Qu¨¦ pasa con los que no quieren vacunarse con AstraZeneca
Sanidad se topa con el escollo de gestionar el rechazo al suero de la farmac¨¦utica anglosueca. No se puede elegir en un contexto de escasez: quien rechace la inyecci¨®n no se vacunar¨¢ ¡°por ahora¡±, seg¨²n la ministra
Despu¨¦s de una semana y un d¨ªa de parada, Espa?a reanuda este mi¨¦rcoles las vacunaciones con AstraZeneca. Son ocho d¨ªas de retraso, un mal menor si se compara con el impacto que las dudas generadas en torno a este suero pueden causar en la poblaci¨®n, en opini¨®n de Am¨®s Garc¨ªa Rojas, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Vacunolog¨ªa. Habr¨¢ personas que iban a vacunarse y ahora se lo piensen; resta comprobar en los pr¨®ximos d¨ªas si es un n¨²mero anecd¨®tico o significativo. ?Qu¨¦ pasa con ellas?
A esta pregunta respondi¨® el lunes la ministra de Sanidad, Carolina Darias: ¡°No est¨¢ contemplado en el plan de vacunaci¨®n. Por ahora no se vacunar¨ªa [quien la rechace]¡±. Porque, como recuerda Garc¨ªa Rojas, ¡°las vacunas no son yogures, no se puede elegir el sabor que a cada cual m¨¢s le guste¡±. Este experto sostiene que todas son seguras, tienen un alto grado de eficacia y a cada uno le toca la m¨¢s adecuada, teniendo en cuenta que hay un n¨²mero limitado y que el objetivo es proteger a los m¨¢s vulnerables de las formas m¨¢s graves de la covid, especialmente personas mayores, que padecen tasas de mortalidad m¨¢s elevadas.
La ciudadan¨ªa ha escuchado en pocos d¨ªas conceptos muy habituales en el mundo farmac¨¦utico, pero con los que la mayor¨ªa no est¨¢ familiarizado: farmacovigilancia, efectos adversos, eventos inesperados, relaci¨®n causal¡ Las reservas, las dudas, son inevitables. El mensaje de las autoridades sanitarias es insistente: a pesar de que se produjeron unos eventos tromb¨®ticos tras la inyecci¨®n del suero de AstraZeneca, no son m¨¢s frecuentes que en la poblaci¨®n general. Unos especialmente raros s¨ª han sido estad¨ªsticamente m¨¢s habituales entre los vacunados, pero se trata de un caso entre cientos de miles, menos que otros efectos adversos graves producidos por cualquier medicamento de uso frecuente, y ni siquiera se ha podido establecer una relaci¨®n causal entre la vacuna y estos episodios.
La mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos har¨¢ como Espa?a: la vacuna no se puede elegir tampoco en Alemania, Francia, el Reino Unido o B¨¦lgica. Al menos por el momento. Las autoridades italianas s¨ª han anunciado que quienes declinen ponerse la de AstraZeneca podr¨ªan recibir otra m¨¢s tarde. Pero lo que es com¨²n a todos es que si alguien no quiere una vacuna hoy, nadie le podr¨¢ garantizar cu¨¢ndo le toca otra, si es que le corresponde.
Quien la rechace corre un riesgo muy superior a los posibles efectos adversos: la covid, que en febrero mat¨® a 161 personas por cada mill¨®n de habitantes, una cifra proporcionalmente mayor que la aparici¨®n de trombos. Ildefonso Hern¨¢ndez, de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica (Sespas) est¨¢ especialmente contento con la reanudaci¨®n de la vacuna de AstraZeneca. En parte porque cree que es buena noticia para terminar con la pandemia, en parte porque, como se ha ampliado la edad para aplicar esta vacuna a los 65 a?os (antes estaba limitada a 55), pronto le tocar¨¢ a ¨¦l, que tiene 64.
