Una v¨ªctima de abusos recibe una disculpa de la Iglesia por WhatsApp casi cinco a?os despu¨¦s de denunciar su caso

El suplicio que arruin¨® la vida de Emiliano ?lvarez se ha saldado despu¨¦s de casi cinco a?os, tras su denuncia de febrero de 2017, con unas fr¨ªas disculpas por WhatsApp. Este leon¨¦s ten¨ªa solo 10 a?os cuando el cura ?ngel S¨¢nchez Cao lo someti¨® a abusos sexuales en el Seminario Menor de La Ba?eza (Le¨®n). Luego llev¨® una vida de drogas, prostituci¨®n, errores que achaca al trauma que sufri¨®. Han pasado 45 a?os hasta que la Iglesia ha reconocido los hechos con una condena can¨®nica del sacerdote y se ha excusado de una forma ¡°impersonal¡±, seg¨²n el afectado: un WhatsApp y una llamada de la responsable de atenci¨®n a las v¨ªctimas de la di¨®cesis. Este es el mensaje: ¡°Buenos d¨ªas. Le he llamado para comunicarle el resultado de la investigaci¨®n de la denuncia por Ud. presentada, con el fin de comunicarle el resultado personalmente. El Rvdo. S¨¢nchez Cao ha sido condenado a la prohibici¨®n de tener contacto de ning¨²n tipo con menores hasta los 80 a?os y a no poder escuchar confesi¨®n salvo en los casos previstos en el c. 976. La di¨®cesis reitera la petici¨®n de perd¨®n y reitera el compromiso para seguir trabajando por una Iglesia m¨¢s segura. A su disposici¨®n. Atte¡±. Este peri¨®dico ha intentado recabar la versi¨®n del obispado y no ha obtenido respuesta.

Insuficientes disculpas e insuficiente castigo, considera ?lvarez, con un recuerdo v¨ªvido de lo que pasaba aquellas noches entre 1976 y 1978, cuando el acusado y otros curas bajaban a las habitaciones de los ni?os y los somet¨ªan a abusos. ?l ten¨ªa diez a?os y tiene el recuerdo de despertarse por la noche mientras un hombre con gafas doradas le quitaba el pijama y le apuntaba con una linterna. Relata que tuvo una experiencia ¡°terror¨ªfica¡± de abusos que se repiti¨® durante dos a?os, y que no fue el ¨²nico.

Afirma que tanto ¨¦l como otro compa?ero con el que present¨® una denuncia han recibido la misma respuesta. ¡°Es una broma de mal gusto que me comuniquen as¨ª una cosa tan seria y tan da?ina para m¨ª y mi entorno familiar, aunque me han reconocido como v¨ªctima de la Iglesia¡±, razona. Anima a que todos los que padecieron abusos de religiosos se atrevan a denunciar, por mucho que implique dificultades. En su caso, el padre S¨¢nchez Cao se querell¨® contra ellos por ¡°infamias y calumnias¡±, con lo que intent¨® ¡°amedrentarles¡±, relata ?lvarez. La causa luego se archiv¨®. El sacerdote tard¨® dos a?os en ser apartado, en 2019, tras nuevas denuncias, y continu¨® en la parroquia del Barco de Valdeorras, en Ourense, incluso con contacto con menores. ¡°Tendr¨ªa que estar fuera del sacerdocio por todo lo que hizo¡±, opina esta v¨ªctima. Para el denunciante la pena es ¡°leve porque qui¨¦n sabe si lo van a vigilar¡±.

El seminario de La Ba?eza tambi¨¦n fue escenario en los a?os ochenta, una d¨¦cada despu¨¦s, de los abusos de otro sacerdote ya condenado en 2018, Jos¨¦ Manuel Ramos, que abus¨® sexualmente de, al menos, cuatro ni?os. Tambi¨¦n fue acusado de pederastia en los a?os setenta en el colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria, Zamora. No obstante, la condena fue llevada en secreto por el obispo de Astorga, Juan Antonio Men¨¦ndez, que permiti¨® que ese mismo mes el cura fuese homenajeado en T¨¢bara, Zamora, la localidad donde era p¨¢rroco. Men¨¦ndez, fallecido en 2019, fue muy cuestionado por su gesti¨®n de estos casos de abusos. No obstante, fue el presidente de la primera comisi¨®n antipederastia de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), creada en 2018. En febrero de 2017, una treintena de exalumnos del seminario de La Ba?eza salieron a la calle ante las puertas del obispado de Astorga para denunciar los casos de pederastia. Un predecesor suyo en el obispado de Astorga hasta 1994, Antonio Briva, tambi¨¦n es sospechoso de encubrir y trasladar en dos ocasiones al cura Jos¨¦ Manuel Ramos.

La CEE pide a las v¨ªctimas que vayan a denunciar a sus oficinas, pero la experiencia de ?lvarez y muchos otros afectados es ¡°humillante¡±. ?l lamenta que, como en su caso, la actitud del cura ahora condenado y las reticencias de la Iglesia cat¨®lica a intervenir socavan la voluntad de quienes hayan meditado denunciar: ¡°Con qu¨¦ ganas va a denunciar una v¨ªctima¡±. Se siente ¡°despachado¡± por la instituci¨®n religiosa, que mantiene en su seno a una persona ¡°que no respeta sus valores, es incomprensible porque cuando pudo decir la verdad se dedic¨® a atacarnos¡±. El perd¨®n, asegura ?lvarez, es insuficiente y poco cre¨ªble porque resulta ¡°forzoso e indignante, revela falta de respeto¡±. Aplaude que en Francia una comisi¨®n de investigaci¨®n independiente haya anunciado que hay unas 330.000 v¨ªctimas de abusos sexuales efectuados por religiosos, una intervenci¨®n que cree necesaria en Espa?a, aunque con la dificultad que, seg¨²n su opini¨®n, supone ser ¡°un pa¨ªs de pandereta¡±.

Emiliano ?lvarez al menos celebra que se le haya otorgado por fin ¡°la condici¨®n de v¨ªctima¡±, pero este estatus resulta muy escaso respecto a la ¡°reparaci¨®n¡± necesaria de la que nadie le ha hablado, pues la Iglesia ¡°no est¨¢ por la labor¡±. Tampoco, dice, la Oficina de prevenci¨®n de abusos sexuales a menores de la Conferencia Episcopal le dio m¨¢s respuestas o asistencia de las que recoge el mensaje de WhatsApp. Esta v¨ªctima valora la decisi¨®n de la Iglesia de investigar el informe elaborado por EL PA?S con 251 casos y entregado al Vaticano el pasado 2 de diciembre. ¡°Es un paso adelante que el papa Francisco sea valiente para poner a la Iglesia en un brete e investigar. Agradezco que ponga las cosas claras, creo que ¨¦l quiere una Iglesia limpia pero en Espa?a la est¨¢n ensuciando¡±.

Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es