El Vaticano manifiesta la ¡°cercan¨ªa¡± del Papa a las v¨ªctimas de pederastia tras la apertura de la primera gran investigaci¨®n en Espa?a
¡°El Santo Padre ha reiterado siempre su atenci¨®n con las palabras, la oraci¨®n y los gestos¡±, declara la Santa Sede tras hacerse p¨²blico el informe entregado por EL PA?S
El Vaticano ha manifestado la ¡°atenci¨®n¡± y ¡°cercan¨ªa¡± del Papa a las v¨ªctimas de la pederastia ¡°con las palabras, la oraci¨®n y con tantos gestos¡±, tras hacerse p¨²blica la gran investigaci¨®n abierta por la Iglesia espa?ola a ra¨ªz de un informe con 251 nuevos casos entregado por EL PA?S al Pont¨ªfice. La Santa Sede, en respuesta en la ma?ana de este domingo a preguntas de este peri¨®dico, reitera que Francisco actu¨® de inmediato tras recibir el estudio, de 385 p¨¢ginas, y lo envi¨® ¡°a las instancias competentes para que se pueda proceder seg¨²n la normativa can¨®nica vigente¡±. La Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) por el momento guarda silencio.
Como ha publicado este domingo este diario, el Papa encarg¨® la tarea a la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe, el organismo que centraliza la investigaci¨®n de los abusos a menores en el mundo cat¨®lico. EL PA?S se lo entreg¨® el pasado d¨ªa 2, durante el viaje a Grecia en que tiene contacto con periodistas, y la semana siguiente tambi¨¦n lo hizo llegar a Juan Jos¨¦ Omella, el presidente de la CEE y arzobispo de Barcelona. Omella tambi¨¦n actu¨® con rapidez y lo envi¨® de inmediato al tribunal eclesi¨¢stico de su di¨®cesis, que lo registr¨® e inici¨® la investigaci¨®n, si bien luego el expediente se ramificar¨¢ hacia las 31 di¨®cesis y 31 ¨®rdenes religiosas afectadas. El 77% de los casos son de congregaciones, y este peri¨®dico tambi¨¦n adelant¨® a la mayor¨ªa los casos que les incumben. Casi todas lo est¨¢n investigando ya tambi¨¦n.
El dosier ha nacido de m¨¢s de 600 mensajes llegados al correo electr¨®nico abierto por este diario en octubre de 2018. Un centenar se han publicado, 251 se han incluido en este documento y el resto se siguen investigando. En la ma?ana de hoy han seguido entrando nuevas denuncias, tras la publicaci¨®n del informe, que se sumar¨¢n a la investigaci¨®n. Este diario tambi¨¦n ha creado la ¨²nica contabilidad y base de datos actualizada de los abusos en Espa?a, ante la ausencia de datos oficiales de la Iglesia o las autoridades.
La asociaci¨®n de v¨ªctimas de abusos Infancia Robada ha reaccionado esta ma?ana con satisfacci¨®n: ¡°Creemos que es muy importante y relevante que el Papa por fin obligue de alguna forma a la CEE a que sea proactiva en la investigaci¨®n de los casos de pederastia. Aplaudimos esta decisi¨®n del Papa¡±, ha declarado su presidente, Juan Cuatrecasas. ¡°Empezamos a confiar de alguna forma en que la Iglesia en Espa?a depure sus responsabilidades, y nos ofrecemos a colaborar, pero seguimos insistiendo en que las palabras son palabras, tiene que haber hechos. Las v¨ªctimas ya no aguantan m¨¢s, y consideramos que la Iglesia tiene que acompa?ar y reparar a las v¨ªctimas. Toda la Iglesia, todas las congregaciones y prelaturas, tienen que abrir las ventanas, sacudir el polvo y asumir la responsabilidad que a veces tienen de encubrimiento, ocultaci¨®n y complicidad¡±. Cuatrecasas tambi¨¦n ha querido expresar su agradecimiento a los medios de comunicaci¨®n por su labor. ¡°Hay que resaltarla porque creemos que es importante visibilizar el da?o causado, para que el resto de la poblaci¨®n conozca este problema¡±.
