La tormenta perfecta de la sexta ola: la explosi¨®n de la ¨®micron llega en Navidad, con pocas restricciones y en ca¨ªda de inmunidad
El nuevo envite del virus genera sensaci¨®n de descontrol en la ciudadan¨ªa por la aceleraci¨®n de los contagios y los expertos alertan de la capacidad de la variante de colapsar el sistema sanitario y laboral
Los contagios de covid cercan la calle. En mayor o menor medida, pero no hay colegio, oficina, grupo de amigos o familia que se libre de un caso cerca. ¡°Todo el mundo conoce a alguien que se ha contagiado de covid en los ¨²ltimos d¨ªas. O que es contacto estrecho de un positivo¡±, resume la f¨ªsica y experta en biolog¨ªa computacional Clara Prats. La sexta ola de coronavirus bate con fuerza en Espa?a y rompe todas las estad¨ªsticas de contagios, aunque los hospitales a¨²n resisten: este jueves se notific¨® el mayor n¨²mero de infecciones en un d¨ªa (casi 73.000 casos) y la incidencia, con 911 por 100.000 habitantes, cierra el a?o en m¨¢ximos hist¨®ricos, por encima incluso de los niveles registrados en la tercera ola. ?Qu¨¦ tiene de particular este nuevo zarpazo del virus? Sobre todo, que esta oleada crece como una especie de tormenta perfecta: hay pocas restricciones, la inmunidad vacunal contra la infecci¨®n est¨¢ descendiendo y ha entrado en el tablero de juego una nueva variante, la ¨®micron, m¨¢s contagiosa y con cierto escape a la vacuna. En pocas semanas, el mundo ha vuelto a ponerse patas arriba, con contagios disparados, cierre de fronteras y restricciones severas en parte de Europa. En Espa?a, los centros de salud rozan el colapso, hay desabastecimiento de pruebas de autodiagn¨®stico en las farmacias y los hospitales, a¨²n lejos de la saturaci¨®n, contienen el aliento mientras ven crecer la presi¨®n asistencial. Los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n cruciales para calibrar la severidad de la ola, avisan los expertos.
La sexta ola es, en realidad, ¡°dos olas en una¡±, sintetiza Prats. ¡°Hay un inicio con la variante delta que se complica con ¨®micron. En oto?o, la curva crece poco a poco, como a c¨¢mara lenta y con margen de reacci¨®n. Pero de repente, llega ¨®micron y te cambia todo de un d¨ªa para el otro. Primero lleg¨® a Madrid, luego a Catalu?a y se fue extendiendo. Cuando llegas al 40% de ¨®micron, se disparan los contagios¡±. Seg¨²n el ¨²ltimo informe del Ministerio de Sanidad de secuenciaci¨®n de variantes, con datos muy preliminares de la semana del 6 al 12 de diciembre, el 47% de las muestras analizadas ya eran de la ¨®micron. La nueva variante est¨¢ desplazando a la que era dominante hasta ahora, la delta. De hecho, algunas comunidades ya reportan cifras m¨¢s altas, como Madrid, donde el 80% de casos ya pertenecen a este linaje.
Sobre el terreno, los centros de salud est¨¢n saturados, con colas de enfermos a las puertas que dan vuelta a la calle y profesionales al borde del colapso. Los pacientes, con s¨ªntomas o sin ellos, buscan desesperados una prueba diagn¨®stica en los ambulatorios o en las farmacias, para saber si se han contagiado; o aguardan impacientes la llamada que no llega de unos rastreadores desbordados; o esperan confinados en su casa a ver qu¨¦ pasa. Una sensaci¨®n de ¡°descontrol generalizado¡±, en palabras del epidemi¨®logo Mario Font¨¢n, inunda la calle: ¡°Es un descontrol porque la gente necesita que le confirmen su cuadro cl¨ªnico y le den una baja laboral. Se ha generado una sensaci¨®n de mayor caos de lo que la gravedad de la cl¨ªnica requiere¡±, explicaba Font¨¢n hace unos d¨ªas. Pero esta bola de nieve que ahora se hace cada vez m¨¢s grande viene de atr¨¢s, semanas atr¨¢s.
