Condenado a ocho a?os de c¨¢rcel el cura de Toledo que abus¨® repetidamente de una menor en su despacho parroquial
El sacerdote era director espiritual del colegio Hijas de Mar¨ªa Nuestra Se?ora en Talavera de la Reina, donde estudiaba la ni?a
¡°Era lo que Dios quer¨ªa¡±. Con esta frase se justificaba el sacerdote Jos¨¦ Luis Gal¨¢n despu¨¦s de abusar sexualmente de su v¨ªctima, una menor de por entonces 16 a?os que estudiaba en el colegio Hijas de Mar¨ªa Nuestra Se?ora de Talavera de la Reina (Toledo). All¨ª, este cura era su director espiritual y, con la excusa de ofrecerle apoyo religioso, la citaba dos veces por semana en su despacho parroquial en la Iglesia de San Ildefonso, donde repetidamente la agredi¨® sexual, f¨ªsica y psicol¨®gicamente entre 2011 y 2014. Siete a?os despu¨¦s y tras casi cuatro a?os de diligencias e investigaciones judiciales, la Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo ha dado por cierto este relato y ha condenado a ocho a?os y medio de c¨¢rcel a este cura por un delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal, seg¨²n indica la sentencia a la que ha tenido acceso EL PA?S. El cl¨¦rigo, que siempre se ha considerado inocente y mantiene una relaci¨®n sentimental con la madre de la v¨ªctima, deber¨¢ pagar a la afectada una indemnizaci¨®n de 50.000 euros y durante 18 a?os no podr¨¢ acercarse a ella a una distancia inferior de 300 metros. Tambi¨¦n se le ha condenado ¡°a la inhabilitaci¨®n especial para el ejercicio de toda profesi¨®n u oficio, sea o no retribuido, que suponga el contacto regular con menores de edad¡±. La acusaci¨®n est¨¢ estudiando si recurrir¨¢ la sentencia.
La relaci¨®n de la menor y el cura era muy estrecha. Se conocieron en 2010 durante un viaje escolar en el Camino de Santiago y el v¨ªnculo se fortaleci¨® durante el curso siguiente, cuando la madre le aconsej¨® que buscase auxilio espiritual con Gal¨¢n. Por entonces, sus padres se estaban divorciando debido a la relaci¨®n sentimental que la madre hab¨ªa comenzado con el sacerdote, y que la ni?a desconoc¨ªa. ¡°Nos cogimos confianza. Lo consideraba como mi segundo padre¡±, cont¨® la joven sobre el acusado, seg¨²n aparece en el primer auto del caso al que ha tenido acceso este diario. Al poco tiempo de buscar consuelo, comenzaron los abusos.
¡°Puta, no mereces la pena, eres una ni?ata¡±, es otra de las frases que, seg¨²n aparece en la sentencia, el sacerdote le dec¨ªa a la menor mientras abusaba de ella. Algunos de los episodios, que el tribunal considera como hechos probados, parecen sacados de una pel¨ªcula de terror. Hasta en tres ocasiones la v¨ªctima fue enga?ada y sometida a un exorcismo con el objetivo de aliviar el trastorno alimenticio que estaba sufriendo. ¡°Cuando la menor lleg¨® al mencionado lugar [el despacho parroquial], donde se encontraban el abusador, otro sacerdote y su madre, estos ¨²ltimos le explicaron que la enfermedad que padec¨ªa se deb¨ªa a la influencia del demonio, por lo que deb¨ªan someterla a un exorcismo y que, para ello, se deb¨ªa quitar la ropa, a excepci¨®n de sus bragas y su camiseta. Una vez se desprendi¨® de su ropa en los t¨¦rminos que le hab¨ªan indicado, el otro sacerdote comenz¨® a practicar el exorcismo¡±, expone la sentencia. Al d¨ªa siguiente, durante la segunda sesi¨®n de esta pr¨¢ctica religiosa, la menor estuvo a solas con Gal¨¢n y este abus¨® de ella. La ley eclesi¨¢stica que regula los rituales de exorcismo destaca que es el obispo el que debe autorizarlo y que la v¨ªctima debe aceptar voluntariamente. En 2019, cuando el sacerdote fue procesado, el arzobispado afirm¨® a EL PA?S que no ten¨ªa constancia de dicho exorcismo.
La v¨ªctima no denunci¨® los hechos hasta octubre de 2017, despu¨¦s de que durante una terapia para tratar su anorexia confesara a sus m¨¦dicos que hab¨ªa sufrido abusos. Los psiquiatras le recomendaron que escribiera lo que recordara en unos cuadernos. En ingl¨¦s, la supuesta v¨ªctima describi¨® varios de los encuentros con el condenado. Despu¨¦s, acudi¨® a la justicia, que tard¨® m¨¢s de dos a?os en llamarla a declarar.
Cuando comenzaron los sucesivos episodios de abusos, la menor empez¨® a padecer anorexia nerviosa e intent¨® quitarse la vida en varias ocasiones. Desde entonces, ha sido ingresada m¨¢s de una decena de veces en el hospital por intento de suicidio. Los informes m¨¦dicos que aport¨® junto a la querella, y que la sentencia considera v¨¢lidos, especifican que su trastorno alimentario y las ideas suicidas son producto de un s¨ªndrome de estr¨¦s postraum¨¢tico originado por ciertos episodios ¡°terror¨ªficos, impactantes o peligrosos¡± que ha vivido. Tanto en la instrucci¨®n del caso como en el juicio, la madre de la supuesta v¨ªctima, pareja del sacerdote, ha declarado contra ella y sostiene que tanto los abusos que narra como los intentos de suicidio forman parte de una venganza por celos.
Tras acudir a los tribunales, la joven escribi¨® una carta al Papa relatando su historia y le adjunt¨® una copia de la querella. A comienzos de 2018 el arzobispado de Toledo abri¨® un proceso can¨®nico contra el sacerdote, le prohibi¨® oficiar misa p¨²blica y lo traslad¨®, como medida cautelar, al convento de Santiago Ap¨®stol de Toledo como capell¨¢n. Gal¨¢n no es el ¨²nico caso de abusos a menores que ha golpeado a la archidi¨®cesis. El sacerdote P. F. R. R., antiguo profesor del seminario menor Santo Tom¨¢s Villanueva de Toledo, fue procesado el pasado mayo por abusar de un menor entre 2006 y 2007. Este cont¨® lo sucedido a otros sacerdotes y su madre se lo cont¨® al obispo, por entonces Braulio Rodr¨ªguez, que desoy¨® las denuncias internas durante cinco a?os. Ambos sacerdotes acusados coincidieron en el seminario cuando P. F. R. R. supuestamente abuso del seminarista y Gal¨¢n era secretario de estudios del centro. Este caso esta pendiente de juicio, que ser¨¢ en los pr¨®ximos meses.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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