Un juzgado de Huesca suspende una condena a siete a?os de c¨¢rcel por maltrato habitual y la sustituye por una multa de 1.530 euros
El hombre podr¨¢ volver a visitar a sus hijos en diciembre y se le devolver¨¢ la patria potestad en 2025. La reforma del C¨®digo Penal de Alberto Ruiz-Gallard¨®n ha permitido que Luis Antonio Irzo no entre en prisi¨®n
En abril de 2019, el Juzgado Penal 1 de Huesca dict¨® sentencia contra Luis Antonio Irzo: cuatro condenas de un a?o, nueve meses y un d¨ªa cada una de ellas, por maltrato habitual a Paloma Delgado, su ya exmujer, sus dos hijas y su hijo. Diez a?os de violencia. En noviembre de 2020, ese mismo juzgado decidi¨® suspender las cuatro condenas y conmut¨® la pena de c¨¢rcel por un curso de formaci¨®n en violencia de g¨¦nero y 510 d¨ªas de trabajos en beneficio de la comunidad. Ahora, Irzo se niega a hacer esos 510 d¨ªas y entregar¨¢ a cambio 1.530 euros.
Paloma Delgado repite desde 2016 que ¡°un progenitor que ha sido condenado por maltrato no puede ejercer como padre otra vez, sin que pase nada¡±. Lo hace este jueves de abril de nuevo, al tel¨¦fono. Durante ese recorrido por la justicia, pidi¨® amparo al Defensor del Pueblo, la Fiscal¨ªa General y la Justicia de Arag¨®n (equivale al defensor, pero a nivel auton¨®mico), al Defensor del Menor y al Consejo General del Poder Judicial; con mayor o menor ¨¦xito seg¨²n las instituciones. Ha contado el caso en radios y televisiones y recogi¨® firmas en Change.org. Lo ha vuelto a hacer ahora.
Colg¨® su petici¨®n el pasado 1 de abril: Libre de siete a?os de prisi¨®n por 1.530 euros. Una semana despu¨¦s han firmado 98.409 personas. En ella, asegura que pide algo ¡°muy sencillo¡±. ¡°Que las penas de los maltratadores hacia su pareja y sus hijos no se computen de forma individualizada (favoreciendo al condenado por maltrato), sino de forma acumulada (favoreciendo la protecci¨®n de a las v¨ªctimas), porque una persona condenada por maltrato hacia sus hijos y hacia su pareja es un peligro para ellos¡±.
?C¨®mo pasa un hombre condenado a siete a?os de prisi¨®n por malos tratos continuados a no entrar jam¨¢s en la c¨¢rcel y saldar su condena con 382,5 euros por la d¨¦cada que agredi¨® a sus dos hijas, su hijo y a su exmujer? Por una decisi¨®n judicial amparada en la reforma del art¨ªculo 80 del C¨®digo Penal que el Partido Popular aprob¨® con Alberto Ruiz-Gallard¨®n como Ministro de Justicia, durante la primera legislatura de Mariano Rajoy.
Esa modificaci¨®n permite sustituir la c¨¢rcel por una multa o por trabajos comunitarios. Pero, en general, este cambio se puede aplicar con varios requisitos. El primero, que sea la primera vez que delinque el condenado ¡ªen el caso de Irzo, lo era¡ª; el segundo, que ¡°la pena o la suma de las impuestas no sea superior a dos a?os¡± ¡ªen el caso de Irzo, esa suma era mayor¡ª; y, ¡°excepcionalmente¡±, marca el C¨®digo Penal, ¡°aunque no concurran las condiciones 1.? y 2.?, y siempre que no se trate de reos habituales, podr¨¢ acordarse la suspensi¨®n de las penas de prisi¨®n que individualmente no excedan de dos a?os cuando las circunstancias personales del reo, la naturaleza del hecho, su conducta y, en particular, el esfuerzo para reparar el da?o causado, as¨ª lo aconsejen¡±.
