Suspendidos de empleo y sueldo tres profesores en Andaluc¨ªa por no llevar mascarilla

La Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa ha suspendido cautelarmente de empleo y sueldo a tres profesores de instituto en Andaluc¨ªa por negarse a llevar m¨¢scarilla durante su estancia en el centro. Dos de estos docentes imparten sus clases en institutos de Granada y uno en M¨¢laga. Estos son, seg¨²n fuentes de la Consejer¨ªa, los ¨²nicos casos de negacionismo de este tipo en la comunidad. De los tres casos, solo ha trascendido el nombre de uno de los centros afectados, el IES Iliberis de Atarfe (18.550 habitantes, en el cintur¨®n de la capital granadina). En este centro, fuentes oficiales confirman gen¨¦ricamente que la docente hace semanas que se neg¨® a ponerse la mascarilla, aunque personas cercanas al centro confirman que la situaci¨®n se da desde principio de curso. La delegaci¨®n territorial de Educaci¨®n de Granada ha confirmado que la profesora, de ingl¨¦s, ha alegado estar exenta de su uso por razones m¨¦dicas aunque no ha podido probarlo documentalmente. Ante esa situaci¨®n, el director del centro la ha requerido verbalmente y por escrito en varias ocasiones, sin ¨¦xito. La soluci¨®n, mientras se tomaban medidas m¨¢s dr¨¢sticas seg¨²n el protocolo, ha sido permitir que la profesora diera sus clases por videoconferencia, aislada en una sala del centro, a unos estudiantes que permanec¨ªan en su aula acompa?ados de los profesores de guardia.

Hace ahora algo m¨¢s de un mes, el 17 de noviembre, la direcci¨®n del centro de Atarfe abri¨® un expediente disciplinario a la profesora. De ese tr¨¢mite, a¨²n en marcha, ha salido la suspensi¨®n cautelar de empleo y sueldo que, por otra parte, ha permitido que los alumnos no tengan ya que ser atendidos por los profesores de guardia, sino por los nuevos docentes sustitutos que han llegado para ocupar el puesto de los suspendidos. De los otros dos centros no han trascendido datos m¨¢s all¨¢ de que son institutos.

El protocolo de actuaci¨®n en los centros docentes respecto a las mascarillas en Andaluc¨ªa es claro tanto respecto a su uso como a su exenci¨®n, que se deriva de la normativa nacional por la que todas las personas mayores de seis a?os est¨¢n obligadas a llevarlas ¡°en cualquier espacio cerrado de uso p¨²blico o que se encuentre abierto al p¨²blico¡±. Este protocolo determina que ¡°que esta obligaci¨®n no ser¨¢ exigible a las personas que presenten alg¨²n tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situaci¨®n de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonom¨ªa para quitarse la mascarilla, o bien, presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilizaci¨®n¡±.

La exenci¨®n, no obstante, ha de tramitarse oficialmente y ha de ser aceptada. El docente o alumno interesado ha de presentar la documentaci¨®n m¨¦dica que acredite su situaci¨®n. Es la direcci¨®n del centro quien debe verificar la idoneidad de lo presentado y, en su caso, justificar la exenci¨®n. Si existieran dudas, dice el protocolo, la direcci¨®n se asesorar¨¢ con la delegaci¨®n territorial o con personal m¨¦dico del centro de salud de referencia del instituto o colegio.

La normativa tambi¨¦n recoge qu¨¦ hacer en caso de incumplimiento por alumnos o profesores. Si eso ocurre, la direcci¨®n debe advertir al profesor para que utilice la mascarilla o justifique su negativa. Tiene dos d¨ªas lectivos para ello. Entre tanto, deben aplicarse una serie de medidas (mayor distancia interpersonal, reducir y reubicar si se puede el n¨²mero de alumnos,...) que protejan al resto de comunidad educativa. Tras el plazo, si el docente no ha justificado su actitud, el caso se traslada al servicio de inspecci¨®n que, como ha ocurrido en estos casos, debe iniciar las actuaciones oportunas y tomar las medidas disciplinarias necesarias para preservar la salud del resto de docentes y del alumnado. En el caso de los tres profesores andaluces, seis meses es el plazo establecido por el procedimiento, seg¨²n fuentes de la Consejer¨ªa.

Este no es el primer caso con negativas a la hora de usar la mascarilla en colegios o institutos. En Granada, por ejemplo, a principio de curso unos padres se negaron a que su hija la utilizara y el colegio se vio obligado a prohibir su asistencia. La situaci¨®n se normaliz¨® finalmente, no sin que el colegio tuviera que abrir el protocolo de absentismo a la ni?a por faltar a clase cinco d¨ªas sin justificaci¨®n. El caso, adem¨¢s, lleg¨® a los tribunales. Un juzgado dict¨® un auto el 10 de noviembre pasado archivando el asunto por considerar que, excepto que fiscal¨ªa quisiera llevar adelante una acci¨®n penal, se trataba de una cuesti¨®n administrativa.