoluble, los padres tienen derecho a la objeci¨®n de conciencia", sentenci¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.