M¨¢s beneficios que riesgos
Tanto la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en ingl¨¦s), como la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad repiten que la vacuna es segura y que sus beneficios superan con mucho sus posibles riesgos, que no est¨¢n demostrados, m¨¢s all¨¢ de un frecuente malestar tras el pinchazo. Pero posiblemente esto no sea suficiente para convencer a quienes dudan o a quienes tienen miedo y prefieren no vacunarse. ¡°En este contexto a lo mejor es recomendable ver algunas actitudes ejemplificadoras, personas con cierta relevancia social que digan p¨²blicamente que se vacunar¨¢n con AstraZeneca cuando les toque. O representantes pol¨ªticos, que no es que se tengan que colar, pero s¨ª manifestarlo p¨²blicamente¡±, reflexiona Garc¨ªa Rojas.
El primer ministro franc¨¦s, Jean Castex, entendi¨® esto r¨¢pido. Nada m¨¢s reanudar la inmunizaci¨®n en su pa¨ªs, la semana pasada, puso su brazo para que le pincharan una dosis. La ministra portavoz del Gobierno espa?ol, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ofreci¨® el martes el suyo y el de todos los miembros del Gabinete para recibir la inyecci¨®n de AstraZeneca cuando sea preciso.
?Es suficiente este gesto? Marga Mateu, psic¨®loga en la lista para ser vacunada con AstraZeneca, cree que no. ¡°Estar¨ªa bien por ejemplo que el presidente diera un mensaje de tranquilidad o se vacunara ¨¦l mismo, como hicieron en Francia¡±, reflexiona. A ella le tocaba el d¨ªa antes de que se suspendieran las vacunaciones en Espa?a. Y ante el revuelo causado, con varios pa¨ªses parando sus programas y el fallecimiento de una profesora en Marbella (que luego no tuvo relaci¨®n con la vacuna), decidi¨® decir que no. Quer¨ªa pens¨¢rselo, asesorarse. Le dijeron que la volver¨ªa a llamar, y cuando lo hagan, dir¨¢ que s¨ª. ¡°He hablado con familiares m¨¦dicos que me han dicho que es segura y he visto que muchos los pa¨ªses, no solo Espa?a, reanudan su vacunaci¨®n, pero el miedo con lo que estaba pasando era inevitable¡±, se?ala.
Quien dude y la rechace no deber¨ªa ser castigado, en opini¨®n de Federico de Montalvo, presidente del Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a y miembro de la Ponencia de Vacunas que asesora al ministerio. Si se arrepiente de su decisi¨®n, explica, lo mejor ser¨ªa volver a llamarlo cuando se pudiera para inyectarle el suero de AstraZeneca. Pero no se le deber¨ªa dar a elegir otra vacuna en un contexto de escasez. ¡°No parece que tenga mucho sentido que se les quite una vacuna a las personas m¨¢s vulnerables, que son las que est¨¢n recibiendo ahora las de ARN mensajero [la de Pfizer y Moderna] para d¨¢rselo a ellas. Hay que dejar que transcurra el tiempo, que se vea que la vacuna es segura y seguir comunicando bien para que la gente vuelva a coger confianza, como sucedi¨® con muchos cuando vieron a los primeros ancianos que se vacunaron¡±, contin¨²a.
Las encuestas mostraron c¨®mo a medida que iba avanzando el proceso de vacunaci¨®n en Espa?a los ciudadanos fueron tomando confianza. Seg¨²n el CIS, quienes estaban dispuestos a vacunarse en cuanto pudieran pasaron del 40% en diciembre al 82% en febrero. No existen encuestas tan fiables sobre c¨®mo ha impactado todo el ruido generado con AstraZeneca. Tan solo una de YouGov [compa?¨ªa internacional de investigaci¨®n de mercados y an¨¢lisis de datos con sede en el Reino Unido] entre 1.050 personas que asegura que un 52%, considera ahora que la vacuna de AstraZeneca es insegura, el doble que hace un mes (25%).
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