Italia autoriza por primera vez un suicidio asistido

Mario, el nombre ficticio de un tetrapl¨¦jico de 43 a?os que lleva una d¨¦cada inmovilizado en una cama, es el primer enfermo que ha obtenido la autorizaci¨®n para ser sometido al suicidio m¨¦dicamente asistido en Italia. Su caso llega despu¨¦s de que una sentencia del Tribunal Constitucional estableciese ese derecho en 2019 y marca un punto de inflexi¨®n hist¨®rico. En ausencia de una ley ad hoc, la familia ha batallado por el camino de la jurisprudencia. Una lucha en la que ha sido decisiva la Asociaci¨®n Luca Coscioni, que lleva d¨¦cadas pidiendo que se establezca una regulaci¨®n similar a la que tienen hoy pa¨ªses como Espa?a. ¡°El comit¨¦ de ¨¦tica [del servicio sanitario p¨²blico] constat¨® que el hombre se encuentra dentro de las condiciones establecidas por el consejo para acceder al suicidio asistido, por primera vez en Italia¡±, anunci¨® dicha asociaci¨®n.

Italia tiene un largo historial de casos que terminaron penosamente sin una soluci¨®n clara. El m¨¢s reciente, el de Fabiano Antoniani, fue el detonante para la resoluci¨®n del Tribunal Constitucional que ahora permitir¨¢ a Mario acceder al suicidio asistido. Marco Cappato, exeurodiputado y miembro de dicha asociaci¨®n, ayud¨® a morir a Antoniani, conocido como DJ Fabo. Le acompa?¨® hasta Suiza en 2017, donde se puso en manos de expertos de una cl¨ªnica especializada. El caso se convirti¨® en un fen¨®meno medi¨¢tico que reabri¨® un debate latente en Italia. Pero tambi¨¦n provoc¨® que se iniciase un proceso contra Cappato, que se expon¨ªa a 12 a?os de c¨¢rcel por ayudar al suicidio, pero que termin¨® en la hist¨®rica sentencia del Constitucional.

La resoluci¨®n de aquella corte se?alaba que en determinados casos no se sancionar¨ªa ayudar a morir a ¡°un paciente mantenido vivo mediante tratamientos de soporte vital y que sufra de una patolog¨ªa irreversible, fuente de sufrimiento f¨ªsico y psicol¨®gico que considere intolerable, pero que sea totalmente capaz de tomar decisiones libres y conscientes¡±. Y ese es el criterio que ha tenido en cuenta el comit¨¦ de ¨¦tica del centro sanitario donde estaba siendo tratado Mario, que llevaba m¨¢s de un a?o solicitando al hospital de la regi¨®n de Las Marcas (centro-este) la medida.

El camino, sin embargo, ha sido largo. Tras la primera negativa del servicio regional de Las Marcas (ASUR), un laudo de mediaci¨®n y la decisi¨®n final del Tribunal de Ancona, adem¨¢s de dos advertencias legales a la ASUR, Mario finalmente obtuvo la opini¨®n favorable del comit¨¦ de ¨¦tica, despu¨¦s de que un grupo de m¨¦dicos especialistas confirmara que tiene derecho al acceso legal al suicidio asistido. ¡°Me siento m¨¢s ligero, me he liberado de toda la tensi¨®n acumulada en los ¨²ltimos a?os¡±, se?al¨® al conocer la decisi¨®n, seg¨²n un comunicado de la asociaci¨®n Coscioni.

Marco Cappato celebra el nuevo paso dado. Pero ¨¦l y la asociaci¨®n de la que es tesorero lamentan las dificultades que encuentran todav¨ªa los enfermos cuando quieren acceder a este derecho reconocido legalmente. ¡°Las sentencias del Constitucional tienen valor de ley. El problema es que en dos a?os ni un solo enfermo ha recibido la autorizaci¨®n para morir. El servicio nacional de salud rechaza aceptar la sentencia porque no hay una regulaci¨®n clara y solo queda el camino de los tribunales, como ha hecho Mario. Pero ha necesitado 14 meses desde su primera petici¨®n para verificar su condici¨®n y que est¨¢n los cuatro requisitos del constitucional¡±, explica a este peri¨®dico poco despu¨¦s de conocer la decisi¨®n del hospital.

La ley que termine con la indeterminaci¨®n a la que se agarran los centros sanitarios no llega de momento a Italia. ¡°Y en el Parlamento est¨¢ bloqueado porque todav¨ªa se examina el texto en comisi¨®n parlamentaria¡±, se?ala Cappato. Por eso, su asociaci¨®n entreg¨® el mes pasado al Tribunal Supremo una petici¨®n firmada por 1,2 millones de personas para pedir un refer¨¦ndum sobre la eutanasia. La idea es tener una ley similar a la que ya aprobaron pa¨ªses como Espa?a, B¨¦lgica, Luxemburgo, Pa¨ªses Bajos y Portugal.

Italia ya tuvo que afrontar la cuesti¨®n en 2009 con el caso de Eluana Englaro, una mujer que llevaba 17 a?os en coma hasta que su familia logr¨® que la justicia interrumpiese su alimentaci¨®n artificial. Todo ello a pesar de una intensa campa?a del Vaticano y de Gobierno de Silvio Berlusconi en sentido opuesto. Pero nada cambi¨® legalmente. El caso de Mario empuja todav¨ªa m¨¢s hacia la necesidad de legislar.