Argentina busca fosas clandestinas de la dictadura desde el aire

En Campo de Mayo, el mayor predio militar de Argentina, la ¨²ltima dictadura (1976-1983) ocult¨® tres centros de detenci¨®n, por los que pasaron m¨¢s de 4.000 personas. La mayor¨ªa fueron asesinadas con los vuelos de la muerte: los militares las arrojaban al mar desde aviones despu¨¦s de haberlas drogado. Cuatro d¨¦cadas m¨¢s tarde, el Equipo Argentino de Antropolog¨ªa Forense (EAAF) busca esclarecer si hubo tambi¨¦n cuerpos enterrados en alg¨²n lugar de sus 5.000 hect¨¢reas, tal y como han mencionado algunos testigos. Empezaron desde el aire y luego continuar¨¢n por tierra.

El pasado 18 de enero, una avioneta con dos tripulantes equipada con un sistema de escaneo l¨¢ser y un GPS de alta precisi¨®n recorri¨® durante cinco horas toda el ¨¢rea militar, que est¨¢ a 30 kil¨®metros de la ciudad de Buenos Aires y tiene una cuarta parte de su extensi¨®n. ¡°En el terreno hay una variedad grande de edificios, vegetaci¨®n y dem¨¢s. Definimos utilizar, por primera vez en la Argentina, la tecnolog¨ªa LIDAR en un vuelo aerotransportado para determinar zonas de inter¨¦s¡±, se?ala Marcelo Castillo, integrante del EAAF abocado desde hace 15 a?os a la exploraci¨®n de Campo de Mayo.

¡°Es in¨¦dito en Latinoam¨¦rica porque nunca se entr¨® con tanta tecnolog¨ªa en un predio militar para realizar b¨²squedas de este tipo¡±, dice Luis Fondebrider, presidente del EAAF y miembro fundador de este equipo que ha participado en misiones en m¨¢s de 50 pa¨ªses a lo largo de sus 35 a?os de vida. ¡°Las Fuerzas Armadas pocas veces autorizan el ingreso o lo hacen con muchos controles, como en Uruguay. En Espa?a no han entrado¡±, agrega, al destacar en este caso la colaboraci¨®n del Ministerio de Defensa argentino. ¡°Es necesario descartar esta dolorosa duda, por los familiares y por nuestra democracia ¡°, opin¨® el titular de la Secretar¨ªa de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, quien impulsa la creaci¨®n de un sitio de memoria en el lugar.

El uso de esta tecnolog¨ªa permiti¨® obtener un dibujo pormenorizado de toda su superficie que es analizado ahora por expertos de la Universidad Nacional de La Plata. ¡°?Nos marca donde hay fosas? No. Marca donde hay ondulaciones y depresiones que sirven para determinar zonas de inter¨¦s¡±, aclara Fondebrider sobre el plan de trabajo consensuado con la jueza Alicia Vence, a cargo de la investigaci¨®n. El procesamiento de las im¨¢genes y la interpretaci¨®n de datos requerir¨¢ unos tres meses. Con los resultados en mano, se realizar¨¢n tareas de proximidad no invasivas en los lugares seleccionados, como el uso de georadares, sondas electromagn¨¦ticas y c¨¢maras multiespectrales. De alcanzar la probabilidad necesaria, se excavar¨¢ en busca de restos ¨®seos. El EAAF trabaja desde 2006 en el predio, pero hasta ahora no ha encontrado entierros clandestinos.

El avi¨®n sobrevol¨® tambi¨¦n la plaza de Aguas, un ¨¢rea hasta ahora no investigada y que queda fuera de los l¨ªmites actuales de Campo de Mayo porque fue vendida en 1978. En una carta enviada en 1984 a la Comisi¨®n nacional sobre la desaparici¨®n de personas (Conadep), un agente de inteligencia se?al¨® el lugar como un campo de concentraci¨®n de mujeres. Por ahora, no hay testimonios de supervivientes que hablen de ese posible centro clandestino, pero la nueva tecnolog¨ªa permitir¨¢ obtener m¨¢s indicios.

La t¨¦cnica de escaneo l¨¢ser se usar¨¢ tambi¨¦n en otros centros clandestinos de detenci¨®n de Argentina, en las provincias de C¨®rdoba, Tucum¨¢n y Santa Fe. ¡°En La Perla, en C¨®rdoba, sabemos que no hab¨ªa vuelos [de la muerte], pero es un ¨¢rea enorme. Estuvimos trabajando hace diez a?os, pero entonces no cont¨¢bamos con esta tecnolog¨ªa¡±, dice Fondebrider sobre las expectativas de encontrar fosas clandestinas. Como contrapartida, el paso del tiempo juega en contra para nuevos hallazgos.