Se busca a los 34 ni?os a los que el Gobierno consultar¨¢ en materia de infancia

Una veintena de ni?os se re¨²nen un mi¨¦rcoles por la tarde en Fuenlabrada. Preparan el pleno anual, que celebran este viernes con el alcalde. Forman parte de un ¨®rgano consultivo del Ayuntamiento. Cuando se les pregunta si se sienten escuchados, cuentan con orgullo que su mayor logro es que en la localidad madrile?a hay un parque de skate gracias a una propuesta suya. Se trabaja con ellos los planes de infancia del municipio. ¡°Tengo compa?eros [de clase] que dicen que les gustar¨ªa hacer algo, pero que no pueden. Yo aqu¨ª tengo la sensaci¨®n de que s¨ª puedo hacer algo¡±, resume Luc¨ªa, de 13 a?os, que desde los seis es miembro del consejo. Como este, hay m¨¢s de 400 en todo el pa¨ªs. Ahora, por primera vez, Espa?a contar¨¢ con un consejo estatal de participaci¨®n infantil. Se han presentado 136 candidatos de todas las autonom¨ªas. El proceso de selecci¨®n est¨¢ en marcha: se busca a los 34 ni?os y ni?as que dar¨¢n voz a la infancia ante las instituciones. El Gobierno les tendr¨¢ en cuenta ante leyes que les afecten, y podr¨¢n dirigirse a ¨®rganos de la Administraci¨®n para lanzar sus propuestas y recomendaciones.

Las organizaciones de infancia llevaban a?os pidi¨¦ndolo y era un mandato de la ley de protecci¨®n de los menores frente a la violencia, aprobada el pasado mayo. El Comit¨¦ de los Derechos del Ni?o de la ONU tambi¨¦n hab¨ªa recomendado a Espa?a que promoviera su participaci¨®n en procesos legislativos. A finales de septiembre se public¨® la orden por la que se creaba el consejo. Ni?os y ni?as de 8 a 17 a?os pod¨ªan enviar su solicitud hasta el 11 de noviembre. El Observatorio de Infancia, un ¨®rgano dependiente del Ministerio de Derechos Sociales que re¨²ne a la direcci¨®n general de infancia, comunidades aut¨®nomas y organizaciones de defensa de los derechos de los ni?os, ya tiene las candidaturas sobre la mesa. Un equipo representativo del observatorio debe ahora elegir sus miembros. Est¨¢ previsto que comience a funcionar en diciembre.

Unicef y la Plataforma de la Infancia, que a su vez agrupa a 74 organizaciones, formar¨¢n parte del proceso. ¡°Habr¨¢ al menos siete vocales que procedan de consejos auton¨®micos o locales, otros siete, de entidades sociales o asociaciones, y otros siete de colectivos vulnerables a la discriminaci¨®n, como LGTBI, por ejemplo¡±, expone Ricardo Ibarra, director de la plataforma. Silvia Casanovas, especialista en participaci¨®n infantil y adolescente de Unicef Espa?a, a?ade que habr¨¢ paridad entre chicas y chicos por tramos de edad. Las candidaturas deber¨¢n estar autorizadas por sus progenitores o tutores e ir acompa?adas de una carta de presentaci¨®n. ¡°Para m¨ª algo muy importante es que exige un aval de grupo, deben explicar por qu¨¦ se postulan, c¨®mo se trabaja con su colectivo y de qu¨¦ forma va a defender sus intereses¡±, sigue Casanovas.

Dos adultos designados por Derechos Sociales actuar¨¢n como dinamizadores. La directora general de Derechos de la Infancia, Violeta Assiego, explica que contar¨¢n ¡°con el apoyo de entidades especializadas en participaci¨®n infantil y en c¨®mo acompa?ar a los ni?os para respetar su autonom¨ªa y capacidad para tomar decisiones¡±. Se public¨® un contrato menor para que las organizaciones puedan concurrir y se resolver¨¢ ¡°en las pr¨®ximas semanas¡±.

En Fuenlabrada, esta tarea recae en Tamara Cordero y Cristina Mora, ambas del equipo de infancia del Ayuntamiento. El consejo se form¨® en 2004 y ahora mismo hay 23 consejeros, ni?os de 8 a 13 a?os, y 12 expertos, que tienen de 14 hasta 17 y se llaman as¨ª porque previamente fueron consejeros. Los primeros se re¨²nen cada viernes, los segundos, una vez al mes. La reuni¨®n se inicia siempre con la misma din¨¢mica. ?C¨®mo han pasado la semana? Esta ha ido m¨¢s bien ¡°regulinchi tirando a mal¡±. A juzgar por sus respuestas, Fuenlabrada estaba de ex¨¢menes.

