Francia se quita la mascarilla
El tapabocas deja de ser obligatorio en interiores, salvo en casos contados, y el pasaporte covid queda suspendido, a pesar de que los ¨ªndices muestran un lento repunte de positivos por covid-19
Los franceses respiran mejor desde este lunes. El fin de la mascarilla obligatoria en pr¨¢cticamente todos los lugares ¡ªsalvo transporte p¨²blico, trenes, aviones, hospitales o residencias de ancianos¡ª ha entrado en vigor y muchos ciudadanos celebran una decisi¨®n pol¨ªtica que tambi¨¦n significa que se acab¨®, al menos por el momento, tener que ense?ar el pasaporte de vacunaci¨®n cada vez que uno se quer¨ªa tomar un caf¨¦ o entrar a un cine. Pero no todos est¨¢n de fiesta. Algunos expertos lo consideran una decisi¨®n precipitada con ciertos tintes electoralistas: en un mes se celebran las elecciones presidenciales). Recuerdan que la pandemia no solo no est¨¢ todav¨ªa totalmente dominada, sino que varios indicadores comienzan a repuntar de nuevo, tras semanas a la baja. El Gobierno, sin embargo, asegura actuar de manera ¡°proporcionada¡±.
Nancy y Ga?lle fumaban este lunes un cigarrillo a la entrada de su oficina en los Campos El¨ªseos. Por primera vez en mucho tiempo, las dos j¨®venes no ten¨ªan a mano la mascarilla hasta ahora imprescindible para volver a entrar a su despacho. Al igual que en las empresas, tambi¨¦n en los colegios ha dejado de ser obligatoria de manera generalizada. ¡°Sienta bien ver las caras y las sonrisas de los compa?eros de trabajo¡±, celebraba Ga?lle el fin del tapabocas. ¡°?Esto nos cambia la vida!¡±, se felicitaba tambi¨¦n el responsable de uno de los numerosos caf¨¦s de esta avenida ic¨®nica de Par¨ªs, cada vez m¨¢s poblada de nuevo por esos turistas tan ausentes durante los casi dos a?os de pandemia y los curiosos que pasean entre las tiendas de lujo que pueblan sus aceras.
Christine, una parisina que ten¨ªa una cita de trabajo cercana, sali¨®, sin embargo, del metro con la mascarilla puesta y no pensaba quit¨¢rsela hasta llegar a una zona m¨¢s tranquila. ¡°Donde hay mucha gente, seguir¨¦ llev¨¢ndola¡±, explic¨®. ¡°Ser¨ªa una pena volver a otra ola de virus¡±, se?al¨®. ¡°Tendremos que seguir vigilantes¡±, conced¨ªan tambi¨¦n Ga?lle y Nancy.
Es la misma consigna que dio el ministro de Sanidad, Olivier V¨¦ran, desde las redes sociales. ¡°A partir de hoy, ya no est¨¢is obligados a llevar mascarilla ni a presentar el pasaporte (de vacunas). Pero hoy, como ayer, las personas fr¨¢giles o en presencia de personas fr¨¢giles, sigamos vigilantes, mantengamos los gestos barrera¡±, tuite¨® el responsable de salud galo.
Aunque las medidas han sido progresivas (desde finales de febrero no se obligaba a llevar mascarilla en lugares cerrados que exigieran pasaporte de vacunas, como museos o teatros), toda precauci¨®n sigue siendo poca. Cuando el Gobierno anunci¨® el fin de la mascarilla obligatoria, a comienzos de marzo, la incidencia del coronavirus estaba a la baja. Algo que ha empezado a cambiar: aunque muy lejos de los picos de enero, cuando la quinta ola de covid-19 provoc¨® m¨¢ximos de m¨¢s de medio mill¨®n de contagios diarios, la media de los ¨²ltimos siete d¨ªas era el domingo de m¨¢s de 65.250 nuevas contaminaciones, frente a las 50.646 de una semana antes. Pese a que la cifra de hospitalizaciones tambi¨¦n ha vuelto a aumentar, por el momento ello no est¨¢ repercutiendo en los servicios de cuidados intensivos, cuyas tasas de ocupaci¨®n contin¨²an decreciendo por ahora, seg¨²n los ¨²ltimos datos de Sanidad. Por su parte, el Instituto Pasteur estima, en su escenario m¨¢s pesimista, que los contagios podr¨ªan superar los 100.000 casos diarios en marzo, una cifra elevada, pero ¡°muy inferior¡± todav¨ªa a la registrada en enero.
¡°Creo que siempre hemos tomado las medidas proporcionadas¡±, se defendi¨® este lunes el primer ministro, Jean Castex, quien la v¨ªspera anunci¨® que los mayores de 80 a?os que recibieron la tercera dosis hace m¨¢s de tres meses ya pueden ponerse la cuarta. Adem¨¢s, ha precisado el jefe de Gobierno los ¨²ltimos d¨ªas, el pasaporte de vacunas queda solo ¡°suspendido¡±, no eliminado de forma definitiva, y el hecho de quitar la obligaci¨®n de la mascarilla no quiere decir que quien quiera no pueda seguir us¨¢ndola. Es m¨¢s, el Gobierno aconseja espec¨ªficamente a las personas mayores y a la poblaci¨®n vulnerable no quitarse a¨²n el tapabocas.
Pero si uno es ¡°el ¨²nico que sigue llev¨¢ndola, se convierte en algo estigmatizante¡±, alertaba este domingo en el Journal du Dimanche el epidemi¨®logo Antoine Flahault, director del Instituto de Salud Global de Ginebra, quien ya cuando se anunciaron las medidas consider¨® que era algo pronto para quitar las mascarillas. ¡°El virus circular¨¢ m¨¢s con la reducci¨®n de las medidas¡±, coincid¨ªa este lunes R¨¦mi Salomon, responsable de los hospitales de Par¨ªs, y que sigue preconizando el uso de mascarilla en interiores ¡°para proteger a las personas vulnerables¡±.
¡°?Es que el hecho de retirar hoy las mascarillas es una mala decisi¨®n en vista del repunte? La respuesta es no¡±, insisti¨® el ministro de Sanidad V¨¦ran en un acto p¨²blico. ¡°El repunte [de casos] no es una ola¡±, subray¨®.
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