La ca¨ªda de contagios de covid se estanca en Espa?a con la incidencia a¨²n en riesgo alto

El descenso de la curva epid¨¦mica de covid echa el freno en Espa?a. La ca¨ªda de la incidencia se hab¨ªa ralentizado en los ¨²ltimos d¨ªas y este viernes ha subido ligeramente por primera vez desde enero: el Ministerio de Sanidad ha notificado 430,1 casos por 100.000 habitantes en las ¨²ltimas dos semanas, mientras que el d¨ªa anterior era de 429,71. Habr¨¢ que ver si, en los pr¨®ximos d¨ªas, se consolida el par¨®n o la tendencia ascendente, pero, en cualquier caso, el freno se produce con una incidencia alta, lejos de esas cifras de 50 casos por 100.000 habitantes que manejaban los epidemi¨®logos para respirar tranquilos y contener la transmisi¨®n del virus. S¨ª sigue mejorando la situaci¨®n hospitalaria: la ocupaci¨®n en UCI de pacientes con covid ¡ª689 personas, un 34% menos que hace dos semanas¡ª ya se sit¨²a a niveles de finales de noviembre de 2021, antes de la sexta ola.

La evoluci¨®n de la sexta ola ha sido distinta a las dem¨¢s, de principio a fin. Empezando por un crecimiento explosivo, con un pico a mediados de enero por encima de los 3.300 casos por 100.000 ¡ªm¨¢s de 6.000 en algunas comunidades¡ª; siguiendo por una presi¨®n asistencial relativamente contenida (se superaron los 2.000 pacientes en la UCI, muy lejos de los m¨¢s de 4.000 de la tercera ola). Y terminando por el descenso de la curva, que se ha empezado a frenar en niveles de incidencia m¨¢s elevados que en otras ocasiones: el ritmo en la ca¨ªda de los contagios se ha parado cuando la incidencia supera los 400 casos por 100.000, mientras que, tras la quinta ola del verano, la curva se comenz¨® a estancar a mediados de octubre alrededor de los 40 casos por 100.000.

El papel de la incidencia en el tablero de juego de la covid, sin embargo, tambi¨¦n ha cambiado en este tiempo. Con el 82% de la poblaci¨®n con la pauta vacunal completa y m¨¢s de la mitad de los espa?oles con la dosis de refuerzo en el cuerpo, la mayor¨ªa de los casos cursan de forma leve y la incidencia ha perdido peso como par¨¢metro para medir la dimensi¨®n de la pandemia. De hecho, el Gobierno ya ha anunciado que cambiar¨¢ el sistema de vigilancia y dejar¨¢ de contar cada caso para registrar solo los m¨¢s graves. Se imponen otros indicadores, como la presi¨®n hospitalaria, para calcular mejor la severidad de la ola epid¨¦mica. Elena Vanessa Mart¨ªnez, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, se?ala que ¡°ya no es necesario¡± el diagn¨®stico individual y aboga por focalizar los esfuerzos en la enfermedad grave.

La incidencia, sin embargo, sigue marcando el nivel de circulaci¨®n del virus y no se puede desechar del todo como mecanismo de control, agrega Mart¨ªnez. La epidemi¨®loga explica que hace una semana que se ralentiz¨® la ca¨ªda de la incidencia y que en algunas autonom¨ªas se ha estancado. ¡°Sabemos que la manera de diagnosticar ha cambiado [hay algunas comunidades que no cuentan las pruebas autodiagn¨®sticas] y la evoluci¨®n puede variar mucho, pero en las comunidades donde parece que ha aumentado lo ha hecho en el colectivo adolescente¡±. En Galicia o Extremadura, la incidencia en el grupo de 12 a 19 a?os ha repuntado en la ¨²ltima semana m¨¢s de un 47% hasta rozar o superar los 2.000 casos por 100.000. Tambi¨¦n en Canarias, Baleares o Pa¨ªs Vasco, entre otras, ha aumentado.

Mart¨ªnez desconoce las causas y se?ala la necesidad de estar vigilante y ver si la tendencia se consolida en el tiempo: ¡°No sabemos si puede ser por el carnaval. Habr¨¢ que ver qu¨¦ puede estar pasando, pero en estos grupos de edad tiene una importancia relativa [porque la infecci¨®n suele ser muy leve]. Lo que no debemos permitir es que haya enfermedad grave¡±, zanja. La epidemi¨®loga insiste en que ¡°no es lo mismo 500 casos por 100.000 en adolescentes que en mayores de 60¡å y defiende que el umbral de los 50 casos para mantener el virus a raya est¨¢ ¡°obsoleto¡±. ¡°Se puso en su momento, sin vacuna y con variantes m¨¢s graves que la de ahora. A lo mejor ese umbral tiene que ser distinto incluso entre Espa?a y otros pa¨ªses con tasas de vacunaci¨®n diferentes¡±.