Uno de los primeros elementos que ha espoleado el auge del virus es, de hecho, la relajaci¨®n de las medidas de control. Cuando la curva epid¨¦mica comenz¨® a subir, a principios de noviembre, en Espa?a apenas hab¨ªa m¨¢s restricciones que la mascarilla obligatoria en interiores. Ahora, mes y medio despu¨¦s y con la incidencia 18 veces m¨¢s alta que entonces, se ha incorporado el pasaporte covid como salvoconducto para entrar a determinados espacios en algunas comunidades y el Gobierno ha recuperado el cubrebocas obligatorio en exteriores, una medida muy cuestionada por los expertos debido a su escasa efectividad. Solo siete comunidades apuestan por restricciones m¨¢s severas, como horarias y de aforo o, en el caso de Catalu?a, la m¨¢s dura, tambi¨¦n toque de queda y limitaci¨®n de reuniones.
Adem¨¢s de la escasez de medidas, han confluido tambi¨¦n otras variables que han terminado por configurar esa tormenta perfecta que ahora arrecia: la protecci¨®n vacunal, sobre todo contra la infecci¨®n, decae con el tiempo. Si bien ante eventos graves es mayor y m¨¢s estable, un estudio del Ministerio de Sanidad concluye, por ejemplo, que la efectividad frente a infecci¨®n y frente a infecci¨®n sintom¨¢tica en el grupo de 50 a 59 a?os disminuye progresivamente con el tiempo: es mayor del 90% en los vacunados en septiembre y baja al 69% en los vacunados en el mes de abril; en el grupo de los de 40 a 49 a?os, la efectividad contra la infecci¨®n es del 80% en los vacunados en septiembre y cae al 35% en los vacunados en junio. Tom¨¤s Pumarola, jefe de Microbiolog¨ªa del Hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona, concreta que las vacunas ¡°siguen funcionando muy bien frente a la gravedad, pero disminuye la protecci¨®n ante la infecci¨®n a partir de los seis meses¡±.
Por eso el Gobierno ha acelerado la vacunaci¨®n con las terceras dosis, priorizando a los colectivos vulnerables, como los inmunodeprimidos o los grupos m¨¢s a?osos (el 86% de los mayores de 70 ya lo tiene). En total, el 45% de los adultos de m¨¢s de 40 a?os ya han recibido este pinchazo de refuerzo y el presidente, Pedro S¨¢nchez, ha anunciado que todos los vacunados con Pfizer o Moderna recibir¨¢n la tercera dosis a los seis meses de haber completado la pauta vacunal. El Gobierno quiere que el 80% de los mayores de 60 est¨¦n vacunados antes de acabar el a?o y a principios de marzo, todos los cuarenta?eros.
Ese descenso de la protecci¨®n vacunal, sumado al momento actual de m¨¢xima interacci¨®n social y movilidad por el puente de la Constituci¨®n y las fiestas navide?as, han acabado por avivar las llamas de un fuego que encendi¨® la delta y expandi¨® la ¨®micron. Daniel Prieto-Alhambra, catedr¨¢tico de Farmacoepidemiolog¨ªa de la Universidad de Oxford, se?ala varias particularidades de esta ola: ¡°Si piensas en la sexta ola con la delta, la clave de la evoluci¨®n dependi¨® de la vacunaci¨®n [en Espa?a la cobertura era mayor que en otros pa¨ªses europeos] y las restricciones en los distintos pa¨ªses: aqu¨ª, en Reino Unido, por ejemplo, no se usaba mascarilla en el verano ni en espacios cerrados, mientras que en Espa?a s¨ª [y el oto?o fue m¨¢s duro en Reino Unido con incidencias 20 veces superiores a las de Espa?a]. Sin embargo, si nos centramos en la sexta ola con la ¨®micron, la clave es que tiene m¨¢s capacidad de infectar a vacunados que la delta, pero como la mayor¨ªa de los contagios son entre vacunados, el porcentaje de ingresos es mucho menor que en olas previas¡±.
La ¨®micron ha homogeneizado, para mal, la situaci¨®n en Europa. Incidencias arriba o abajo, los pa¨ªses est¨¢n sumergidos en una explosi¨®n de contagios, apunta Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica: ¡°Antes de la ¨®micron, lo que nos diferenciaba de otros pa¨ªses era la mejor vacunaci¨®n y m¨¢s trayectoria de estar en exteriores, por el clima, pero ahora, con esta variante, se igualan los contagios. No tenemos fronteras¡±. La ¨²nica parte buena es que los primeros estudios, todav¨ªa preliminares, en Sud¨¢frica, Escocia e Inglaterra apuntan a que la ola es menos severa y, de hecho, en el pa¨ªs africano, donde se descubri¨® la variante, la curva parece haber tocado techo tras cuatro semanas de ascenso y empieza a doblegarse, seg¨²n el repositorio Our World in Data, web vinculada a la Universidad de Oxford.