¡°Hay que adaptar las metodolog¨ªas a su edad. Suele haber una din¨¢mica de arranque. Con los m¨¢s peque?os puede ser a trav¨¦s del dibujo, con los mayores, del debate¡±, contin¨²a Casanovas, de Unicef. En Fuenlabrada, los chicos y las dinamizadoras, sentados en c¨ªrculo, recuerdan las iniciativas que han propuesto en sesiones anteriores. Preocupados porque los derechos de la infancia no se conozcan, han propuesto una iniciativa que dure todo el a?o: ¡°La infancia toma la ciudad¡±. Habr¨¢ una exposici¨®n itinerante, piden mayor informaci¨®n contra el acoso escolar en los colegios. ¡°Es cuando, por ejemplo, una ni?a en un colegio lleva pantal¨®n en lugar de falda y piensan que es un chico y se burlan porque lleva pantal¨®n¡±, explica Sharlotte, de 11 a?os. ¡°Qu¨¦ tonter¨ªa¡±, replica indignada Radwa Ouirraoui, que est¨¢ ¡°a punto de cumplir nueve¡±.

Ninguno de ellos se ha presentado al consejo estatal, forman parte de una red que agrupa a varios municipios y se decidi¨®, por sorteo, que se postularan desde otro consejo. Pero ganas no faltaban. Son ni?os muy participativos, cuentan las dinamizadoras. All¨ª van a trabajar y a divertirse.

28.000 participantes

A Unicef le constan 427 estructuras de participaci¨®n infantil y adolescente a nivel local en Espa?a ¡ªen las que intervienen m¨¢s de 28.000 menores¡ª, de las cuales 342 pertenecen a ciudades amigas de la infancia, un programa de esta organizaci¨®n. Comunidades como Catalu?a, Comunidad Valenciana y Asturias cuentan con consejos auton¨®micos y hay otras autonom¨ªas, como Galicia, impulsando sus propias f¨®rmulas. Ricardo Ibarra, de la Plataforma de Infancia, apunta que ¡°en Espa?a hay una carencia de estructuras estables de participaci¨®n a nivel estatal, hay iniciativas puntuales, como la asistencia anual de ni?os y ni?as a la comisi¨®n de infancia del Congreso, pero queda mucho por conseguir¡±.

¡°La Comisi¨®n Europea ha demostrado que hay multitud de espacios y formas de trabajar, hay una decena de pa¨ªses con estructuras espec¨ªficas. Dinamarca, Alemania o Escocia, por ejemplo, tienen mecanismos de consulta a la infancia en pol¨ªticas que les afectan¡±, a?ade Ibarra. A partir de la constituci¨®n del consejo estatal, en Espa?a los ni?os dar¨¢n su punto de vista sobre leyes, planes o estrategias de infancia y podr¨¢n enviar sus propuestas a organismos de la Administraci¨®n. ¡°El reto es que estas estructuras tengan capacidad de ser escuchadas y tener incidencia, que no sean simb¨®licas¡±, contin¨²a. La directora general de Derechos de la Infancia recalca que contar con su participaci¨®n ¡°es un valor¡± y explica que no es un ¨®rgano asesor del Gobierno: ¡°Seguramente nos hagan [propuestas] a la direcci¨®n general de infancia, pero tambi¨¦n podr¨¢n hacerlo, si as¨ª lo deciden, a otros organismos como la Agencia de Protecci¨®n de Datos, para tratar de mejorar los mecanismos de denuncia en los casos de violencias que sufren cuando se comparte informaci¨®n personal suya, o al Defensor del Pueblo, en temas que les puedan afectar¡±.

Los menores se quejan normalmente de que no se les escucha, no se les toma en serio. ¡°Todo parte de un problema de concepci¨®n del ni?o, como un objeto de protecci¨®n, como un futuro adulto o una persona en transici¨®n, pero no como un ciudadano de derechos¡±, afirma Ibarra. ¡°Tienen derecho a que se les escuche. Esto acarrea adem¨¢s numerosos beneficios. Un proceso de participaci¨®n ciudadana hace que la pol¨ªtica p¨²blica mejore, y si los ni?os se sienten escuchados, tiene efectos a futuro, ser¨¢n ciudadanos que votar¨¢n m¨¢s, participar¨¢n m¨¢s en la vida p¨²blica¡±.

A Adil, que tiene 11 a?os, le gust¨® la idea de que su palabra pueda cambiar Fuenlabrada. Radwa coincide. ¡°Me gust¨® la idea de venir a hacer reuniones, hacer nuevos amigos y proponer ideas que ayuden a mejorar la ciudad, que sea el lugar que hemos so?ado¡±. Qui¨¦n sabe, quiz¨¢s en unos a?os se sienten en el consejo de participaci¨®n estatal.