Toni Trilla, epidemi¨®logo del Hospital Cl¨ªnic y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, incide en que es importante tambi¨¦n mantener bajo control la velocidad de transmisi¨®n del virus. Esto es, la Rt, que mide a cu¨¢ntas personas contagia cada positivo: deber¨ªa estar por debajo de 1, pero en Catalu?a ya se sit¨²a en 1,04 ¡ªpor cada 100 positivos, se contagian 104¡ª. En Espa?a estaba en 0,96 el 1 de marzo (¨²ltimo d¨ªa con datos disponibles), pero lleg¨® a estar en 0,75 un mes antes.

Viran las tornas, pero los motivos no est¨¢n claros, admite Trilla. ¡°En Catalu?a parece que hay un aumento de los contagios y se ha intentado mirar el efecto de los carnavales porque puede que haya provocado un peque?o incremento. Pero tambi¨¦n puede ser que la liberaci¨®n absoluta de restricciones haya impulsado una subida de casos o que la nueva subvariante de ¨®micron, que es m¨¢s contagiosa, est¨¦ detr¨¢s¡±. Seg¨²n el ¨²ltimo informe de Sanidad sobre las variantes, el linaje BA.1. de ¨®micron sigue siendo predominante, pero el nuevo, BA.2, est¨¢ creciendo.

La mascarilla en interiores, una de las pocas medidas que a¨²n se mantienen, se retirar¨¢ tambi¨¦n ¡°muy pronto¡±, seg¨²n ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. Los pediatras, por su parte, han reclamado que se elimine primero en las escuelas de primaria, donde un estudio cient¨ªfico ya sugiere que su obligatoriedad en este entorno no se ha asociado con una reducci¨®n de la transmisi¨®n. Trilla es partidario de esa opci¨®n, pero el Gobierno todav¨ªa no ha concretado c¨®mo levantar¨¢ esta medida.

La decisi¨®n del Ejecutivo de cambiar la forma de vigilar la pandemia conllevar¨¢ tambi¨¦n un cambio en el modelo de aislamientos domiciliarios, que ser¨¢ m¨¢s flexible: si no se diagnostica caso a caso, tampoco se podr¨¢n imponer cuarentenas obligatorias a los potenciales infectados.

Menos ingresos

De cualquier modo, el incremento puntual de casos en distintos entornos o grupos de edad en los ¨²ltimos d¨ªas no se ha traducido en un aumento de las hospitalizaciones. Hay 4.777 personas hospitalizadas con covid en Espa?a, un 34% menos que hace dos semanas. Y las UCI tambi¨¦n se est¨¢n vaciando. Carola Gim¨¦nez-Esparza, vicepresidenta de la Sociedad Espa?ola de Medicina Intensiva, apunta que los equipos se est¨¢n replegando: ¡°Hay menos ingresos y las UCI se van descongestionando, pero todav¨ªa hay pacientes de larga estancia y unidades con porcentajes altos de ocupaci¨®n de enfermos con covid¡±. Por ejemplo, Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Arag¨®n, con m¨¢s del 10% de camas UCI ocupadas por pacientes con covid.

Los expertos insisten en mantener la cautela y las antenas puestas. Por lo que pueda pasar. Mart¨ªnez y Trilla admiten la posibilidad de nuevos repuntes a corto plazo e, incluso, agrega el epidemi¨®logo del Cl¨ªnic, una s¨¦ptima ola, aunque no sabe cu¨¢ndo: ¡°[Quiz¨¢s ser¨¢] m¨¢s corta y con menos afectaci¨®n si la inmunidad aguanta y no hay nuevas variantes¡±, vaticina. ¡°La pandemia no ha terminado, la enfermedad sigue entre nosotros. Debido al cambio de variantes, la vacunaci¨®n y las infecciones masivas que han aumentado la inmunidad, parece que entramos en una fase de endemicidad. Pero eso no significa que haya pocos casos o m¨¢s leves: una endemia puede ser muy complicada¡±.