La explosi¨®n de la ¨®micron
La nueva variante, punta de lanza de la expansi¨®n de esta ola, es m¨¢s transmisible que ning¨²n otro linaje visto antes, insisten los expertos. Los casos se doblan cada dos o tres d¨ªas, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. De hecho, se detect¨® hace apenas un mes en Sud¨¢frica y ya se ha expandido por m¨¢s de 100 pa¨ªses. Tiene m¨¢s capacidad que la delta de infectar a vacunados y reinfectar a los que han pasado la enfermedad. En Europa, que ya arrastraba desde hace semanas un ascenso fulgurante de contagios en varios pa¨ªses, la ¨®micron ha encendido todas las alarmas y Estados como Pa¨ªses Bajos o B¨¦lgica¡ªcon incidencias superiores a los 1.000 casos por 100.000 en 14 d¨ªas¡ª, ya han anunciado confinamientos o restricciones severas.
La explosi¨®n de casos supera a la vista en la quinta ola, explica Prieto-Alhambra: ¡°En verano fue una ola de gente joven que quedaba sin vacunar. Pero ahora, como la ¨®micron tiene m¨¢s capacidad de infectar a los vacunados, la poblaci¨®n susceptible es toda, menos los que tienen puesta la tercera dosis. El pull de gente a infectar es mucho mayor y el n¨²mero de casos esperables, tambi¨¦n¡±. Esta semana, Espa?a ha batido r¨¦cord de contagios notificados en la pandemia durante tres d¨ªas consecutivos.
El impacto de esta ola puede ser ¡°brutal¡±, explican los expertos. Incluso aunque la severidad con la ¨®micron sea menor ¡ªlos primeros estudios son muy preliminares y es pronto para afirmarlo, matizan los especialistas¡ª, el aluvi¨®n de contagios implicar¨¢ ¡ªen n¨²meros absolutos, aunque no porcentualmente¡ª m¨¢s ingresos hospitalarios y tensionar¨¢ el sistema sanitario. ¡°Un porcentaje peque?o de un n¨²mero muy grande, te sigue saliendo un n¨²mero muy grande a nivel de impacto poblacional. Sin hacer nada, siendo la mitad de severa la ¨®micron que la delta, nos pone en un escenario catastr¨®fico. Doblar¨ªa el pico de olas previas¡±, avisa Prieto-Alhambra. En Espa?a, a principios de febrero de 2021, en plena tercera ola, se superaron los 30.000 enfermos con covid hospitalizados. En cuidados intensivos se llegaron a superar los 4.800 pacientes a causa del coronavirus.
Ahora hay muchos menos ¡ª7.924 pacientes ingresados, 1.515 en estado cr¨ªtico¡ª y los hospitales todav¨ªa no est¨¢n tensionados al nivel de otras olas. Pero las expectativas son poco halag¨¹e?as, augura Toni Trilla, jefe de Epidemiolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnic: ¡°Habr¨¢ un estr¨¦s en el sistema sanitario sostenido en el tiempo y un trabajo desbordante y dif¨ªcilmente manejable en la atenci¨®n primaria¡±.
Disrupci¨®n laboral
Con todo, incluso aunque la severidad sea efectivamente menor en esta ola y los hospitales sorteen el colapso, la explosi¨®n de contagios provocar¨¢ una importante disrupci¨®n laboral en muchos sectores. Empezando por los centros sanitarios. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de Sanidad, del jueves, en los ¨²ltimos siete d¨ªas se diagnosticaron 2.598 sanitarios infectados por coronavirus, casi el doble que dos semanas atr¨¢s. Magda Campins, jefa de Epidemiolog¨ªa del Vall d¡¯Hebron de Barcelona, admite que est¨¢n ¡°asustados por las bajas¡±: ¡°Llevamos casi una semana con 30 bajas diarias por contagios. Ni en la quinta ola hab¨ªamos tenido tantas. Y si ahora tenemos este nivel de bajas profesionales y los ingresos son los que se prev¨¦n, no s¨¦ c¨®mo vamos a gestionar esto¡±.
