Los hospitales se instalan en la nueva normalidad
Menos del 2% de las camas y del 5% de las plazas de cuidados intensivos de Espa?a est¨¢n ocupadas por enfermos con covid, que han dejado de condicionar la actividad diaria de los centros
Lo que en febrero de 2020 era la biblioteca del hospital Gregorio Mara?¨®n pas¨® a ser una UCI improvisada un mes despu¨¦s. Obras de remodelaci¨®n mediante, este parche para atender la emergencia sanitaria de la primera ola del coronavirus se convirti¨® en una estructura fija del hospital m¨¢s grande de Madrid, y hoy tiene camas libres. All¨ª la covid empieza a ser m¨¢s pasado que presente y quienes trabajan en este centro hablan ya de normalidad. ¡°Bueno, nueva normalidad¡±, matizan ellos y otros profesionales consultados en distintas comunidades aut¨®nomas.
Literalmente, los hospitales est¨¢n ya instalados en esa ¡°nueva normalidad¡±: el documento de Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisi¨®n de covid-19 ¡ªconocido como el sem¨¢foro de Sanidad¡ª establece esta categor¨ªa cuando menos del 2% de las camas est¨¢n ocupadas por pacientes de covid, umbral que fija en el 5% para las unidades de cuidados intensivos. En el promedio de toda Espa?a, estos porcentajes est¨¢n en un 1,4% y 4,7%, respectivamente, seg¨²n los ¨²ltimos datos publicados por el ministerio este viernes.
La situaci¨®n no es completamente homog¨¦nea en todas las autonom¨ªas, pero ninguna supera el 10% de camas de intensivos ocupadas por esta patolog¨ªa. Suben de ese 5% en Arag¨®n, Baleares, Castilla y Le¨®n, Catalu?a, Madrid, Navarra, Pa¨ªs Vasco y La Rioja. Pero incluso en estas comunidades, los hospitales consultados aseguran que el coronavirus ya solo afecta a ciertos procedimientos y no a la atenci¨®n rutinaria.
Algunos procedimientos contin¨²an por precauci¨®n ante un virus que no se ha ido (y probablemente no lo haga); otros seguramente seguir¨¢n as¨ª. Porque de la pandemia tambi¨¦n se han sacado aprendizajes valiosos en los hospitales. Se mantienen circuitos covid para pacientes respiratorios, mascarillas, se evita la presencialidad de las consultas cuando no es necesaria.
¡ª?Cu¨¢l es el principal condicionante que permanece?
¡ªEl miedo ¡ªresponde Jos¨¦ Eugenio Guerrero, jefe de la UCI del Mara?¨®n.
Es la principal losa que queda en muchos hospitales espa?oles. El recuerdo de lo que pas¨® y, en menor medida, el temor de lo que pueda venir. Una docena de profesionales de distintas especialidades consultados coinciden en ver el futuro con optimismo. ¡°Gracias a las vacunas esto seguramente ser¨¢ como otra enfermedad respiratoria, en la que alg¨²n caso puede acabar en cuidados intensivos, pero sin llegar ya a la saturaci¨®n¡±, augura Gabriel Tirado, jefe de la UCI del Hospital Royo Villanova de Zaragoza, donde solo una de sus 10 camas est¨¢ ocupada por un enfermo de covid.
En el Mara?¨®n las plazas estructurales de UCI m¨¦dica eran 23 cuando comenz¨® la pandemia y el hospital lleg¨® a estirarlas hasta 134. Hoy, gracias a las obras en la antigua biblioteca, pueden llegar a 58. El viernes ten¨ªan tres camas vac¨ªas, algo muy raro incluso antes de la pandemia, pero casi impensable desde que empez¨®. Lo que durante un tiempo ha sido un mon¨®logo de covid hoy hospeda a siete pacientes con esta patolog¨ªa, de los cuales seis llevan ya semanas all¨ª. La ¨²nica ingresada en los ¨²ltimos 10 d¨ªas es una mujer de 58 a?os. ¡°Ten¨ªa alergias a muchas cosas y le dio miedo vacunarse. La pobre ha acabado aqu¨ª, aunque ahora el pron¨®stico es cada vez mejor. En esta UCI hemos pasado de alrededor de un 30% de fallecidos a menos de un 10%¡±, se?ala Guerrero.
Los intensivistas consultados coinciden en que la gran mayor¨ªa de los que requieren UCI desde el verano son personas sin vacunar. ¡°Tambi¨¦n ha habido algunos inmunodeprimidos o pacientes que no han generado anticuerpos tras la vacuna, pero suponen una minor¨ªa¡±, contin¨²a Guerrero. Esto les hace ser optimistas ante posibles repuntes de casos: las nuevas olas, si las hubiera, no tendr¨¢n previsiblemente un impacto hospitalario ni remotamente cercano a las anteriores. La quinta, que empez¨® cuando solo un tercio de la poblaci¨®n se hab¨ªa inoculado, ha sido siete veces menos letal que las anteriores.
En los hospitales el panorama ha cambiado radicalmente. Las comunidades van autorizando las visitas a los pacientes de patolog¨ªas no covid. Para estos ¨²ltimos est¨¢ generalmente reservado a casos muy excepcionales, cuando la situaci¨®n es muy grave. ¡°No es tolerable que los enfermos se mueran solos, ni ahora ni antes¡±, reclama Gabi Heras, m¨¦dico intensivista del Hospital de Motril y creador del proyecto de humanizaci¨®n HUCI.
