La imposici¨®n del toque de queda desata un fin de semana de disturbios en los Pa¨ªses Bajos
El primer ministro condena como actos de ¡°violencia criminal¡± los altercados tras las protestas por una medida que se suma al cierre de colegios y de la actividad no esencial
La imposici¨®n del toque de queda desde el s¨¢bado en los Pa¨ªses Bajos para evitar el aumento de contagios se ha traducido en un fin de semana de disturbios y altercados graves en una decena de localidades. Las manifestaciones en contra de la medida, que rige de 21.00 a 4.30, fueron dispersadas por la polic¨ªa con ca?ones de agua, pero hubo saqueo de tiendas, lanzamiento frustrado de piedras contra un hospital y centenares de detenidos. La restricci¨®n nocturna para circular por la calle ¨Dso pena de una multa de 95 euros¨D no se aplicaba desde la II Guerra Mundial, y si bien ha sido aceptada por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, las manifestaciones han alcanzado desde la capital, ?msterdam, al pueblo de pescadores de Urk. Este lunes, el sindicato policial ha se?alado que no descarta ¡°d¨ªas o semanas de malestar en las calles¡± ¨Del toque de queda estar¨¢ en vigor hasta el 10 de febrero¨D, y los jefes de Protecci¨®n Civil de 25 municipios se reunir¨¢n con el ministro de Justicia. El primer ministro en funciones, Mark Rutte, ha condenado a los violentos, y ha dicho que lo ocurrido no tiene nada que ver con la lucha por la libertad porque ¡°es el virus el que nos la arrebata¡±.
En Urk, una localidad al norte del pa¨ªs con 21.000 vecinos, donde el promedio de edad es de 24 a?os y que pertenece al denominado Cintur¨®n de la Biblia, de mayor¨ªa calvinista, la noche del s¨¢bado ardi¨® el ambulatorio donde se efectuaban las pruebas r¨¢pidas para detectar el coronavirus. El ministro de Justicia, Hugo de Jonge, dijo que el acto vand¨¢lico sobrepasaba todos los l¨ªmites ¡°porque los sanitarios merecen respeto y admiraci¨®n¡±.
En ?msterdam, el Ayuntamiento prohibi¨® este domingo por la ma?ana una manifestaci¨®n en la plaza de los Museos, en el centro urbano, pese a lo cual se concentraron grupos diversos: desde elementos de extrema derecha y negacionistas de la pandemia, a gente contraria a la aplicaci¨®n de medidas que recorten la libertad de movimientos y agitadores profesionales, seg¨²n presumen fuentes policiales y municipales. Hubo lanzamiento de adoquines y potentes petardos contra los agentes, a pesar de que unos letreros luminosos advert¨ªan de que la zona ser¨ªa desalojada si el gent¨ªo no se dispersaba. En un momento dado, las fuerzas del orden cargaron en coche y a caballo.
La plaza es un espacio verde al que se asoman los museos Van Gogh, Stedelijk y Rijksmuseum, adem¨¢s de la sala de conciertos Concertgebouw, y la imagen de los manifestantes escapando a la carrera de la Polic¨ªa Montada mientras se lanzaban chorros de agua contra ellos ha abrumado y molestado por igual al Consistorio. La polic¨ªa calcula que hab¨ªa unas 1.500 personas y se produjeron unas 200 detenciones.
En Eindhoven, al sur del pa¨ªs, ocurri¨® algo parecido: la concentraci¨®n se prohibi¨®, pero centenares de personas acudieron a la plaza donde se hab¨ªa convocado. Los antidisturbios tambi¨¦n actuaron y hubo destrozos y saqueo de tiendas en la estaci¨®n de ferrocarril. M¨¢s de 50 personas fueron arrestadas y el servicio de trenes estuvo parado durante unas horas. En un momento dado, la turba arroj¨® cuchillos contra los agentes, y el alcalde, John Jorritsma, ha se?alado que de seguir as¨ª ¡°vamos hacia una guerra civil¡±. En Enschede, al este, un grupo de personas intentaron lanzar adoquines y petardos contra un hospital, pero fueron repelidos por los efectivos policiales. Se llevaron a cabo m¨¢s detenciones y la situaci¨®n se calm¨® hacia la medianoche, aunque el personal sanitario ha se?alado que pasaron momentos de gran angustia. Koen Simmers, presidente del Sindicato de Polic¨ªa, ha declarado que el cuerpo est¨¢ bien preparado, pero la violencia registrada el domingo le recuerda ¡°los altercados provocados por el movimiento okupa en los a?os ochenta¡± (la okupaci¨®n ilegal de edificios vac¨ªos est¨¢ prohibida desde 2009).
¡°Esto no tiene nada que ver con la protesta, esto es violencia criminal y lo trataremos como tal¡±, ha declarado este lunes Rutte en referencia a los disturbios del fin de semana. Varios diputados utilizaron las redes sociales para condenar la violencia y de paso hacer campa?a para las pr¨®ximas elecciones de marzo. Los ecologistas de Groen Links (Izquierda Verde) criticaron abiertamente al l¨ªder de ultraderecha, Geert Wilders, por haber incitado a la violencia en Urk, en su opini¨®n. Este les respondi¨® que condenaba dichos actos y que sacaran ¡°a sus amiguetes¡± del barrio de La Haya donde tambi¨¦n hab¨ªa disturbios.
Los colegios y comercios no esenciales del pa¨ªs llevan cerrados desde mediados de diciembre, y bares y restaurantes desde dos meses antes. A estas duras medidas se ha sumado el toque de queda ante el temor de que la variante brit¨¢nica del coronavirus aumente los casos. En los Pa¨ªses Bajos se han producido 13.540 muertes por covid-19 y 944.000 infecciones.
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