Dos enfermeras del hospital de Vinar¨°s, condenadas a 21 meses por la muerte de una ni?a tras varios errores

Trece de noviembre de 2018. Ariadna, de 20 meses, ingresa en Urgencias del Hospital Comarcal de Vinar¨°s (Castell¨®n) con un cuadro de diarreas y v¨®mitos de cinco d¨ªas de evoluci¨®n. La doctora que la atiende le diagnostica deshidrataci¨®n leve y prescribe tratamiento con suero salino y glucosa diluida. Horas despu¨¦s la ni?a fallece por fallo multiorg¨¢nico y edema cerebral en la UCI pedi¨¢trica del Hospital General de Castell¨®n, al que es trasladada en estado de coma hipergluc¨¦mico tras recibir una dosis letal de glucosa por v¨ªa intravenosa como resultado de una cadena de errores cometidos por dos enfermeras del centro hospitalario vinarocense.

El Juzgado de lo Penal n¨²mero 1 de la localidad ha condenado a las sanitarias a sendas penas de un a?o y nueve meses de c¨¢rcel por la negligencia que caus¨® la muerte de la menor. El magistrado considera probado que cometieron un delito de homicidio por imprudencia grave al administrar a la ni?a una pauta de fluidoterapia distinta a la prescrita ¡°de manera escrita y verbal¡± por una m¨¦dica, lo que propici¨® que la paciente entrara en coma hipergluc¨¦mico y falleciera ese mismo d¨ªa.

El fallo establece adem¨¢s indemnizaciones que rozan los 232.000 euros a favor de los padres de la v¨ªctima, que est¨¢n de baja m¨¦dica desde los hechos por desorden de estr¨¦s postraum¨¢tico y en tratamiento psiqui¨¢trico. Una cuant¨ªa de la que deber¨¢n responder conjunta y solidariamente las dos condenadas y tres compa?¨ªas de seguros y, de forma subsidiaria, la Conselleria de Sanidad, con la que el hospital comarcal ten¨ªa concertado un seguro de responsabilidad civil.

La sentencia hecha p¨²blica este mi¨¦rcoles por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana puede ser recurrida en apelaci¨®n ante la Audiencia Provincial de Castell¨®n.

El d¨ªa de los hechos, la m¨¦dica que atendi¨® a la peque?a paut¨® para su hidrataci¨®n la administraci¨®n de un gotero compuesto por suero glucosalino (1/3 de 500 mililitros) en el que deb¨ªa diluirse suero glucosado (40 mililitros al 50%), durante cuatro horas: la primera, a una velocidad de 250 mililitros por hora y de la segunda a la cuarta, a 125 mililitros por hora.

El fallo indica como hechos probados que la enfermera que estaba en el turno de ma?ana, ¡°con desconocimiento grave de la t¨¦cnica y ciencia aplicable al desempe?o de su profesi¨®n, debido a su falta de atenci¨®n y cuidado en el examen de la paciente¡±, administr¨® un tratamiento distinto al pautado. En concreto, indica la resoluci¨®n judicial, dispuso dos goteros independientes, uno con 1/3 de 500 mililitros de suero glusosalino a una velocidad de 40 mililitros por hora y otro con suero glucosado al 50% a 250 mililitros por hora.

La enfermera que la sustituy¨® en el turno de tarde incurri¨®, seg¨²n el magistrado, en la misma ¡°falta de atenci¨®n y cuidado¡± al no revisar la pauta prescrita a la menor ni consultarla con la m¨¦dica. Al comprobar que la bomba de suero glucosado se hab¨ªa agotado, esta segunda acusada la repuso en dos ocasiones, lo que provoc¨® que la menor empeorara, ¡°con signos de dolor y debilidad generalizada¡±, y sufriera un shock hipergluc¨¦mico con convulsiones que la llevaron al coma y, poco despu¨¦s, a la muerte. La peque?a ten¨ªa un nivel de glucemia de 1.732 miligramos por decilitro de sangre, unas 20 veces por encima de los niveles normales (entre 60 y 100).

El titular del Juzgado de lo Penal 1 de Vinar¨°s entiende que la primera de las enfermeras, la del turno de la ma?ana, ¡°incurri¨® en una conducta descuidada de la que resulta un proceder irreflexivo¡± al obviar que no pod¨ªa ¡°perfundir de forma directa (del modo en que lo hizo) el suero glucosado¡±. De esta forma, administr¨® las cantidades de suero no diluidas y a velocidades err¨®neas, ¡°condenando el destino de la menor bajo cuyo cuidado se hallaba, por mucho que su turno estuviera concluyendo¡±, precisa el juzgador.

En cuanto a la segunda acusada, el magistrado concluye que infringi¨® ¡°la norma objetiva de cuidado m¨¢s elemental en el ejercicio de su actividad sanitaria (tanto por acci¨®n como por omisi¨®n)¡±, al no percatarse del error de su compa?era ¡°pese a las muchas ocasiones que tuvo para ello, dando lugar al terrible resultado¡±.

Adem¨¢s de los 21 meses de prisi¨®n, el fallo establece para ambas condenadas la pena de inhabilitaci¨®n para el ejercicio de la profesi¨®n sanitaria o la profesi¨®n de enfermera por tiempo de tres a?os y 10 meses.

En el informe de la comisi¨®n de investigaci¨®n abierta por el centro sanitario, el servicio de Medicina Preventiva destac¨® como ¡°factores contribuyentes¡± al tr¨¢gico desenlace la ¡°ratio inadecuada de personal/paciente¡± y las ¡°distracciones en el entorno de trabajo¡±.