La Audiencia de Bizkaia absuelve a los responsables de la Diputaci¨®n que quitaron a Irune Costumero la custodia de su hija
Los magistrados no entran a valorar si la menor padec¨ªa el falso s¨ªndrome de alienaci¨®n parental
La Audiencia Provincial de Bizkaia ha absuelto al diputado de Acci¨®n Social de Bizkaia, Sergio Murillo, y a tres funcionarias de la instituci¨®n foral de los delitos de prevaricaci¨®n, malos tratos y lesiones psicol¨®gicas, por los que fueron juzgados en junio pasado tras la denuncia presentada por Irune Costumero, una madre que acus¨® a los responsables de la Diputaci¨®n vizca¨ªna de arrebatarle a su hija cuando ten¨ªa cinco a?os sin aval judicial y acus¨¢ndola de influir en contra del padre, lo que se conoce como el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental (SAP). La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo General del Poder Judicial descartan su existencia como patolog¨ªa. La madre tambi¨¦n neg¨® su existencia insistentemente durante el juicio.
El falso s¨ªndrome de alienaci¨®n parental consiste en negar la veracidad de lo que declara un menor inmerso en un contencioso judicial entre sus progenitores con el argumento de que uno de ellos, generalmente el que tiene la custodia (la mayor¨ªa de las veces, la madre), le convence para que declare en contra del otro, incluso a mentir despu¨¦s de lo que podr¨ªa considerarse un lavado de cerebro. La reci¨¦n aprobada ley de infancia establece que los poderes p¨²blicos tomar¨¢n las medidas necesarias para ¡°impedir¡± que puedan ser tomados en consideraci¨®n ¡°planteamientos te¨®ricos o criterios sin aval cient¨ªfico que presuman interferencia o manipulaci¨®n adulta, como el llamado s¨ªndrome de alienaci¨®n parental¡±.
La sentencia absolutoria no entra a valorar si los funcionarios le quitaron la custodia a Costumero porque la menor padec¨ªa este falso s¨ªndrome, sino que se centra en juzgar la actuaci¨®n de los cuatro acusados al otorgar la custodia de la ni?a a su padre. La Sala descarta que la actuaci¨®n del diputado de Acci¨®n Social y de las tres funcionarias ¡°no resultan incardinables en el delito de prevaricaci¨®n administrativa¡± y que ¡°no se ha practicado prueba suficiente para dar por acreditados¡± los delitos de maltrato y de lesiones ps¨ªquicas de los que fueron acusados.
Los servicios sociales de la Diputaci¨®n vizca¨ªna citaron a Costumero el 4 de agosto de 2017 en un edificio p¨²blico y varios polic¨ªas uniformados que le estaban esperando le arrancaron a su hija de los brazos en medio de los gritos de ambas. Desde entonces la custodia la ejerce el padre y las visitas de la mujer a su hija se desarrollan bajo vigilancia.
El fallo judicial, hecho p¨²blico este mi¨¦rcoles y fechado un d¨ªa antes, niega que con esta actuaci¨®n hayan prevaricado. Los magistrados sostienen, adem¨¢s, que ¡°no resulta descabellado pensar¡± que en el caso de que los cuatro representantes de la Diputaci¨®n de Bizkaia no hubiesen actuado como lo hicieron ¡°podr¨ªa hab¨¦rseles reclamado responsabilidades por incumplimiento de los deberes que legalmente ten¨ªan asignados¡±, y ello hubiera supuesto, a?aden, incurrir en un delito de ¡°prevaricaci¨®n administrativa omisiva¡±.
La sentencia dictada por la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Bizkaia, que tambi¨¦n absuelve a la Diputaci¨®n foral como responsable civil subsidiaria, puede recurrirse ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco (TSJPV). El conocido como caso Costumero fue investigado por el Juzgado de Instrucci¨®n 9 de Bilbao, que resolvi¨® que ¡°los imputados decidieron de manera arbitraria, injusta y en contra de la ley dictar una resoluci¨®n administrativa para privar de la custodia de su hija a la madre, utilizando motivos inexistentes con un procedimiento ileg¨ªtimo y en contra de la jurisprudencia de los tribunales¡±.
La acusaci¨®n ejercida por Costumero sostuvo durante la vista oral que le quitaron la custodia de su hija durante ¡°cuatro a?os¡± por ¡°un s¨ªndrome de alienaci¨®n parental, que no existe¡±. ¡°Me dijeron que mi hija ten¨ªa que curarse de un s¨ªndrome que no existe¡±, afirm¨® ante la sala. La madre tuvo que enfrentarse a un tenso interrogatorio a cargo de los letrados de la defensa y la Fiscal¨ªa, que pretend¨ªan demostrar que aquella estaba ¡°instrumentalizando¡± a la ni?a y se hab¨ªa convertido en un elemento negativo para el desarrollo de la menor, hasta el punto de considerar que Costumero era la responsable de una relaci¨®n poco natural con ella que imped¨ªa que estuviera bien con el padre.
La representaci¨®n de Costumero mantuvo durante el juicio su petici¨®n de cinco a?os y medio de c¨¢rcel y 15 a?os de inhabilitaci¨®n para el diputado a Acci¨®n Social, Sergio Murillo, y tres trabajadoras de la instituci¨®n foral, adem¨¢s de una indemnizaci¨®n de 600.000 euros.
La Audiencia Provincial ha resuelto absolver a los cuatro acusados porque no existe prueba de que ¡°los padecimientos ps¨ªquicos y psicol¨®gicos por los que formula reclamaci¨®n sean atribuibles a una conducta de los acusados¡±. Los magistrados tampoco consideran probado que ¡°dichos padecimientos resulten incardinables en un delito continuado de lesiones ps¨ªquicas¡±. La sentencia recuerda que la configuraci¨®n t¨ªpica de dicho delito exige para su aplicaci¨®n la existencia de tratamiento m¨¦dico tras haberse objetivado un menoscabo ps¨ªquico como diagn¨®stico y que dicho menoscabo haya sido producido por una actuaci¨®n ileg¨ªtima.
¡°No se puede concluir que con posterioridad a los hechos la menor o su madre hayan estado sometidas a tratamiento m¨¦dico de naturaleza psicol¨®gica por un da?o directamente relacionado, por criterios de imputaci¨®n objetiva, con los hechos juzgados, en lugar de derivar del largo y complicado proceso familiar seguido desde hace a?os por el ejercicio de la guardia y la custodia sobre la menor, y la tramitaci¨®n de diversos procesos civiles y penales en los que se han visto involucrados ambos progenitores y la propia menor¡±, se?ala la sentencia.
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