Socios del Gobierno y Ciudadanos urgen al PSOE a regularizar el consumo de cannabis

El debate sobre la regularizaci¨®n del uso del cannabis se ha abierto con fuerza en el Congreso de los Diputados. En pocos d¨ªas, el PSOE se ha encontrado con una ofensiva de socios y aliados parlamentarios para exigir una ley que despenalice el consumo de esa sustancia. Las iniciativas han partido de la izquierda, pero van m¨¢s all¨¢ de ese campo ideol¨®gico. Ciudadanos ha reclamado al PSOE y al PP romper ¡°de una vez por todas¡± con lo que considera ¡°un tab¨²¡±. Los socialistas, sin embargo, se muestran reacios.

Primero fue el socio minoritario del Gobierno. Unidas Podemos anunci¨® el pasado viernes la presentaci¨®n inminente de una proposici¨®n de ley para regular el consumo de los derivados del cannabis, no solo con fines terap¨¦uticos sino recreativos. La formaci¨®n izquierdista aboga desde hace tiempo por esa medida ¡ª¡±estoy absolutamente a favor¡±, lleg¨® a declarar su fundador, Pablo Iglesias¡ª y en 2018, cuando a¨²n no hab¨ªa llegado al Gobierno, incluso organiz¨® unas jornadas al respecto en el Congreso. ¡°Se trata de dar seguridad jur¨ªdica a una realidad que ya existe¡±, coment¨® la diputada Luc¨ªa Mu?oz al anunciar la iniciativa.

A Unidas Podemos ya se la han adelantado sus antiguos compa?eros de M¨¢s Pa¨ªs. Y al mismo tiempo ERC ha anunciado una iniciativa similar. Entre estos grupos hubo contactos con el prop¨®sito de presentar una propuesta conjunta, que al final no han fructificado, seg¨²n revel¨® la diputada de ERC Marta Rosique, pese a las coincidencias entre ellos sobre las l¨ªneas generales de lo que deber¨ªa ser el marco legal para regularizar el consumo de esta sustancia.

El grupo de ??igo Errej¨®n se ha apresurado a dar el paso y registr¨® este martes su proposici¨®n de Ley Integral del Cannabis, encabezada por este art¨ªculo primero: ¡°La ley reconoce el valor y el car¨¢cter universal, cultural, sociol¨®gico, l¨²dico, recreativo, medicinal, comercial e industrial de la planta cannabis sativa L en todas sus variedades¡±. Se tratar¨ªa, seg¨²n Errej¨®n, de la ¡°ley m¨¢s avanzada de Europa¡±, lo que, seg¨²n ¨¦l, volver¨ªa a situar a Espa?a a la vanguardia del reconocimiento de ciertos derechos como ya ocurri¨® en su d¨ªa con el matrimonio igualitario. M¨¢s Pa¨ªs pretende regular el autocultivo, la compra, el transporte, la publicidad, el etiquetado, el consumo y el cultivo profesional. La droga, ya legalizada, estar¨ªa gravada con un impuesto especial del 35% que, seg¨²n los c¨¢lculos de los promotores de la iniciativa, permitir¨ªa al Estado recaudar unos 3.000 millones de euros al a?o. ¡°Es obviamente m¨¢s seguro el consumo de una sustancia regulada por el Estado que por el mercado negro¡±, afirm¨® Errej¨®n.

Este ¨²ltimo es el argumento m¨¢s repetido por todos los defensores de la medida. ¡°La alternativa al mercado negro es el autoconsumo y las asociaciones de consumidores¡±, defendi¨® Luc¨ªa Mu?oz, de Unidas Podemos. Esa fue tambi¨¦n la raz¨®n principal esgrimida por ERC, uno de los aliados habituales del Gobierno en el Congreso. ¡°Lo primero es acabar con este mercado existente ilegal y descontrolado¡±, afirm¨® el portavoz del grupo catal¨¢n, Gabriel Rufi¨¢n. Esquerra, como los dem¨¢s grupos, sostiene que su prop¨®sito no es fomentar el consumo, sino lo contrario. Rufi¨¢n coincidi¨® con Errej¨®n en que la situaci¨®n de ilegalidad actual, que deja la distribuci¨®n de esa sustancia en manos de mafias, m¨¢s que disuadir, empuja a consumirla.

En el Congreso ya hay en marcha otra v¨ªa para regular ciertos usos del cannabis, aunque de alcance mucho menor que las ahora anunciadas y sin un plazo temporal para ponerla en marcha. El pasado junio, a iniciativa del PNV, la C¨¢mara aprob¨® crear una subcomisi¨®n de estudio con la vista puesta en legalizar el consumo de esa droga con fines terap¨¦uticos. La subcomisi¨®n, que a¨²n no ha empezado sus trabajos, se propon¨ªa escuchar sobre todo a m¨¦dicos y otros especialistas antes de formular una propuesta. Entonces solo los dos grupos de la derecha, PP y Vox, se opusieron frontalmente. Pero la propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, mostr¨® sus reticencias y se?al¨® que los usos medicinales de la droga no est¨¢n comprobados de modo fehaciente.

Ahora, el PSOE ha vuelto a reaccionar con recelo ante la presi¨®n cada vez mayor de socios y habituales aliados parlamentarios. El portavoz del grupo socialista, H¨¦ctor G¨®mez, se remiti¨® a los resultados que ofrezca esa subcomisi¨®n antes de abordar la elaboraci¨®n de una ley. ¡°Nos emplazamos a trabajarlo y avanzar en los acuerdos que se puedan plantear en ese campo¡±, se limit¨® a decir G¨®mez, pese a que las proposiciones ya presentadas o en preparaci¨®n van mucho m¨¢s all¨¢ de ese grupo de trabajo que se centrar¨¢ ¨²nicamente en las posibles aplicaciones terap¨¦uticas.

En este asunto, curiosamente Ciudadanos se muestra m¨¢s pr¨®ximo a las posiciones de los grupos m¨¢s a la izquierda que los propios socialistas. El portavoz de esa formaci¨®n, Edmundo Bal, record¨® que ya hace tiempo que plante¨® en el Congreso su legalizaci¨®n con fines medicinales. Pero tambi¨¦n est¨¢ dispuesto a sumarse a las propuestas de Unidas Podemos, M¨¢s Pa¨ªs y ERC. Bal reproch¨® a PSOE y PP que en este asunto se hayan aferrado a un ¡°tab¨²¡±. ¡°Hipocres¨ªa¡±, lo hab¨ªa llamado poco antes Errej¨®n.