La naturaleza del hecho, la violencia, provoca en Espa?a anualmente decenas de miles de llamadas al 016 ¡ªsolo el pasado a?o fueron 87.307¡ª, y otras tantas denuncias por violencia machista ¡ªen 2021, 162.848¡ª. La conducta y el esfuerzo del condenado se traduce en que Irzo nunca ha asumido ni los cargos de los que fue acusado ni el fallo de la justicia. El a?o pasado, Gustavo Gal¨¢n, su abogado, asegur¨® a este diario que aunque Irzo reconoc¨ªa ¡°haber cometido exclusivamente con su hijo mayor alg¨²n error en un exceso por corregirle comportamientos o conductas inadecuadas y lo lamenta¡±, no as¨ª haber cometido ning¨²n delito.
Delgado, a ocho meses de que se reanude el r¨¦gimen de visitas, asegura que ¡°har¨¢ lo posible¡± porque no suceda. ?Qu¨¦ opciones le quedan? ¡°Intentar una modificaci¨®n de las medidas por la v¨ªa civil, porque la penal est¨¢ totalmente agotada¡±. Espera que suceda: ¡°Porque lo que veo es un desprecio absoluto hacia la infancia perdida de mis hijos. El desgaste tan brutal para algo tan b¨¢sico como respetar a unos ni?os frente a un maltratador no arrepentido ha sido y es lo m¨¢s duro¡±.
Ese desgaste comenz¨® en 2016. Aqu¨ª, la cronolog¨ªa.
2016
En octubre de 2016, Delgado denunci¨® a Irzo por malos tratos a ella y a sus hijas e hijo. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Huesca abri¨® un procedimiento ¡ªen Huesca a¨²n no hay Juzgado de Violencia contra la Mujer, as¨ª, tras la denuncia, el divorcio iba por lo civil y la acusaci¨®n por lo penal¡ª y en un juicio r¨¢pido dict¨® una orden de alejamiento en su contra por existir ¡°riesgo objetivo¡±: ten¨ªa prohibido acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse por ning¨²n medio; se suspendi¨® el r¨¦gimen de visitas y se le retir¨® la patria potestad.
Qued¨® en libertad con cargos. ?l, concejal del Partido Popular en Huesca, dimiti¨® de su cargo en octubre de aquel a?o, y pidi¨® la baja del partido. Tambi¨¦n envi¨® un comunicado proclamando su inocencia y aseguraba que el procedimiento demostrar¨ªa que no era culpable.
2016-2019
Entre 2016 y 2019, la situaci¨®n fue ¡°un drama¡±. En febrero, la justicia les impuso una ¡°terapia de revinculaci¨®n, para convencer a los ni?os de que quer¨ªan ver al padre¡±. Estuvieron as¨ª hasta mayo de 2018, cuando se dio por ¡°infructuosa por ambas partes¡±. Despu¨¦s, se les impuso ¡°el punto de encuentro¡±. Y, aunque se valor¨® al hijo y a la hija mayor previamente en el juzgado, ¡°y aunque ambos dijeron que no quer¨ªan ir¡±, la respuesta fue ¡°que se los hab¨ªa escuchado, y que tomar¨ªan la decisi¨®n oportuna¡±. La decisi¨®n fue obligarlos a esas visitas: ¡°Nunca llegaron a entrar. Se sentaban en el suelo, se negaban, intentaban escaparse¡±.
En noviembre de 2018, se produjo el juicio.
2019
La sentencia lleg¨® en enero de 2019 en el Juzgado de lo Penal 1 de Huesca. Los hechos probados recogieron que el chico y las dos chicas sufrieron ¡°actos de violencia f¨ªsica y verbal y de intimidaci¨®n constante¡±. Al mayor llegaba a agarrarlo del pelo hasta levantarlo en el aire; la mediana recib¨ªa orden de ponerse cara a la pared con los brazos en cruz; a la peque?a la obligaba a comerse la comida tras haberla vomitado o le met¨ªa la cabeza en el plato. Esas agresiones, durante una d¨¦cada, fueron tambi¨¦n hacia Delgado. ¡°Se dirig¨ªa a ella a gritos y con actitud agresiva, insultante e intimidatoria¡±, recog¨ªa aquel fallo del magistrado Jorge S¨¢nchez.
