De enfermo a enfermo, la red de apoyo de un paciente de covid durante las cinco olas
Ignacio Almud¨¦var ha ayudado a decenas de personas que han pasado por la UCI cont¨¢ndoles su experiencia. Es un ejemplo de lo que los expertos llaman humanizaci¨®n de la sanidad, cuya importancia se ha evidenciado durante la pandemia
Cuando sali¨® de la UCI, despu¨¦s de 25 d¨ªas y dos intubaciones, Ignacio Almud¨¦var, de 58 a?os, empez¨® a gritar al resto de los pacientes de los boxes contiguos, infectados como ¨¦l por la covid-19: ¡°?Venga compa?eros, que os queda poco. Enseguida me segu¨ªs a m¨ª!¡±. Apenas ten¨ªa fuerzas, hab¨ªa perdido el pelo, la movilidad en la parte izquierda de su cuerpo ¡ªcomo consecuencia del p¨¢rkinson que le hab¨ªan diagnosticado un a?o antes¨Dy era incapaz de andar. Pese a todo, esos ¨¢nimos le brotaron de manera espont¨¢nea y ha seguido insufl¨¢ndoselos al resto de enfermos de coronavirus que han ido ingresando en la UCI del Hospital San Jorge de Huesca a lo largo de todas las olas de la pandemia.
La soledad que sinti¨® cuando lo subieron a planta y se vio menos acompa?ado que en la UCI, porque las visitas de los profesionales disminuyeron; el desconocimiento sobre c¨®mo afrontar no solo la enfermedad, sino el reconocimiento de los s¨ªntomas y la recuperaci¨®n, le impulsaron a ir relatando al resto de pacientes sus experiencias para tratar de generarles cierta confianza y prepararles para lo que les pod¨ªa pasar. ¡°A los que estaban en planta graves les contaba c¨®mo era el proceso en la UCI: ¡®Te van a intubar, pero no te vas a enterar de nada, van a desnudarte¡¡±, explica. ¡°Primero era con la gente que conoc¨ªa, luego les dije a los sanitarios de la UCI que le dieran mi tel¨¦fono a quienes lo pudieran necesitar¡±, recuerda. Sus consejos han brindado esperanza y tranquilidad a decenas de familias oscenses que, sobre todo en las primeras olas, no sab¨ªan c¨®mo afrontar el contagio y sus consecuencias.
Sin saberlo, Almud¨¦var se ha convertido en un ejemplo de lo que los expertos llaman humanizaci¨®n de la sanidad y cuya importancia para la recuperaci¨®n del ¨¢nimo de los enfermos y de sus familiares se ha puesto de manifiesto durante la pandemia. Joan Carles March, director de la Escuela de Pacientes de la Consejer¨ªa de Salud de la Junta de Andaluc¨ªa y antiguo responsable de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica explica que ¡°la humanizaci¨®n debe trabajarse desde la perspectiva del igual, la gente que ha pasado por una misma situaci¨®n y que tiene tu misma enfermedad tiene una fuerza para el paciente espectacular, humaniza y pone en valor lo que te puede pasar¡±.
El desconocimiento del coronavirus, tanto entre los profesionales como entre los propios pacientes al inicio de la pandemia, hizo que Almud¨¦var se diera cuenta del valor de compartir sus experiencias. ¡°Con el c¨¢ncer hay pautas, hay psic¨®logos, asociaciones que pueden indicarte qu¨¦ hacer¡ Los amigos, los familiares son importantes en todas las enfermedades, pero en este caso nada de eso val¨ªa. La gente est¨¢ desorientada. Yo pod¨ªa hablarles desde mi experiencia¡±, explica. ¡°Hemos sido los propios pacientes quienes a trav¨¦s de nuestras vivencias hemos podido arrojar algo de luz y ayudar¡±, abunda.
