Las protestas por las restricciones para contener la pandemia se extienden por el mundo
Miles de personas se manifiestan en Francia e Italia contra las limitaciones a los no vacunados. 57 detenidos en Australia en las marchas de los cr¨ªticos con los confinamientos
El hartazgo por las restricciones impuestas por la crisis del coronavirus est¨¢ en plena ebullici¨®n en varios pa¨ªses. Este fin de semana decenas de miles de personas se han manifestado en varios puntos del planeta contra las limitaciones que los Gobiernos toman para contener la pandemia, enconada en una nueva fase cr¨ªtica por el crecimiento de la variante delta ¡ªhasta un 60% m¨¢s contagiosa¡ª. Las principales manifestaciones se produjeron en Francia e Italia, cuyos mandatarios han decidido penalizar a las personas que no se vacunen, impidi¨¦ndoles que accedan a bares, restaurantes, cines o teatros. Miles de personas cansadas de las restricciones tambi¨¦n se manifestaron en S¨ªdney, la ciudad m¨¢s poblada de Australia, un pa¨ªs que aplica confinamientos f¨¦rreos en cuanto surge un brote.
Estas protestas coinciden con un momento sensible en el devenir de la pandemia, con la vacunaci¨®n estancada en algunos pa¨ªses desarrolladas y sin que termine de despegar en los que tienen menos recursos. Adem¨¢s, las nuevas variantes han cambiado una de las premisas de las estrategias de vacunaci¨®n de los pa¨ªses: ser¨¢ necesario vacunar a m¨¢s del 70% de la poblaci¨®n, superar el 80% e incluso acercarse al 90% para llegar a la inmunidad de grupo. Y el n¨²mero global de nuevos diagn¨®sticos ha aumentado un 12% respecto a la semana pasada, seg¨²n recoge el balance epid¨¦mico semanal de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. A nivel mundial, los nuevos casos crecieron a un ritmo de casi medio mill¨®n diario frente a los 400.000 de la semana anterior. Y con el aumento de diagn¨®sticos de coronavirus, las muertes repuntan: ¡°Tras una disminuci¨®n constante durante m¨¢s de dos meses, el n¨²mero de muertes semanales notificadas fue similar a la semana anterior, con casi 57.000 decesos notificados¡±, indica la OMS. La pandemia ya ha costado la vida a m¨¢s de cuatro millones de personas.
En ese escenario global, decenas de miles de personas salieron a las calles este s¨¢bado en toda Francia por segunda semana consecutiva a protestar contra el certificado sanitario, la nueva norma del Gobierno de Emmanuel Macron que busca, con fuertes restricciones a la vida social, cultural y deportiva de todo el que no est¨¦ a¨²n vacunado, forzar a la poblaci¨®n a¨²n reticente a inmunizarse contra la covid-19. Las protestas contra estas medidas a¨²n en discusi¨®n en el Parlamento, y que tambi¨¦n prev¨¦n la vacunaci¨®n obligatoria para algunos profesionales, especialmente los sanitarios, se extendieron por todo el pa¨ªs. Seg¨²n el Ministerio del Interior, al menos 161.000 franceses participaron en las manifestaciones, un aumento frente a los 114.000 del s¨¢bado anterior. En Par¨ªs fueron apenas 11.000, pero la adhesi¨®n de los chalecos amarillos, el movimiento de protesta social que puso contra las cuerdas al Ejecutivo galo entre 2018 y 2019, provoc¨® algunas tensiones. En cifras actualizadas este domingo, Interior inform¨® de que 71 personas fueron detenidas en las protestas, 24 de ellas en la capital.
En una de las concentraciones en Par¨ªs, el ultraderechista Florian Philippot, ex n¨²mero dos de la Reagrupaci¨®n Nacional de Marine Le Pen, denunci¨® la ¡°dictadura sanitaria¡± del Gobierno franc¨¦s y el ¡°apartheid¡± que a su juicio suponen las nuevas normativas y pidi¨® la dimisi¨®n del ¡°tirano¡± Macron, seg¨²n medios franceses.