Miguel Hurtado, que destap¨® los abusos en la abad¨ªa de Montserrat y promovi¨® una recogida de firmas para ampliar la prescripci¨®n de los delitos de pederastia, es duro: ¡°El obstruccionismo de la Iglesia espa?ola a la hora de realizar una investigaci¨®n independiente y exhaustiva de los abusos, y su negativa a indemnizar a las v¨ªctimas, cuestiona seriamente su voluntad real de llevar a cabo cambios. La Iglesia espa?ola no puede investigarse a s¨ª misma, ser juez y parte. Hasta la fecha las escasas investigaciones internas en Espa?a han sido un ejercicio de blanqueamiento de la instituci¨®n. Se afirma que el problema son algunas manzanas podridas y no el encubrimiento realizado durante d¨¦cadas¡±. En su opini¨®n, ¡°en nuestro pa¨ªs se han producido graves vulneraciones de derechos humanos, de forma generalizada y sistem¨¢tica, no solo en la Iglesia. Es responsabilidad del Estado actuar, cosa que se ha negado a hacer hasta la fecha¡±. Para ello, propone aprobar la imprescriptibilidad penal en delitos de pederastia; garantizar que las v¨ªctimas puedan obtener indemnizaciones en la justicia civil ¡°sin tener que mendigar a los obispos¡±; y crear una comisi¨®n de investigaci¨®n estatal sobre abusos, siguiendo el modelo de Australia o de Gran Breta?a. ¡°En Chile, el candidato Gabriel Boric se ha comprometido en su programa a crear una comisi¨®n de la verdad chilena. ?A qu¨¦ espera en Espa?a, el Gobierno m¨¢s progresista de la historia, para actuar?¡±, plantea.
En Espa?a, ninguna instituci¨®n ha hecho nada estos a?os para investigar los abusos en la Iglesia, y casi todos los partidos guardan silencio. ?nicamente en Navarra, el Gobierno foral y el Parlamento han tomado iniciativas, y est¨¢ en marcha un estudio de la Universidad P¨²blica de Navarra para verificar el n¨²mero de casos. Tambi¨¦n en Catalu?a, el Sindic de Greuges, Defensor del Pueblo auton¨®mico, elabor¨® un informe con recomendaciones al Parlament. Pero nada m¨¢s.
Gemma Varona, investigadora doctora permanente del Instituto de Criminolog¨ªa de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, subraya en primer lugar ¡°algo obvio: ninguna instituci¨®n ha hecho este trabajo, ha tenido que ser un medio de comunicaci¨®n¡±. Varona es una de las autoras del primer estudio acad¨¦mico sobre la pederastia en la Iglesia espa?ola, presentado el pasado mes de junio, y opina que ¡°despu¨¦s de tantos a?os, el list¨®n de la desconfianza de las v¨ªctimas est¨¢ alto¡±. ¡°Se tendr¨¢n que ganar su confianza y la ¨²nica manera es asegurar una investigaci¨®n independiente, la Iglesia no puede ser juez y parte de nuevo, debe ser hecho por profesionales y con transparencia. El mismo proceso de investigaci¨®n, hecho con honestidad, ya puede ser reparador para las v¨ªctimas. Que tengan voz, control y participaci¨®n. Lo que no puede ser es que este proceso les cree de nuevo falsas expectativas¡±. Esta experta desea recordar ahora a las primeras v¨ªctimas que salieron a la luz en los medios a denunciar los abusos, porque lo hicieron en solitario, ¡°han tenido un alto coste y han sido pioneras en muchas cosas¡±.
El caso m¨¢s antiguo del informe de EL PA?S data de 1943, y el m¨¢s reciente, de 2018. Todos son in¨¦ditos, salvo 13 ya publicados, que se han incluido porque han surgido nuevas denuncias contra esos cl¨¦rigos. Si esos 251 se suman a los que ya se conoc¨ªan hasta ahora y que ha contabilizado este diario, ¨²nico registro existente en Espa?a ante la ausencia de datos oficiales de la Iglesia o las autoridades, ascienden al menos a 602 casos ¡ªcada uno hace referencia a un acusado¡ª y 1.237 v¨ªctimas desde los a?os treinta. No obstante, se ha aplicado el criterio m¨¢s restrictivo y, seg¨²n los testimonios recabados, podr¨ªan ser miles.
Tras conocer el informe de EL PA?S, el papa Francisco y Omella mantuvieron una conversaci¨®n. El Vaticano, como acostumbra a hacer cuando las denuncias son tan numerosas y no pertenecen a una sola orden, di¨®cesis o abusador concreto, supervisar¨¢ a trav¨¦s de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe todo el proceso que lleve a cabo la CEE. Roma esperar¨¢ resultados, que seg¨²n su propio c¨®digo, deber¨ªan llegar en no m¨¢s de tres meses.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.