A pesar de que la Comisi¨®n de Salud P¨²blica acord¨® esta semana que los contactos estrechos vacunados no tienen que hacer cuarentena, el impacto econ¨®mico de tantos positivos en la calle ser¨¢ alto, sostienen los expertos. Para Pumarola, ¡°la gran disrupci¨®n laboral est¨¢ m¨¢s asociada al confinamiento de los padres por el hijo confinado que por los sanitarios contagiados¡±. Los menores de 12 a?os han sido el grupo con mayor incidencia hasta hace pocas semanas ¡ªel jueves era de m¨¢s de 1.000 casos por 100.000, pero los superaban ya los grupos de entre 20 y 50 a?os¡ª y, de hecho, los colegios han terminado el primer trimestre con r¨¦cord de brotes desde febrero: en la tercera semana de diciembre se han notificado 547 brotes con 2.791 casos en centros educativos, seg¨²n Sanidad. El Gobierno tambi¨¦n quiere acelerar la vacunaci¨®n a este grupo ¡ªel 21% ha recibido ya la primera dosis¡ª y se ha comprometido a que el 70% de los ni?os de esta edad tengan el primer pinchazo en el brazo en la semana del 7 de febrero.
Trilla tambi¨¦n avisa: ¡°Esta variante tiene capacidad de contagios y de hacer eventos hiperdiseminadores, que pueden provocar m¨¢s bajas en un grupo entero de trabajadores¡±. Prieto-Alhambra denuncia ¡°el sinsentido¡± de disociar entre econom¨ªa y salud y critica, de hecho, la medida de no ordenar las cuarentenas a los contactos estrechos ¡°cuando se sabe que la vacuna no protege de la infecci¨®n¡±: ¡°No hay econom¨ªa sin salud. Tener 50.000 casos al d¨ªa es tener 50.000 bajas al d¨ªa y eso es una disrupci¨®n econ¨®mica brutal¡±.
Mala comunicaci¨®n
Los expertos denuncian, adem¨¢s, la escasa comunicaci¨®n institucional que ha acompa?ado a esta ola. Unas carencias, apuntan, que han azuzado el descontento de la ciudadan¨ªa. Elena Vanessa Mart¨ªnez, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, lamenta la ¡°desconexi¨®n entre los t¨¦cnicos y el nivel pol¨ªtico¡±: ¡°No hemos aprendido nada. Habr¨ªa que reforzar la atenci¨®n primaria y la infraestructura de salud p¨²blica porque eran imprescindibles como primer escudo contra el virus y no se ha hecho. Entre la poblaci¨®n ha calado que no hacen falta restricciones, que con un test ya est¨¢. Y la gente lo que hace es ir a buscar test porque lo ven como su salvaci¨®n, porque no hay otras medidas¡±. Coincide Campins: ¡°La comunicaci¨®n de los pol¨ªticos y de Salud P¨²blica es muy mala. Hasta hace poco se dec¨ªa que no habr¨ªa restricciones y cuando das ese mensaje, la gente se conf¨ªa¡±.
Todav¨ªa quedan inc¨®gnitas por resolver sobre c¨®mo evolucionar¨¢ esta nueva ola y, sobre todo, su severidad. Los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n clave, apuntan los expertos, y las restricciones que se tomen para contener los contagios, tambi¨¦n. Solo con la vacunaci¨®n, advierten, ser¨¢ imposible, aunque admiten que hay que acelerar las terceras dosis. Desde el verano, asume Prieto-Alhambra, ¡°Espa?a cay¨® en la autocomplacencia y en terceras dosis van m¨¢s lentos que el Reino Unido, que ya lleva m¨¢s del 54% de la poblaci¨®n mayor de 12 con dosis de refuerzo¡±. Acelerar estos pinchazos es otra de las l¨ªneas estrat¨¦gicas anunciadas esta semana por el presidente S¨¢nchez para frenar la sexta ola.
Con todo, la carrera contra el virus est¨¢ lejos de acabar y la pugna ahora es por ir por delante, apunta Pumarola: ¡°Este virus es capaz de variar mucho, paulatinamente o a saltos. Nosotros mismos, con las medidas que ponemos, estamos obligando constantemente al virus a cambiar. El virus de la gripe H3N2 hizo su pandemia en 1965 y a¨²n ahora nos pone en tensi¨®n cuando viene. Pues esto es lo que va a pasar con la covid¡±.
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