El mandatario, que acaba de iniciar una gira en la Polinesia francesa tras su participaci¨®n en la inauguraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio, replic¨® este domingo que ¡°asume totalmente¡± unas medidas que buscan ¡°proteger¡± a la poblaci¨®n y calific¨® de ¡°irresponsabilidad¡± y ¡°ego¨ªsmo¡± el rechazo a vacunarse. ¡°La libertad de no deberle nada a nadie no existe. ?Qu¨¦ vale tu libertad si me dices que no te quieres vacunar? Si ma?ana contaminas a tu padre, tu madre o a m¨ª, ser¨¦ v¨ªctima de tu libertad (¡) Eso no es libertad, eso se llama irresponsabilidad, ego¨ªsmo¡±, replic¨® Macron desde un hospital en Tahit¨ª.
Las nuevas manifestaciones tuvieron lugar mientras el certificado sanitario ¡ªbien de vacunaci¨®n, de haber pasado la enfermedad o de haber dado negativo del coronavirus en las 48 horas anteriores¡ª superaba sus ¨²ltimos tr¨¢mites en el Parlamento. Despu¨¦s de que el Senado, dominado por la oposici¨®n conservadora, aprobara tras fuertes modificaciones el texto la noche del s¨¢bado, este pas¨® el domingo a una comisi¨®n mixta de las dos c¨¢maras que logr¨® un compromiso, que fue aprobado en una ¨²ltima votaci¨®n poco despu¨¦s de la medianoche. La versi¨®n final no incluye la posibilidad de despedir al personal sanitario y otros profesionales en contacto con p¨²blico que se nieguen a vacunarse, aunque s¨ª se les podr¨¢ suspender de sueldo. En cuanto al certificado sanitario, este ser¨¢ obligatorio tanto para los menores (de 12 a 17 a?os) como para las terrazas de bares, extremos que hab¨ªa eliminado el Senado, pero por el contrario no ser¨¢ exigido para entrar en los grandes centros comerciales, seg¨²n medios franceses. No obstante, el Gobierno logr¨® incluir una enmienda de ¨²ltima hora que permitir¨¢ que los prefectos puedan imponer el certificado sanitario en estos centros si as¨ª lo consideran necesario. Finalmente, el estado de emergencia sanitaria solo se extender¨¢ hasta el 15 de noviembre y no hasta el 31 de diciembre, como buscaba el Gobierno. A partir de esa fecha por tanto, el Ejecutivo deber¨¢ consultar nuevamente al Parlamento si quiere seguir aplicando las disposiciones de la normativa. Aunque el proyecto de ley todav¨ªa deber¨¢ ser analizado por el Consejo Constitucional, su aprobaci¨®n este domingo deber¨ªa permitirle a Macron mantener las fechas previstas y que el certificado sanitario empiece a ser exigido el mes pr¨®ximo en restaurantes, bares o para abordar un tren de larga distancia, entre otros.
En Italia, cuyo Gobierno se afana en frenar un incipiente repunte de contagios por la variante delta, la ralentizaci¨®n en la campa?a de vacunaci¨®n ha motivado la adopci¨®n de nuevas restricciones, como el uso del certificado covid para acceder al interior de bares y restaurantes. La extensi¨®n de la exigencia de este salvoconducto, que hasta ahora solo era necesario para los viajes, ha despertado la indignaci¨®n de los ciudadanos. Miles de personas han salido a las calles en varias ciudades de todo el pa¨ªs para protestar contra la introducci¨®n de este documento que certifica que su poseedor se ha vacunado o ha superado la infecci¨®n y que ser¨¢ necesario para poder desarrollar determinadas actividades, como comer dentro de un restaurante, acudir al cine o ir al gimnasio. La ola de protestas, aunque en general minoritarias, ha recorrido la bota desde Roma a Tur¨ªn, pasando por Mil¨¢n, Bolonia, N¨¢poles o Palermo, entre otras.
