?Otra nueva variante de la covid-19? El cuento de nunca acabar

La aparici¨®n de la variante ¨®micron del SARS-CoV-2 ha producido desolaci¨®n en las ¨²ltimas horas y ha despertado la sensaci¨®n de estar viviendo una pesadilla interminable, pero mutar progresivamente y dar lugar a nuevas variantes es lo esperable en un virus.

Las mutaciones surgen al azar, sin embargo, cumplen a la perfecci¨®n una l¨®gica predecible: cuantos m¨¢s individuos infectados, m¨¢s virus y mayor ocurrencia de mutaciones. Desgraciadamente, a nivel global todav¨ªa queda una gran parte de la poblaci¨®n por inmunizar y, por tanto, la factor¨ªa de mutaciones sigue abierta.

Sin embargo, la aparici¨®n de nuevas mutaciones no implica que aquellos virus que las porten vayan a poseer nuevas habilidades, porque muchas mutaciones son neutras y no causan efectos. A pesar de ello, de nuevo hay un patr¨®n que siempre se cumple: cuantas m¨¢s mutaciones surjan, m¨¢s probabilidades existen de que se produzca una variante lo suficientemente novedosa como para denominarla ¡°preocupante¡±. En ese momento estamos hoy.

Antes de la pandemia, cualquier variante era preocupante. Ning¨²n ser humano ten¨ªa anticuerpos espec¨ªficos contra el SARS-CoV-2. Est¨¢bamos muy expuestos porque nuestras defensas jam¨¢s hab¨ªan o¨ªdo hablar de este rival. Esa carencia se traduc¨ªa en una reacci¨®n lenta y desconcertada de nuestro cuerpo contra la infecci¨®n. Por el contrario, cuando un individuo est¨¢ inmunizado (mediante la vacunaci¨®n, por ejemplo), el cuerpo tiene una pista sobre el enemigo. En esas circunstancias, si ingresa en nuestro cuerpo algo remotamente parecido al coronavirus, el sistema inmunitario hace saltar las alarmas. En la respuesta de nuestras defensas, como si de llamar al 112 se tratase, el tiempo de reacci¨®n es fundamental. A nivel inmunitario, estar vacunado ser¨ªa equivalente a vivir con una ambulancia de emergencias aparcada en la puerta de casa, no te garantiza la salvaci¨®n, pero mejora mucho las posibilidades. Por esta raz¨®n, las expectativas son mucho mejores para las personas vacunadas que se contagian de covid-19 que para las no inmunizadas.

Una nueva variante se considera preocupante por las autoridades sanitarias cuando es m¨¢s contagiosa o m¨¢s agresiva que las precedentes. Hasta el momento, ¨®micron parece ser m¨¢s contagiosa, pero todav¨ªa nos faltan datos para conocer su grado de agresividad. La raz¨®n principal por la que resulta preocupante en este momento es porque presenta unas 30 mutaciones nuevas (solamente en la prote¨ªna que reconocen los anticuerpos). Esto no garantiza dificultades para su detecci¨®n por el sistema inmunitario, pero s¨ª hace m¨¢s posible que suponga un problema. Es decir, es m¨¢s probable que nuestras defensas se vean parcialmente enga?adas por ¨®micron que por otra variante que muestre solamente dos nuevas mutaciones, pero tambi¨¦n podr¨ªa no ser as¨ª.

Por tanto, es necesario esperar a ver qu¨¦ descubren los investigadores sobre los efectos en los pr¨®ximos d¨ªas. Que ¨®micron est¨¦ ya descrita como m¨¢s contagiosa no la convierte necesariamente en m¨¢s grave, aunque es una mala noticia en s¨ª misma que el virus aumente su expansi¨®n (y con ella su capacidad de seguir mutando). Antes de alarmarnos necesitamos respuestas a preguntas concretas: ?es la variante ¨®micron m¨¢s contagiosa porque no la reconocen las defensas de los individuos inmunizados o porque se ha expandido en territorios no vacunados? ?Es m¨¢s agresiva que las variantes anteriores? Es importante tener presente que los virus tambi¨¦n pueden evolucionar hacia variantes menos agresivas que convivan m¨¢s cordialmente con su hospedador. Y por ¨²ltimo, ?hasta qu¨¦ punto es capaz de esquivar las defensas de personas inmunizadas?

La aparici¨®n de nuevas mutaciones, con su caracter¨ªstica impredecibilidad, no nos permite anticipar ninguno de sus efectos. A falta de estudios espec¨ªficos, es imposible saber cu¨¢nto tiempo se va a dilatar la llamada de emergencia de nuestro cuerpo si nos infecta la nueva variante, pero, en cualquier caso, nunca ser¨¢ m¨¢s lenta la reacci¨®n en una persona vacunada que en una sin vacunar.

La Bolsa y la econom¨ªa muestran reacciones impetuosas m¨¢s emocionales que racionales, pero los seres humanos tenemos que aprovecharnos de nuestra capacidad de esperar respuestas fundadas, y, mientras tanto, evitar contagios y seguir vacunando, a ser posible universalmente, que eso siempre va a suponer una ventaja individual y colectiva.