Francia aprueba la ley que limita el acceso de los no vacunados a locales de ocio y restauraci¨®n

El Parlamento franc¨¦s ha dado este domingo su visto bueno final a la ley que transforma el certificado covid hasta ahora vigente en un pasaporte de vacunaci¨®n que solo permitir¨¢ el acceso a lugares p¨²blicos cerrados como bares, restaurantes, museos, cines o transportes interregionales a las personas que hayan completado su pauta de vacunas. Hasta ahora tambi¨¦n se pod¨ªa acceder a estos espacios con un test negativo, pero con esta nueva norma se exigir¨¢ la inmunizaci¨®n. La medida es un paso m¨¢s en el objetivo declarado del presidente, Emmanuel Macron, de hacerles la vida tan imposible ¡ª¡°joderles¡± o ¡°fastidiarles¡±, como dijo para gran shock e indignaci¨®n de muchos franceses y la oposici¨®n¡ª a los no vacunados, unos cinco millones a¨²n en toda Francia, que acaben por ponerse las dosis necesarias. Se espera que la nueva ley, que deber¨ªa haber empezado a funcionar este s¨¢bado, entre en vigor a finales de la semana que viene, tras un previsible paso por el Consejo Constitucional para una ¨²ltima validaci¨®n de sus condiciones, como ha avanzado la oposici¨®n.

La ley para ¡°reforzar los instrumentos de la gesti¨®n de la crisis sanitaria¡±, que as¨ª se llama oficialmente el texto, fue aprobada por la Asamblea Nacional en ¨²ltima lectura con 215 votos a favor y 58 en contra, tras dos horas y media de debate. Se pone fin de esta forma a un proceso parlamentario de dos largas semanas llenas de sobresaltos e interrupciones, en los que la discusi¨®n del proyecto de ley fue suspendido en varias ocasiones en medio de un cargado ambiente preelectoral y fuertes pol¨¦micas. La principal, que no la ¨²nica, se produjo a ra¨ªz de las controvertidas palabras de Macron sobre los no vacunados, a los que dijo querer emmerder (un t¨¦rmino muy poco elegante que se puede traducir como fastidiar, joder o putear) y cuyo derecho a la ciudadan¨ªa lleg¨® incluso a cuestionar en una entrevista, declaraciones que fueron duramente condenadas por la mayor¨ªa de los partidos de oposici¨®n.

Con una media de contagios r¨¦cord de m¨¢s de 300.000 casos diarios debido a la fulgurante expansi¨®n de la variante ¨®micron, el Gobierno hab¨ªa acelerado la presentaci¨®n del proyecto de ley con el objetivo de que entrara en vigor el s¨¢bado 15 de enero. Esa es la fecha que hab¨ªa fijado para que el actual certificado covid vigente desde el verano ¡ªy que tambi¨¦n admite un test negativo como prueba para ingresar en lugares p¨²blicos cerrados¡ª se desactive para todos aquellos que no han completado su pauta de vacunaci¨®n con la dosis de recuerdo en los plazos fijados. Se trata de unas 500.000 personas, seg¨²n las estimaciones iniciales, aunque con la oleada de nuevos contagios ¡ªque est¨¢n afectando a los ritmos de vacunaci¨®n¡ª las cifras bailan. Esta ¨²ltima medida entr¨® efectivamente en vigor el s¨¢bado, sin que, por el contrario, se contara a¨²n con el pasaporte de vacunaci¨®n. Hasta que este est¨¦ en marcha, tanto aquellos a los que toca una dosis de recuerdo y todav¨ªa no se la han puesto como los que no est¨¦n vacunados podr¨¢n seguir presentando un test negativo. Esta posibilidad no obstante terminar¨¢ en cuanto entre en vigor el pasaporte de vacunaci¨®n, seg¨²n el Gobierno alrededor del d¨ªa 20.

En su paso por el Parlamento, sobre todo en el Senado donde la oposici¨®n del conservador partido Los Republicanos tiene la mayor¨ªa, el texto original fue levemente modificado. As¨ª, el pasaporte de vacunas solo se aplicar¨¢ a las personas mayores de 16 a?os, mientras que los menores de entre 12 y 15 a?os podr¨¢n seguir presentando el certificado covid, un extremo validado este domingo.

En su ¨²ltima revisi¨®n, la Asamblea Nacional por el contrario restableci¨® los controles de identidad por parte de restauradores o camareros en caso de que haya dudas sobre la identidad de la persona que muestra su pasaporte de vacunaci¨®n. La medida fue aprobada a pesar de las cr¨ªticas renovadas de la oposici¨®n, tanto de derechas como de izquierdas, que considera que la norma supone, por un lado, una carga adicional a los restauradores que ya se quejan de los controles del certificado que deben realizar, adem¨¢s de arrojar dudas sobre la posibilidad de crear una ¡°sociedad de control¡± en la que personas no formadas ni con autoridad legal pudieran ejercer un control normalmente reservado a las fuerzas de seguridad.

La caducidad de los certificados covid de los que no se hayan puesto la dosis de recuerdo a tiempo, las pol¨¦micas declaraciones de Macron y la inminente entrada en vigor del pasaporte de vacunaci¨®n reavivaron en las pasadas semanas las manifestaciones anti-pasaporte covid, que hace 15 d¨ªas volvieron a reunir a m¨¢s de 100.000 personas en las calles de todo el pa¨ªs, si bien este s¨¢bado ¨²ltimo la cifra cay¨® de nuevo a la mitad.