Detenida en M¨¢laga una mujer tras llevar a su hijo 130 veces al m¨¦dico en dos a?os y exagerar sus enfermedades

Adri¨¢n (nombre ficticio) es un ni?o de cinco a?os de M¨¢laga que, seg¨²n su madre, ha presentado numerosos problemas de salud en los dos ¨²ltimos a?os. Constantes v¨®mitos, problemas estomacales, mareos, sangre en las heces, fiebre e incluso comportamiento agresivo que requer¨ªa de ansiol¨ªticos. Entre 2020 y 2021 la progenitora lo ha llevado hasta 130 veces a su pediatra de cabecera, pero tambi¨¦n a urgencias hospitalarias o centros privados como Vithas, Hospiten y Quir¨®n. Una investigaci¨®n policial ha revelado que en la inmensa mayor¨ªa ocasiones las visitas eran innecesarias, los s¨ªntomas exagerados o inventados y que el peque?o, con leve autismo, recib¨ªa una medicaci¨®n desproporcionada. La progenitora, de 38 a?os, ha sido detenida por la Polic¨ªa Nacional por un supuesto delito de maltrato infantil por lesiones. La Junta de Andaluc¨ªa ha declarado el desamparo de Adri¨¢n, que se encuentra ya con una familia de acogida en buen estado.

La madre sufre lo que la psicolog¨ªa define como s¨ªndrome de Munchausen por poderes, un tipo de maltrato infantil en el que su cuidador finge s¨ªntomas o provoca reales para que parezca que el ni?o est¨¢ enfermo. La asistencia m¨¦dica innecesaria, adem¨¢s, es potencialmente perjudicial para la v¨ªctima.¡±Quienes sufren Munchausen necesitan sentirse ultracuidadores, superh¨¦roes. Obtienen satisfacci¨®n de sentir que cuidan muy bien a otra persona, como a este chico, pero a cambio lo tienen sometido¡±, explica Charo Rueda, catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa y profesora de Neurociencia Cognitiva en el Departamento de Psicolog¨ªa Experimental de la Universidad de Granada. La especialista se?ala que las consecuencias de este comportamiento en los ni?os son importantes, porque afectan a la salud f¨ªsica y tambi¨¦n al desarrollo socio emocional. En ocasiones, los menores pueden incluso colaborar en la exageraci¨®n y la mentira de sus supuestas enfermedades. ¡°Su adulto de referencia le est¨¢ haciendo ver que el mundo es as¨ª. ?C¨®mo va a contradecir a su madre siendo tan peque?o?¡±, se?ala, quien insiste en que la situaci¨®n ¡°es absolutamente da?ina para cualquier peque?o¡±.

Fue la pediatra de Adri¨¢n la que dio, en abril de 2021, la primera voz de alarma. Tras una de sus m¨²ltiples atenciones comunic¨® sus temores a la Junta de Andaluc¨ªa cumplimentando una hoja SIMIA. Este es un procedimiento de la Administraci¨®n andaluza para notificar ¡°casos en los que se tenga constancia o se sospeche la existencia de situaciones de riesgo o desamparo¡± de un menor, algo que ocurri¨® 9.346 veces durante 2021, de las que 539 proceden del ¨¢mbito sanitario, seg¨²n los datos de la consejer¨ªa de Igualdad, Pol¨ªticas Sociales y Conciliaci¨®n. Fuentes de esta ¨¢rea explican que tras el aviso de la profesional sanitaria pidieron informes a los servicios sociales del Ayuntamiento de M¨¢laga, ¡°que apostaron por hacer una intervenci¨®n con la familia¡±. La situaci¨®n del ni?o, sin embargo, no cambi¨®. El padre acab¨® denunciando la situaci¨®n en comisar¨ªa el pasado 14 de febrero. Todo se aceler¨®.

Los miembros del Grupo de Menores (Grume) de M¨¢laga comenzaron entonces el que denominan un trabajo ¡°muy delicado¡±. ¡°Es dif¨ªcil investigar a una madre por cuidar muy bien a su hijo¡±, explica uno de los agentes implicados. ¡°Pero cuando vas rascando, te das cuenta de que esos cuidados son enfermizos y que la vida del peque?o puede correr peligro. Era una labor a contrarreloj por el riesgo que corr¨ªa el menor¡±, destaca el polic¨ªa. Los primeros indicios recabados procedieron de la sanidad p¨²blica. El n¨²mero de visitas m¨¦dicas acumuladas en los dos ¨²ltimos a?os era alt¨ªsimo, a veces con cuadros inveros¨ªmiles. Los datos se cruzaron con los de centros privados como Quiron, Vithas y Hospiten. En total, sumaban 73 asistencias m¨¦dicas en 2020 y 57 en 2021. ¡°Hab¨ªa incluso dos veces en el mismo d¨ªa. Iba rotando por distintos sitios para no llamar demasiado la atenci¨®n¡±, explican desde el Grume.

En esas consultas ped¨ªa aumentar la dosis de ansiol¨ªticos como Trankimazin para calmar la supuesta agresividad de Adri¨¢n. La excesiva medicaci¨®n es la supuesta causa de que el ni?o no pudiera mantenerse en pie, de ah¨ª que la mujer lo trasladase en silla de ruedas. Seg¨²n la polic¨ªa, la mujer consegu¨ªa, en ocasiones, manipular a los sanitarios para convencerlos de lo que, desde su punto de visa, ocurr¨ªa. Creen que por eso el chico tiene determinado un nivel tres de autismo, m¨¢s grave, cuando consideran que el suyo es un caso leve. Otras veces no ten¨ªa ¨¦xito, como cuando pusieron en duda la rotura de su mu?eca debido a la supuesta agresividad de su hijo. Tambi¨¦n se negaron a implantar una sonda g¨¢strica porque el chico ganaba peso y altura con normalidad.

Entre los informes recabados por la polic¨ªa se encuentra el del colegio del menor, donde aseguran que este se comporta bien y es cari?oso, sin observar conductas agresivas ni autolesivas. De hecho, estos y todos los dem¨¢s s¨ªntomas desaparec¨ªan cuando Adri¨¢n pasaba unos d¨ªas alejado de su madre. ¡°Ah¨ª ya confirmamos que era la causante de todo¡±, cuentan fuentes de la investigaci¨®n, que se aceler¨® a finales del mes de marzo. Entonces, el ni?o fue ingresado en el hospital Materno Infantil con un supuesto cuadro de v¨®mitos y fiebres. Al comprobar su historial y la inexistencia de enfermedad, los sanitarios emitieron una segunda hoja SIMIA, lo que llev¨® finalmente al Servicio de Protecci¨®n al Menor de la Junta de Andaluc¨ªa a retirar la custodia a la madre.

Desde que est¨¢ con su familia de acogida, Adri¨¢n no presenta ninguno de los s¨ªntomas por los que su madre le llevaba constantemente al m¨¦dico, salvo el leve autismo. ¡°Es muy cari?oso, r¨ªe, come sin problemas, juega, corre y salta como cualquier ni?o¡±, cuentan fuentes de la investigaci¨®n, donde se?alan que el pr¨®ximo paso ser¨¢, si los informes as¨ª lo reflejan, dejar al peque?o al cuidado de su padre.