¡°Libertad, libertad¡±, fue el grito m¨¢s coreado en la mayor¨ªa de las ciudades. ¡°Pasaporte de esclavitud¡±, ¡°mejor vivir libres que morir esclavos¡± o ¡°basta dictadura¡± fueron los esl¨®ganes que m¨¢s se repet¨ªan en las pancartas.
En Roma, unas 3.000 personas, seg¨²n el recuento de la polic¨ªa, se concentraron el s¨¢bado de forma espont¨¢nea en la c¨¦ntrica Piazza del Popolo, siguiendo una convocatoria lanzada en las redes sociales. La mayor¨ªa de manifestantes no llevaba mascarilla. Hubo des¨®rdenes, pero no enfrentamientos graves con las fuerzas de seguridad y tambi¨¦n participaron algunos exponentes de grupos de extrema derecha, que hace unos meses causaron serios disturbios en protestas similares. En Tur¨ªn, donde el s¨¢bado se reunieron unas 5.000 personas, ha comenzado una recogida de firmas para solicitar la suspensi¨®n del certificado covid. ¡°Queremos dar voz a una parte de la sociedad que est¨¢ en contra de este tipo de discriminaciones¡±, han se?alado los organizadores. En Mil¨¢n, unas 9.000 personas, seg¨²n las estimaciones de la polic¨ªa, se manifestaron el s¨¢bado por la tarde en la c¨¦ntrica Piazza del Duomo. Se escucharon insultos al primer ministro, Mario Draghi y se vieron alusiones al nazismo, como estrellas de David, como las que los nazis obligan a usar a los jud¨ªos, con la inscripci¨®n ¡°no vacunado¡± en su interior o carteles que equiparaban esv¨¢sticas con el pasaporte sanitario.
El Gobierno de Mario Draghi aprob¨® el jueves pasado nuevas medidas para frenar los contagios y entre otras cosas, a partir del 6 de agosto, se deber¨¢ presentar el denominado ¡®certificado verde¡¯, el salvoconducto que acredita la vacunaci¨®n o el resultado negativo a una prueba de covid reciente, para acceder a espacios p¨²blicos, como bares y restaurantes, piscinas, gimnasios, cines, parques tem¨¢ticos o casinos. Al principio bastar¨¢ con tener al menos una dosis de la vacuna, pero m¨¢s adelante ya ser¨¢ necesario hacer recibido la pauta completa. En la pr¨¢ctica, la medida constituye, b¨¢sicamente, una f¨®rmula t¨¦cnica para obligar a toda la poblaci¨®n a vacunarse. ¡°El llamamiento a no vacunarse es un llamamiento a morir¡±, lanz¨® el primer ministro Draghi en la presentaci¨®n de los nuevos usos del certificado, en alusi¨®n a algunos comentarios de pol¨ªticos, como Matteo Salvini, quien ha asegurado que la vacuna no es necesaria para los j¨®venes. ¡°No te vacunas, te enfermas, muertes. O haces que la gente muera: no te vacunas, enfermas, contagias y ¨¦l o ella muere¡±, continu¨® Draghi. Y a?adi¨® que si la gente no se vacuna se corre el riesgo de ¡°tener que cerrar todo de nuevo¡±.
El ritmo de las vacunaciones, elevado en los ¨²ltimos meses, se ha ralentizado durante las ¨²ltimas semanas, sobre todo entre las franjas de poblaci¨®n m¨¢s j¨®venes, debido a las vacaciones de verano. Por otro lado, aunque en general la adhesi¨®n a la vacunaci¨®n contra la covid ha sido alta, el movimiento antivacunas tiene mucha fuerza en el pa¨ªs transalpino. Seg¨²n los datos oficiales, aproximadamente dos tercios de los mayores de 12 a?os ha recibido al menos una dosis de la vacuna y m¨¢s de la mitad ha completado la pauta de vacunaci¨®n.