Madrid, por ejemplo, comenz¨® el pasado 11 de octubre con las visitas rutinarias de una persona por enfermo de patolog¨ªas distintas al coronavirus. ¡°Antes estaban los m¨¦dicos enganchados al tel¨¦fono informando a los allegados y ahora ya no es necesario porque pueden venir¡±, apunta Luis Puente Maestu, jefe de Neumolog¨ªa del Mara?¨®n. Los pacientes ya salen a los pasillos, las puertas est¨¢n abiertas y los enfermos no tienen la condena de padecer solos sus dolencias. ¡°Hemos recuperado la normalidad¡±, dice aliviada Ernestina Talavera, supervisora en el servicio, quien que reconoce que le cuesta creerse esta situaci¨®n: ¡°Han sido 18 meses terribles. En un a?o ve¨ªamos una decena de decesos y esta cifra durante la pandemia se alcanzaba en un mes normal¡±.
Varios jefes de servicio de este hospital enumeran las reminiscencias que quedan de la pandemia en un centro que atiende ahora a 25 ingresados por covid y que lleg¨® a tener m¨¢s de un millar:
Las citas telef¨®nicas. ¡°Aunque intentamos ver al paciente en persona, cuando se trata de dar unos resultados a uno que se ha explorado previamente no tiene sentido hacerle venir. Y eso seguramente ya se mantendr¨¢ as¨ª cuando la pandemia est¨¦ completamente superada¡±, dice Juan Carlos Cano, responsable de Medicina Interna.
El circuito covid. En Urgencias sigue habiendo un circuito diferenciado para los pacientes con s¨ªntomas respiratorios. ¡°Hace unos meses el 30% de los que llegaban pasaban por ah¨ª, ahora se ha quedado en un 10% o 15% en un exceso de celo, pero nos parece prudente hacerlo para que no se nos cuele el virus¡±, asegura Juan Antonio Andueza, jefe de Urgencias.
Las PCR. Todo el que ingresa en un hospital sigue necesitando una prueba diagn¨®stica. Y los grandes centros contin¨²an realizando miles a la semana, referidos por los centros de salud. Aunque la mayor¨ªa den negativas ahora que el virus circula menos (en Espa?a la tasa de positividad esta semana ha sido de un 2,25%), hay que realizarlas igualmente ante sospechas de s¨ªntomas, lo que requiere personal y equipos. Con la pandemia, explica Patricia Mu?oz, jefa de Microbiolog¨ªa, esta prueba diagn¨®stica molecular se est¨¢ extendiendo: ¡°Hab¨ªa hospitales donde no se usaba y ahora se emplea para detectar con m¨¢s precisi¨®n otras enfermedades infecciosas, como la malaria¡±.
Las mascarillas y los EPI. Las mascarillas en interiores siguen siendo obligatorias por ley en toda Espa?a. En los hospitales probablemente se mantendr¨¢n m¨¢s tiempo que en cualquier otro lugar, vaticinan varios m¨¦dicos consultados. Los equipos de protecci¨®n personal (batas, buzos, gafas) ya solo se usan cuando la situaci¨®n lo requiere: con pacientes covid o de otras patolog¨ªas infecciosas. Pero no se utilizan en todo momento y en cualquier planta del centro, lo que ahorra a los m¨¦dicos y enfermeras muchos minutos cada d¨ªa en los que antes se estaban quitando y poniendo prendas de seguridad.
Las unidades de cuidados respiratorios intermedios (UCRI). En los servicios de neumolog¨ªa hay una unidad previa a la UCI, menos agresiva, que ha servido para la recuperaci¨®n de miles de pacientes durante la pandemia. Son las UCRI, donde se monitoriza y trata a pacientes con insuficiencias respiratorias agudas que no necesariamente tienen que ser intubados. ¡°Antes les d¨¢bamos menos importancia. Tend¨ªamos a pensar que m¨¢s era mejor y sol¨ªamos acudir a la UCI para situaciones en las que probablemente era suficiente una intervenci¨®n menos agresiva¡±, asegura Luis Puente Maestu, jefe de Neumolog¨ªa.
En esta nueva normalidad la covid se sigue manifestando, pero de maneras distintas a como lo hac¨ªa meses atr¨¢s. En el servicio de Medicina Interna del Mara?¨®n hacen seguimiento de forma telef¨®nica o presencial a 600 pacientes que tienen secuelas de la infecci¨®n o covid persistente. Los profesionales incorporados para la pandemia siguen contratados hasta diciembre, pero en otras comunidades, como Andaluc¨ªa, ya se est¨¢n deshaciendo de ellos.
Los responsables de los servicios esperan que muchos de ellos se queden para seguir atendiendo una enfermedad nueva. ¡°Hay que saber que estos pacientes van a estar goteando de manera constante¡±, asegura Marisa Blasco, presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva. ¡°La vacuna ha conseguido que esto sea asumible con respecto a las olas pasadas, pero se va a quedar con nosotros. Lo que tambi¨¦n entra dentro de nueva normalidad es que seamos capaces de ser flexibles: tenemos que estar preparados por si algo parecido se vuelve a repetir o si hay nuevas variantes que nos pongan en dificultades, cosa que no es impensable¡±, zanja.
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