Los colectivos de juristas feministas aplauden la futura ley de libertad sexual
La norma prev¨¦ reducir las penas por agresiones y castigar el acoso callejero
Los principales colectivos de juristas feministas apoyan las l¨ªneas maestras de la nueva ley de libertad sexual que prepara el Gobierno. Tal y como adelant¨® ayer EL PA?S, la norma eliminar¨¢ el concepto de ¡°abuso¡± para considerar todos los casos como agresiones sexuales. Adem¨¢s, reducir¨¢ las penas por ese delito y a?adir¨¢ como agravantes tanto las violaciones dentro de la pareja como aquellas que se producen cuando la v¨ªctima tiene anulada su voluntad por haber ingerido f¨¢rmacos o drogas.
Luc¨ªa Avil¨¦s, de la Asociaci¨®n de Mujeres Juezas de Espa?a, interpreta que existe una voluntad pol¨ªtica de un cambio con perspectiva de derechos humanos y enfoque de g¨¦nero. Pero tambi¨¦n reclama dotaci¨®n presupuestaria y medios para que las mejoras vayan m¨¢s all¨¢ de las tipificaciones penales. ¡°Hay que estudiar qu¨¦ formaci¨®n se les va a dar a los diversos operadores jur¨ªdicos y, si se va a aumentar la atribuci¨®n de competencias a los juzgados de violencia sobre la mujer [algo que incluir¨¢ la nueva norma], lo tenemos que ver como positivo, son los que tienen m¨¢s formaci¨®n y mejor predisposici¨®n, pero se tiene que acompa?ar con un aumento de los recursos judiciales¡±, opina la jurista. Con respecto a la rebaja de penas a los agresores, Avil¨¦s tambi¨¦n est¨¢ de acuerdo: ¡°Desde el movimiento feminista trat¨¢bamos de hacer entender que no quer¨ªamos un aumento de penas, sino llamar a las cosas por su nombre¡±.
En la misma l¨ªnea opina Elena Ocejo, presidenta de la Asociaci¨®n de Abogadas por la Igualdad. ¡°Por lo que sabemos, sin conocer el detalle, habr¨¢ un delito ¨²nico de atentado sexual. Cuando se produzca no ser¨¢ necesario probar la violencia y la intimidaci¨®n porque se considerar¨¢ que ya existe en el tipo penal. Eso supone un salto cualitativo importante. Las palabras son b¨¢sicas porque configuran realidades y la palabra abuso ofende a una mujer que se ha sentido profundamente agredida en su libertad sexual¡±. Ocejo tambi¨¦n aplaude que se fomente la formaci¨®n de los juristas, pero su asociaci¨®n reclama que no sea simplemente presencial, sino que haya evaluaciones. ¡°Quien la reciba debe poder demostrar que ha logrado un aprendizaje de contenidos m¨ªnimos en igualdad, en no discriminaci¨®n, que es capaz de identificar los estereotipos de g¨¦nero, que puede introducir la perspectiva de g¨¦nero en delitos de libertad sexual¡±, dice.
Un sector del feminismo, sin embargo, no est¨¢ de acuerdo con estos cambios legislativos. Blanca Estrella, presidenta de la Asociaci¨®n Clara Campoamor, rechaza que se hable de ¡°agresi¨®n¡±. ¡°Las mujeres te cuentan: ¡®A m¨ª no me han agredido, me han violado¡±, asegura. Tambi¨¦n est¨¢ en contra de que se rebajen las penas: ¡°El problema que tenemos es que el asesinato es muy barato. Matar a una mujer o un ni?o es barato. Pero para eso la soluci¨®n no es rebajar las penas del resto de delitos y mucho menos ampararse en que se hace por el movimiento feminista¡±.
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