En Grecia, el s¨¢bado tambi¨¦n hubo protestas de los contrarios a las restricciones impuestas a los no vacunados. M¨¢s de 4.000 personas se manifestaron frente al Parlamento en Atenas contra estas limitaciones y tambi¨¦n contra la vacunaci¨®n obligatoria del personal sanitario, seg¨²n informe Reuters. Las protestas terminaron en enfrentamientos con la polic¨ªa, desenlace que ya se dio el mi¨¦rcoles en una protesta de naturaleza similar.
En Espa?a, el requisito de vacunaci¨®n o prueba negativa para acceder a la hosteler¨ªa se aprob¨® en primer lugar en Galicia y solo para municipios con la covid desatada. Despu¨¦s ha tomado el mismo camino Canarias. La Xunta exige el certificado para acceder al interior de bares y cafeter¨ªas en 36 municipios, incluidos Vigo, Ourense, Pontevedra, O Grove y Sanxenxo. Este requisito ya era obligatorio desde el pasado martes en todos los locales de ocio nocturno de la comunidad. Otras comunidades tambi¨¦n piden estar inmunizado o prueba negativa de covid para acceder a discotecas.
Contra las restricciones en Australia
Tambi¨¦n ha habido protestas en Australia, que aplica una f¨¦rrea y r¨¢pida pol¨ªtica de confinamientos al detectar brotes del virus y acumula m¨¢s de 32.500 casos y 916 fallecidos desde el inicio de la pandemia. En concreto, la polic¨ªa se vio obligada a intervenir en S¨ªdney durante una protesta en la que alrededor de un millar de manifestantes marcharon este s¨¢bado por el centro de la ciudad contra las estrictas medidas impuestas para luchar contra la pandemia, mientras los casos contin¨²an aumentando a pesar del confinamiento, seg¨²n informaci¨®n de Efe. Los incidentes, que incluyeron intentos de bloqueo del tr¨¢fico en algunas de las carreteras m¨¢s transitadas de la ciudad y algunos enfrentamientos violentos, se saldaron con al menos 57 personas detenidas y la emisi¨®n de 510 multas, aunque la polic¨ªa contin¨²a revisando redes sociales y las im¨¢genes de c¨¢maras de seguridad para conseguir identificar y castigar a todos los que desobedecieron la orden de quedarse en casa.
S¨ªdney, la urbe m¨¢s poblada de Australia, est¨¢ bajo medidas de aislamiento desde el 27 de junio y hasta el pr¨®ximo viernes, que incluyen entre otras que los los ciudadanos permanezcan en sus hogares, salvo excepciones relevantes. La Polic¨ªa de Nueva Gales del Sur, cuya capital es S¨ªdney, expres¨® en un comunicado que ¡°reconoce y apoya¡± el derecho a ejercer la libertad de expresi¨®n y reuni¨®n pac¨ªfica, pero que la protesta infringi¨® las actuales ¨®rdenes de salud p¨²blica de la covid-19 y ¡°la prioridad de la polic¨ªa es siempre la seguridad de la comunidad en general¡±.
La autoridad sanitaria regional inform¨® este s¨¢bado de 163 nuevos casos, el dato m¨¢s alto desde que se detectara un brote de la variante delta en Bondi a mediados del mes pasado, que ha ido obligando a que m¨¢s de la mitad de los 25 millones de habitantes del pa¨ªs se encuentren bajo medidas de confinamiento. El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha manifestado este domingo que quienes violaron las medidas para protestar fueron ¡°ego¨ªstas¡±. Y ha a?adido: ¡°No logran ning¨²n prop¨®sito porque el encierro no terminar¨¢ antes¡±.
Con informaci¨®n de Maite Nieto y Emilio S¨¢nchez Hidalgo.
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