El psic¨®logo de la madre de Marta Calvo matiza sus palabras y defiende mayor contundencia para evitar el silencio de los agresores
Mariano Navarro afirma en su Facebook que los ¡°asesinos¡± de Marta del Castillo ¡°merecen la peor de las torturas¡±
Mariano Navarro, portavoz y psic¨®logo de la madre de Marta Calvo, la mujer de 27 a?os desaparecida hace m¨¢s de uno en la poblaci¨®n valenciana de Manuel, public¨® el pasado domingo un texto en Facebook en el que defiende medidas mucho m¨¢s contundentes para evitar el silencio de los agresores y asesinos cuando desparece el cuerpo de las v¨ªctimas, como en los casos de la joven valenciana y de Marta del Castillo. Navarro ha querido matizar sus palabras ¡°para que no se malinterprete¡± su mensaje contra el asesino confeso Miguel Carca?o y el resto de implicados con motivo de la muerte y desaparici¨®n de la sevillana de 17 a?os, Marta del Castillo, hace 12 a?os.
El texto dice literalmente lo siguiente: ¡°Si alguien lo duda lo dir¨¦ claro. S¨ª, estoy a favor de utilizar cualquier medio para hacer hablar a estas alima?as, a estas bestias degeneradas y asquerosas que se amparan en sus derechos para no hablar a¨²n sabiendo las consecuencias devastadoras que en las v¨ªctimas generan. Estos asesinos confesos conocedores del paradero del cuerpo de sus v¨ªctimas y que deciden callarlo, no tienen derecho a la vida y merecen la peor de las torturas hasta que no abran sus sucias bocas y confiesen¡±, escribe.
Navarro, responsable del grupo de psic¨®logos que colabora externamente con el 112 valenciano, acaba su entrada en la red social se?alando que ¡°solo as¨ª, familias como las de Marta del Castillo o Marta Calvo, podr¨ªan recibir el descanso que merecen; solo as¨ª se acabar¨ªa la pesadilla que las acompa?a y solo as¨ª la justicia tendr¨ªa el sentido del que ahora, en estos casos, carece¡±. El cad¨¢ver de Calvo, que fue descuartizado, seg¨²n confes¨® Jorge Ignacio Palma, acusado del homicidio, tampoco se ha encontrado.
En conversaci¨®n telef¨®nica con este peri¨®dico esta ma?ana, Mariano Navarro, doctor en Psicolog¨ªa, incide en que su texto titulado 12 a?os sin Marta del Castillo es un ¡°desahogo¡±, en ning¨²n caso una petici¨®n formal. ¡°Es una forma de hablar. No se puede entender en otro sentido. Un desahogo a t¨ªtulo personal ante la injusticia que est¨¢ pasando. Y creo que da voz a lo que mucha gente piensa cuando la justicia es injusta. Me descompone saber que muchas veces los criminales tienen m¨¢s derechos que las v¨ªctimas¡±, explica. Entrevistado en numerosos medios de comunicaci¨®n con motivo del caso de la joven valenciana, Navarro reconoce que la tortura y la pena de muerte no est¨¢n contempladas en la Constituci¨®n espa?ola, pero que empujado por tantas ¡°injusticias y el sufrimiento¡± de los familiares, como Mar¨ªa Bur¨®n, madre de Marta Calvo, se ha ¡°desahogado¡± en su p¨¢gina de Facebook de contenido abierto.
Navarro preside la entidad Psicoemergencias-CV, ¡°constituida por un equipo de psic¨®logos emergencistas de la Comunidad Valenciana, acreditados oficialmente por el 112¡å, seg¨²n indica en su Facebook. Es el responsable del equipo de psic¨®logos de la asociaci¨®n que presta un servicio de manera externa al 112 de la Generalitat valenciana en virtud de un convenio. Fuentes del 112 inciden en que Navarro, personalmente, no trabaja para el servicio de emergencias de la Generalitat, como ¨¦l mismo corrobora.
Posteriormente a la conversaci¨®n telef¨®nica, Navarro ha publicado un texto explicativo de su primer mensaje: ¡°En ese escrito explicaba el tormento, el incesante sufrimiento, y la angustia permanente a la que quedan ancladas las familias de los desaparecidos, y recriminaba la injusticia de que los derechos de estos prevalezcan por encima de sus v¨ªctimas, lamentaba la poca consideraci¨®n de los derechos de los padres afectados para poder enterrar a sus hijos, sent¨ªa el dolor que por causa de estas alima?as y su derecho a permanecer en silencio, la vida de muchas familias quedaba destrozada para siempre sin poder hacer nada por evitarlo. Utilic¨¦ la palabra tortura pues no hay mayor tortura para unos padres que seguir viviendo tras el asesinato y la desaparici¨®n de sus hijos sin poder darles cristiana sepultura o dar reposo a sus restos para que descansen en paz. Dec¨ªa que estos asesinos no tienen derecho a vivir desde el mantenimiento de ese silencio en el que se amparan, cronificando el sufrimiento de sus v¨ªctimas, de aquellas familias que jam¨¢s van a poder volver a disfrutar de sus hijos porque un d¨ªa un asesino despiadado se cruz¨® en sus caminos y les arrebat¨® el bien m¨¢s preciado¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.