S¨¢nchez lo conden¨® por cuatro delitos de maltrato habitual con un a?o, nueve meses y un d¨ªa de c¨¢rcel cada uno. Le impuso una orden de alejamiento de su exmujer y los menores de 200 metros durante cuatro a?os; la prohibici¨®n de comunicaci¨®n por cualquier medio inform¨¢tico, telem¨¢tico, escrito, verbal o visual durante el mismo tiempo; le retir¨® la patria potestad durante cinco a?os; y cuatro a?os de prohibici¨®n de tenencia de armas. Tambi¨¦n lo conden¨® por un delito de violencia dom¨¦stica contra su hijo mayor, con 40 d¨ªas de trabajos en beneficio de la comunidad que, de no cumplirse, se traducir¨ªan en cuatro meses m¨¢s de c¨¢rcel; adem¨¢s de la prohibici¨®n de acercarse a ¨¦l durante dos a?os y un a?o m¨¢s de prohibici¨®n de tenencia de armas. Por ¨²ltimo, le impuso 20 d¨ªas de trabajo social por un delito de injurias leves.
2020
Aquella sentencia pod¨ªa recurrirse, e Irzo lo hizo ante la Audiencia Provincial de Huesca. La Audiencia ratific¨® la pena. Irzo acudi¨® entonces al Tribunal Supremo y en mayo de 2020 el Supremo tambi¨¦n la ratific¨® e hizo la sentencia firme, apuntando que era ¡°la m¨ªnima legal imponible¡± porque los hechos se hab¨ªan cometido en el ¨¢mbito familiar.
En noviembre de 2020, con sentencia ya firme, el Juzgado de lo Penal n¨²mero 1 ¡ªque es desde donde emanaba y donde ten¨ªa que volver para ejecutarse¡ª decidi¨® suspender el cumplimiento de la condena de prisi¨®n con el argumento de que Irzo no ten¨ªa antecedentes y las penas, al considerarlas individualmente, eran menores a dos a?os. Se conmut¨® esa condena por un programa de formaci¨®n en violencia de g¨¦nero y 510 d¨ªas de trabajos en beneficio de la comunidad; y se impusieron tres a?os de alejamiento.
2021
En enero de 2021 lleg¨® la resoluci¨®n del resto de penas, las accesorias. ¡°Resolvieron computarlas individualmente en lugar de en conjunto al ser un n¨²cleo conviviente¡±, recuerda Delgado. La Fiscal¨ªa no se opuso al canje de los d¨ªas de trabajo comunitario por la c¨¢rcel, y, dice Delgado, que a ella la c¨¢rcel tampoco le ¡°solucionaba la vida¡±: ¡°No busco venganza, lo que necesito es vivir en paz y que los ni?os est¨¦n tranquilos¡±. El mayor tiene ahora 16, la primera de sus hijas, 14, y la menor, 11.
As¨ª, tanto ella como el ministerio fiscal pidieron que la prohibici¨®n de acercarse y la suspensi¨®n de las visitas se alargara 16 a?os m¨¢s, 18 en el caso del hijo mayor ¡ªal sumar las cuatro penas de cuatro a?os de alejamiento y los dos a?os m¨¢s en el caso del adolescente¡ª. Pero el juzgado lo deneg¨® arguyendo que las penas eran individuales y no se pod¨ªan sumar. Delgado volvi¨® a recurrirlo ¡°todo¡± en septiembre: ¡°En noviembre me lo rechazaron y me obligaron a pagar las costas¡±.
2022
El pasado enero, Delgado quiso saber si se hab¨ªan cumplido los 510 d¨ªas de trabajo a la comunidad: ¡°Me contestaron el mismo d¨ªa, con una l¨ªnea, dici¨¦ndome que hab¨ªa cumplido los 60 por violencia dom¨¦stica e injurias leves, y al cabo de una semana, con otra l¨ªnea, me informaron de que hab¨ªa rechazado hacer los 510 y que la multa a ingresar en el juzgado es de 1.530 euros¡±.
Con esto, en diciembre vencer¨¢ la suspensi¨®n del r¨¦gimen de visitas; en septiembre de 2025, Irzo recuperar¨¢ la patria potestad. Y as¨ª habr¨¢ saldado los diez a?os de maltrato a Delgado, sus hijas y su hijo con 1.530 euros.
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