Su dedicaci¨®n desinteresada ha supuesto una ayuda excepcional para el grupo de enfermeras y auxiliares que integran la unidad de humanizaci¨®n de la UCI del Hospital San Jorge. ¡°Cuando llegaba alg¨²n paciente y le explic¨¢bamos lo que le ¨ªbamos a hacer, nos dec¨ªa: ¡®Tranquilas que ya me lo ha contado Ignacio¡¯. Eso nos hac¨ªa ganar tiempo¡±, narra Loreto Ibor, enfermera de la Unidad de Intensivos del hospital p¨²blico oscense y miembro de la unidad de humanizaci¨®n. Aunque este grupo ya estaba operativo antes del estallido de la pandemia, el coronavirus les oblig¨® a improvisar. ¡°Nos dimos cuenta de la soledad de los enfermos. Como en casi todos los hospitales, empezamos comunic¨¢ndonos con la familia a trav¨¦s de una tablet; luego les pon¨ªamos audios que nos mandaban los familiares, aunque estuvieran sedados, en los que les contaban lo que pasaba en casa; tambi¨¦n m¨²sica cl¨¢sica, los acompa?¨¢bamos hasta la terraza de la UCI para que vieran el sol¡¡± Una de las estrategias de humanizaci¨®n que mejor ha funcionado y que es original de la UCI oscense son las cartas de condolencia. ¡°En los momentos finales, quien se quedaba con el enfermo hablaba con ¨¦l y despu¨¦s redact¨¢bamos una carta a la familia en la que le traslad¨¢bamos c¨®mo hab¨ªan sido sus ¨²ltimos d¨ªas, de qu¨¦ hab¨ªan hablado, les explic¨¢bamos que no hab¨ªan estado solos¡±.
Primero, el enfermo
¡°La humanizaci¨®n empez¨® en los partos, luego se extendi¨® a las UCI y tambi¨¦n a las Urgencias. Si no aprovechamos la oportunidad que nos marca la pandemia para extenderlo a otros ¨¢mbitos nos equivocaremos de nuevo¡±, advierte March, que llama la atenci¨®n sobre la degradaci¨®n de ese trato personalizado en la Atenci¨®n Primaria, abocada a las consultas telef¨®nicas, y a incentivarla en los cuidados paliativos y para los pacientes cr¨®nicos, que tambi¨¦n han visto mermada su atenci¨®n por las restricciones impuestas por el covid.
Andoni Lorenzo, presidente del Foro Espa?ol de Pacientes, llama la atenci¨®n sobre la importancia de medir el grado de humanizaci¨®n de la atenci¨®n sanitaria. ¡°Hay comunidades donde hay inquietud por la humanizaci¨®n, como Madrid, Pa¨ªs Vasco, Castilla-La Mancha o Andaluc¨ªa, pero si no se estandarizan unos par¨¢metros, caeremos en la complacencia¡±, indica. Lorenzo hace hincapi¨¦ en la importancia de que, como en el caso de Almud¨¦var, se tenga en cuenta a los pacientes y las asociaciones que los representan. ¡°Primero debe estar el enfermo y luego la enfermedad y nuestro sistema sanitario, con la alta presi¨®n asistencial, prima lo contrario¡±. Tambi¨¦n alerta sobre las consecuencias de la pandemia: ¡°En la primera ola, sobre todo, lo importante era salvar vidas, no hab¨ªa recursos y se dej¨® poco margen a la humanizaci¨®n¡±.
Almud¨¦var fue el segundo paciente en la provincia de Huesca en entrar en la UCI por covid y el primero en abandonarla con vida, una salida que se hizo viral. Tiene grabadas las fechas clave desde que enferm¨® hasta su recuperaci¨®n, pero ha perdido la cuenta de todas las personas a las que ha ayudado despu¨¦s. Una de ellas es Conchita Otal. Su marido V¨ªctor ingres¨® en octubre y estuvo dos meses y medio sedado en el hospital. ¡°Mis familiares, mis vecinos, los compa?eros de trabajo, todos me animaron, pero su apoyo y el de su mujer fue m¨¢s especial, porque hab¨ªan pasado exactamente por lo mismo. ?l nos entend¨ªa¡±, explica emocionada sobre la ayuda de Almud¨¦var. ¡°Cuando yo le dec¨ªa que a V¨ªctor le hab¨ªan encontrado una bacteria, ¨¦l me dec¨ªa: ¡®como a m¨ª, no te preocupes, s¨¦ positiva¡¯. Y cuando lleg¨® la recuperaci¨®n, su experiencia fue esencial para ¨¦l, lo llamaba todos los d¨ªas para que no decayera el ¨¢nimo.¡±
Para Almud¨¦var la diferencia entre los pacientes de las sucesivas olas es el mayor conocimiento de la enfermedad. Pero advierte: ¡°Se ha perdido el miedo¡±. Este ingeniero agr¨®nomo es una persona muy conocida en el mundo social y empresarial de la capital oscense (53.000 habitantes). ¡°Aqu¨ª el calor social es mayor que en otra ciudad m¨¢s grande¡±, opina. Su esp¨ªritu optimista tambi¨¦n tiene mucho que ver, y aboga por la importancia de un trato m¨¢s humano entre el profesional y los pacientes. ¡°Esa virtud la tiene el 99% de la gente y no le cuesta dinero al sistema sanitario¡±, asegura.
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