El Reino Unido prohibir¨¢ los veh¨ªculos de gasolina y di¨¦sel a partir de 2035

El Gobierno de Boris Johnson ha decidido adelantar en cinco a?os la prohibici¨®n de venta de veh¨ªculos con motor de gasolina y di¨¦sel. A partir del 2035, los fabricantes de estos autom¨®viles ya no podr¨¢n ofrecerlos en el Reino Unido. El veto incluye tambi¨¦n a los veh¨ªculos h¨ªbridos, que combinan motor de combusti¨®n y una bater¨ªa el¨¦ctrica. En este caso, sin embargo, Downing Street muestra m¨¢s cautela y sugiere que podr¨ªa revisar la decisi¨®n despu¨¦s de un periodo de consultas.

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"No existe mayor responsabilidad que la de proteger nuestro planeta, ni misi¨®n que un Reino Unido global no est¨¦ m¨¢s orgulloso de acometer. 2020 ser¨¢ el a?o en que demos la vuelta a la marea del cambio clim¨¢tico. Ser¨¢ el a?o en que elijamos finalmente un futuro m¨¢s limpio y m¨¢s verde para todos", ha dicho Johnson este martes durante el acto de lanzamiento en Londres de la COP26, la conferencia sobre el cambio clim¨¢tico que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo mes de noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow.

El Gobierno brit¨¢nico vive sus primeros meses con una euforia que le lleva a realizar grandes anuncios antes de que sean una decisi¨®n consumada. Downing Street ha admitido este martes que todav¨ªa ser¨¢ necesario analizar la medida con la industria automovil¨ªstica y escuchar sus aportaciones. Especialmente, en la cuesti¨®n de los veh¨ªculos h¨ªbridos. "Los fabricantes se est¨¢n gastando miles de millones en desarrollar h¨ªbridos con tecnolog¨ªa punta que ya suponen un grado cero de emisiones en muchos trayectos, y el Gobierno pretende prohibirlos tambi¨¦n. La medida puede resultar contraproducente, porque convencer¨¢ a muchos conductores para que mantengan sus actuales veh¨ªculos m¨¢s contaminantes en vez de comprar una alternativa nueva", ha dicho Edmund King, presidente de la Asociaci¨®n de Automovilistas del Reino Unido.

"Este Gobierno ha dise?ado una estrategia valorada en casi 1.800 millones de euros para estimular la venta de veh¨ªculos el¨¦ctricos, y ha demostrado su eficacia. El a?o pasado se vendi¨® uno de estos autom¨®viles cada quince minutos", ha asegurado el ministro de Transporte, Grant Shapps.

Si bien es cierto que las cifras de ventas se han disparado ¡ªen 2019 se vendieron 37.850 coches el¨¦ctricos en el Reino Unido, el doble que el a?o anterior¡ª, los nuevos representan solamente el 1,6% de las nuevas ventas, y el 0,2% del parque m¨®vil del pa¨ªs.

Grupos medioambientales como Friends of the Earth (Amigos de la Tierra) han calificado de poco ambiciosa la decisi¨®n de Johnson, y creen que su anunciado entusiasmo no se corresponde con las medidas mucho m¨¢s dr¨¢sticas adoptadas por otros pa¨ªses. "El Gobierno acierta en acelerar los plazos de desaparici¨®n de los veh¨ªculos de gasolina y di¨¦sel, pero la prohibici¨®n deber¨ªa haberse adelantado a 2030 y no a 2035. El nuevo objetivo sit¨²a al Reino Unido en el carril lento de la revoluci¨®n del coche el¨¦ctrico", ha dicho Mike Childs, el responsable del departamento de nuevas pol¨ªticas de la organizaci¨®n.

La Comisi¨®n Europea, en el dise?o normativo contra el cambio clim¨¢tico que tiene sobre la mesa, fij¨® el 2040 como la fecha para el fin de las ventas de coches nuevos de combusti¨®n. Espa?a, en su borrador de ley de cambio clim¨¢tico, establece la misma fecha. Sin embargo, en el seno de la UE hay algunos pa¨ªses que presionan para adelantar esa fecha. Y, dentro de Espa?a, algunas comunidades (como Baleares) tambi¨¦n quieren vetar este tipo de motores antes de 2040.

Las guerras pol¨ªticas

Boris Johnson, como muchos otros dirigentes pol¨ªticos, se ha aferrado a la bandera de la lucha contra el cambio clim¨¢tico casi con el fervor del converso, y la utiliza como una muestra m¨¢s de los grandes planes de su Gobierno para relanzar la econom¨ªa del Reino Unido en la era pos Brexit. La apuesta para organizar conjuntamente con el Gobierno de Italia la pr¨®xima cumbre del cambio clim¨¢tico (COP26) en Glasgow fue un proyecto heredado de su predecesora en Downing Street, Theresa May. Johnson ha abrazado con entusiasmo la iniciativa, pero los modos resolutivos de su equipo han comenzado a ocasionar problemas.

En primer lugar, por la pugna con el Gobierno escoc¨¦s a la hora de monopolizar el protagonismo del evento. Y en segundo lugar, por los malos modos con los que su asesor principal y gur¨² estrella, Dominic Cummings, ha echado de la presidencia de COP26 a Claire O'Neill, la que fuera ministra de Energ¨ªa en los Gobiernos de David Cameron y de May, y principal impulsora de la apuesta por organizar la cumbre en el Reino Unido. "Nos hallamos a muchos kil¨®metros de distancia de donde deber¨ªamos estar posicionados globalmente, y veo falta de liderazgo y de compromiso en este Gobierno", ha dicho O'Neill en la BBC. La diputada conservadora ha asegurado que el propio Johnson le lleg¨® a admitir "que no entend¨ªa realmente todo este asunto", aunque admite que muchos de los que forman su actual equipo tienen un conocimiento exacto de la realidad. Sin embargo, la subcomisi¨®n del Ejecutivo brit¨¢nico para el cambio clim¨¢tico no se ha reunido desde octubre, ha advertido. "Mi consejo para todos aquellos a los que Boris est¨¢ prometiendo cosas", ha dicho, "ya sean votantes, l¨ªderes mundiales, ministros o empleados, es que las exijan por escrito, se asesoren legalmente y comprueben que hay dinero en el banco para todo".