Espa?a, a la vanguardia mundial en segundas dosis, una estrategia a debate

Espa?a es uno de los pa¨ªses con m¨¢s porcentaje de poblaci¨®n completamente inmunizada gracias a las vacunas contra la covid: un 2,45% ya ha recibido las dos dosis. Solo est¨¢ por detr¨¢s de Israel, l¨ªder destacado con casi un tercio de la poblaci¨®n, de EE UU (4,83%) y de tres pa¨ªses europeos que solo van unas d¨¦cimas por delante: Dinamarca, Serbia y Ruman¨ªa, seg¨²n datos de Our World in Data, de la Universidad de Oxford. Lo que por un lado es una buena noticia ¡ªlas dosis se administran a buen ritmo seg¨²n llegan¡ª, tiene una cara b: hay indicios de que una sola dosis puede proporcionar una amplia inmunidad a quienes la reciben, por lo que cada segunda que se pincha puede interpretarse como una inyecci¨®n que no est¨¢ protegiendo a otra persona.

El Reino Unido ya trabajaba con esta hip¨®tesis. Por eso Espa?a est¨¢ por delante de este pa¨ªs en segundas dosis y muy detr¨¢s en primeras: una cuarta parte de su poblaci¨®n ya ha recibido un pinchazo, por un 3,5% de la espa?ola. Lo que muchos miraban con escepticismo como un nuevo experimento del Gobierno de Boris Johnson va siendo respaldado con datos. Una investigaci¨®n publicada este viernes en The Lancet muestra que el f¨¢rmaco de Pfizer ofrece una efectividad del 85% en las infecciones sintom¨¢ticas tras la primera dosis. El estudio, efectuado entre m¨¢s de 7.000 trabajadores del hospital Sheba, en la zona metropolitana de Tel Aviv, constata la dr¨¢stica reducci¨®n de la tasa de infectados entre 15 y 28 d¨ªas despu¨¦s de haber recibido la inoculaci¨®n inicial, informa Juan Carlos Sanz. Sobre el total de contagiados por el coronavirus, incluidos los asintom¨¢ticos, el nivel de protecci¨®n de la vacuna se establece en un 75%. Esto se suma a una carta que publicaron el mi¨¦rcoles dos cient¨ªficos canadienses en New England Journal of Medicine en la que defienden que la primera dosis de Pfizer tiene una eficacia del 92,6%, seg¨²n los estudios de la propia farmac¨¦utica y de la Administraci¨®n de EE UU.

Los cient¨ªficos canadienses admiten que hay incertidumbre sobre la duraci¨®n de la protecci¨®n que se alcanza con una sola dosis, pero defienden que la revacunaci¨®n despu¨¦s de un solo mes aporta menos beneficio a corto plazo: ¡°Dada la actual escasez de vacunas, el aplazamiento de la segunda dosis es una cuesti¨®n de seguridad nacional que, si se desde?a, sin duda acarrear¨¢ miles de hospitalizaciones y muertes este invierno en Estados Unidos¡±, aseguran.

Espa?a est¨¢ haciendo lo que marcan las agencias reguladoras: administrar la segunda dosis cuando toca, seg¨²n los prospectos de los medicamentos. Am¨®s Garc¨ªa Rojas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Vacunolog¨ªa, admite que los datos disponibles pueden cambiar r¨¢pidamente y que hay que examinar los nuevos estudios que vayan surgiendo para analizar un cambio en las pautas. Pero defiende que hoy por hoy se haga como establece la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en ingl¨¦s), especialmente en un contexto en el que est¨¢ previsto que la llegada de viales se acelere y, por tanto, el ritmo de inmunizaci¨®n de la poblaci¨®n suba.

En el caso de la vacuna de Pfizer, la EMA recomienda 21 d¨ªas de margen para el segundo pinchazo, aunque admite que se puede llegar hasta los 42 sin que se resienta su eficacia. Estos 21 d¨ªas adicionales no son balad¨ªes, pueden suponer que se pinche a 1,3 millones de personas m¨¢s con la primera dosis, al ritmo que est¨¢n llegando ahora a Espa?a. La recomendaci¨®n de la vacuna de Moderna es espaciar las dosis 28 d¨ªas. Y de 12 semanas para la tercera inmunizaci¨®n que est¨¢ aprobada por el momento en Europa, la de AstraZeneca.

Espa?a ya ha cambiado m¨¢s de una vez el paso en la estrategia de vacunaci¨®n, un documento que por su propia definici¨®n, con medicamentos nuevos y con indicaciones variopintas, tiene que ir actualiz¨¢ndose. Ante la evidencia de que las personas ya infectadas generaban una fuerte respuesta inmunitaria, se recomend¨® no vacunarlas hasta seis meses despu¨¦s del diagn¨®stico de la infecci¨®n.

La vacuna se deja notar

Todo indica que el efecto de las vacunas ya se est¨¢ dejando notar en Espa?a. Las residencias, donde m¨¢s del 90% de los residentes ya est¨¢n completamente protegidos, muestran cada vez m¨¢s datos esperanzadores. Los brotes en estos centros se han reducido en un 75% en el ¨²ltimo mes, una ca¨ªda de m¨¢s del doble que fuera de ellos. Y cada vez m¨¢s comunidades aut¨®nomas reportan bajadas de casos y fallecimientos.

Uno de los m¨¢s claros se ha visto en Asturias, que fue tambi¨¦n la comunidad que m¨¢s r¨¢pidamente administr¨® las vacunas entre estos mayores. El gr¨¢fico que acompa?a este texto lo muestra de forma meridiana: las muertes en residencias y fuera de ellas iban al principio pr¨¢cticamente en paralelo. Sucedi¨® lo mismo las primeras semanas tras la administraci¨®n de las vacunas, lo cual no es de extra?ar, puesto que tardan entre 10 y 12 d¨ªas en hacer efecto y los fallecimientos son la ¨²ltima estad¨ªstica en la que repercute una bajada en la incidencia. Pero tres semanas despu¨¦s de la administraci¨®n de las primeras dosis, las dos l¨ªneas del gr¨¢fico tomaron rumbos distintos. Mientras las muertes fuera de las residencias continuaron subiendo, en ellas bajaron dr¨¢sticamente.

Para que este indicio se convierta en una prueba s¨®lida har¨¢ falta un estudio en el que se analicen los datos eliminando todos los posibles factores de confusi¨®n. Pero Mario Margolles, director del Observatorio de Salud de Asturias, tiene pocas dudas: ¡°Es evidente que est¨¢n haciendo efecto, porque todos los dem¨¢s factores son iguales y estamos viendo una bajada en la mortalidad desde la primera dosis. Ver esto nos produce una gran emoci¨®n y nos da un gran alivio¡±, explica. La tercera ola lleg¨® a Asturias algo m¨¢s tarde que al resto de Espa?a y eso permiti¨®, en su opini¨®n, que la vacuna tuviera tiempo de actuar y evitara cientos de muertes. Margolles tambi¨¦n admite que el proceso de vacunaci¨®n est¨¢ mostrando que las inmunizaciones no funcionan al 100%. Como indicaban los ensayos, hay al menos un 5% de fallo. ¡°Estamos viendo algunos casos que se infectan m¨¢s de una semana despu¨¦s de la segunda dosis, pero entra en lo esperado¡±, relata. En cualquier caso, la vigilancia tambi¨¦n muestra que los niveles de virus que se encuentran en esos casos son en general mucho m¨¢s bajos, lo que da pie a una enfermedad menos grave (o asintom¨¢tica) y a menores niveles de transmisi¨®n.