De la fiesta al hospital con covid

En casa de la familia Ortega vivieron el efecto domin¨® de la covid. El primero en caer fue Luis, que se contagi¨® tras salir algunas noches a finales de junio. Despu¨¦s fue su hermana Jhosselyn, con quien vive en un bloque de Ciutat Meridiana, uno de los barrios de la periferia de Barcelona. Al cabo de pocos d¨ªas, se infectaron su madre Elisabeth y su compa?ero Leonardo. Luis, el paciente cero, no tuvo pr¨¢cticamente s¨ªntomas. El resto de su familia acab¨® ingresada durante casi una semana en el hospital, todos al mismo tiempo a principios de julio. ¡°Aquellos d¨ªas me sent¨ª muy mal. Ha sido una experiencia muy desagradable, porque yo traje el virus a casa y fui el culpable¡±, admite este hombre de 32 a?os.

El coronavirus se filtr¨® lentamente en la casa y la familia. Luis comenz¨® sintiendo un ligero malestar que no atribuy¨® al virus hasta que pocos d¨ªas despu¨¦s perdi¨® el olfato: ¡°Yo al principio dec¨ªa que quiz¨¢s tendr¨ªa covid, pero no me tomaban en serio porque siempre estoy haciendo bromas¡±, explica. Leonardo, el compa?ero de su madre, fue el siguiente. Empez¨® a sentirse cansado, pero no le dio mayor importancia. Es alba?il y hace reformas en casas como aut¨®nomo. ¡°Si no trabajo, no cobro¡±, explica. Y a?ade: ¡°El primer d¨ªa de malestar me tom¨¦ unos chupitos de aguardiente para sentirme mejor¡±. Pero no hubo mejor¨ªa. Lleg¨® la fiebre, y Leonardo la combati¨® con medicamentos para poder seguir trabajando. ¡°Luis no ten¨ªa el resultado de la PCR, y no atribu¨ª mi situaci¨®n a la covid¡±, se excusa. Hasta que un d¨ªa su cuerpo dijo basta. ¡°Est¨¢bamos haciendo unas obras, y me sent¨ª agotado. Me tumb¨¦ a descansar un rato y dorm¨ª tres horas. No pod¨ªa levantarme, y cuando a Luis le confirmaron el positivo, ya imagin¨¦ que yo tambi¨¦n lo ser¨ªa¡±.

¡°Lo peor es cuando no contestan los mensajes. Te imaginas que los han llevado a la UCI¡±, dice el hijo

A Jhosselyn, la hermana de Luis, la vino a buscar una ambulancia cuando sinti¨® que no pod¨ªa respirar. ¡°No me llegaba el aire¡±, recuerda desde el comedor de su casa mientras a¨²n persisten algunas de sus limitaciones respiratorias. Se la llevaron al hospital Vall d¡¯hebron con baja saturaci¨®n de ox¨ªgeno. Un d¨ªa despu¨¦s ingresaron a la pareja m¨¢s madura y el centro les ubic¨® a todos en la misma planta: Elisabeth y su compa?ero Leonardo en una misma habitaci¨®n y Jhosselyn, de 30 a?os, en otra solo unos metros m¨¢s all¨¢. Ninguno de ellos estaba vacunado porque no hab¨ªan recibido cita para hacerlo.

El virus les quit¨® las fuerzas y las restricciones dentro del centro sanitario les impidieron interactuar durante el tiempo que dur¨® su ingreso. En el hospital se comunicaban a trav¨¦s de WhatsApp y de videollamadas, y las enfermeras les informaban del estado de cada uno de ellos. ¡°Es angustioso saber que la chica est¨¢ en el hospital y que no puedes hacer nada¡±, lamenta Leonardo, que rememora la dureza de aquellos d¨ªas. Y contin¨²a: ¡°Pensaba que no sal¨ªa de esta. El cuerpo no reacciona y te resignas¡±. En el caso de Jhosselyn, a¨²n vio m¨¢s cerca la crudeza de la pandemia: ¡°Una de mis compa?eras de habitaci¨®n ten¨ªa 32 a?os y se la llevaron a la UCI porque estaba muy mal. Vivir todo esto me dio p¨¢nico: nunca te imaginas que necesitar¨¢s una m¨¢quina con ox¨ªgeno para respirar¡±, admite. ¡°Yo pensaba que habr¨ªa pasado la enfermedad el a?o pasado o que ser¨ªa asintom¨¢tica¡±.

Desde su casa, Luis vivi¨® todo el proceso con angustia. ¡°Lo peor era cuando no contestaban los mensajes que les enviaba. Te imaginas que han ido a peor, o que se los han llevado a la UCI. Te genera mucha incertidumbre¡±, comparte ahora recordando aquellos d¨ªas.

¡°Nos mandaron a casa, pero no est¨¢bamos recuperados, faltaban camas¡±, lamentan

Menos de una semana despu¨¦s de entrar en el hospital les dieron el alta, aunque aseguran que no est¨¢n del todo recuperados. Leonardo se queja de dolores en el pecho, Elisabeth requiere descanso en la cama, y Jhosselyn debe comprobar el nivel de saturaci¨®n de ox¨ªgeno a diario porque contin¨²a teni¨¦ndola baja. ¡°Mira, oscilo entre 91% y 93%¡±, dice tras hacerse una prueba que en condiciones normales deber¨ªa dar valores de entre 95% y 100%.

Leonardo cree que de no haber entrado en el hospital en plena quinta ola, habr¨ªan seguido ingresados m¨¢s tiempo. ¡°No est¨¢bamos recuperados¡±, explica, ¡°pero nos dijeron que tal como est¨¢bamos, pod¨ªamos recuperarnos en casa. Casi no hab¨ªa camas disponibles¡±. La situaci¨®n en los hospitales ha empeorado notablemente en Catalu?a por la falta de personal. Parte de la plantilla est¨¢ de vacaciones y m¨¢s de 1.400 trabajadores est¨¢n de baja por la covid. El propio consejero de Salut de la Generalitat admiti¨® el jueves que la situaci¨®n en los centros es ¡°muy cr¨ªtica¡±.

El brote de la familia se expandi¨® a¨²n m¨¢s. Las parejas de Luis y Jhosselyn tambi¨¦n se infectaron. La novia de Luis hab¨ªa venido a pasar unos d¨ªas en el piso para estar con ¨¦l, pero tras dar positivo no pudo volver a su casa de Molins de Rei. ¡°Me tuve que quedar a hacer la cuarentena aqu¨ª¡±. Y una t¨ªa y un primo que les visitaron los primeros d¨ªas tambi¨¦n se contagiaron. Ellos, al menos, no acabaron en el hospital.