Otras formas de vivir la ciudad
Los premios de arquitectura Mies Van der Rohe, los m¨¢s importantes de la UE, reconocen nueve proyectos de viviendas colectivas, dos de los cuales est¨¢n en Barcelona
Para el soci¨®logo norteamericano Richard Sennett, uno de los referentes mundiales del urbanismo, ¡°la manera en que la gente desea vivir deber¨ªa expresarse en la manera en que se construyen las ciudades¡±, pero m¨¢s bien ocurre al rev¨¦s. El entramado t¨¦cnico-industrial que modela el lugar donde vivimos tiende a construir una ciudad cerrada, en la que apenas hay opciones fuera de los dictados del mercado. Asegura que lo hace para atender las necesidades de la gente, pero cada vez construye pisos m¨¢s peque?os y m¨¢s iguales con la excusa de que lo que viene es la familia menguante, monoparental, el hogar unipersonal. El paisaje urbano se llena de cemento, hasta parecer la ¨²nica belleza posible porque ya no concebimos que la naturaleza pueda entrar en la urbe. En realidad, ese modelo no est¨¢ ah¨ª porque la gente lo quiera, sino porque la planificaci¨®n urban¨ªstica, el dise?o de los edificios y hasta las relaciones laborales conducen a ¨¦l.
?C¨®mo nos gustar¨ªa vivir en la ciudad si realmente pudi¨¦ramos elegir? Ya sabemos que no podemos habitar la ciudad como se habita el medio rural, pero cada vez sentimos m¨¢s nostalgia de naturaleza y tambi¨¦n de comunidad. Eso es lo que han reflejado los premios de arquitectura Mies Van der Rohe, los m¨¢s importantes que se conceden en la Uni¨®n Europea. 9 de los 40 proyectos finalistas eran edificios de viviendas colectivas. El ganador de la categor¨ªa arquitectura emergente es el edificio de una cooperativa de viviendas del barrio de Sants de Barcelona, La Borda, dise?ado por la cooperativa de arquitectos Lacol, algunos de los cuales viven all¨ª. Es un edificio de madera bioclim¨¢ticamente sostenible y dise?ado para que sus habitantes puedan tener vida independiente, pero tambi¨¦n compartir. No es una comuna, sino un proyecto comunitario, con patio interior y espacios para actividades y servicios comunes, como una lavander¨ªa. En este tipo de cooperativa no es obligatorio convivir, pero s¨ª participar.
Entre los proyectos finalistas hab¨ªa otro edificio de 85 viviendas sociales del equipo Peris+Toral Arquitectes construido en Cornell¨¤ (Barcelona). Tambi¨¦n aqu¨ª hay voluntad de ruptura: todo gira en torno a una especie de corrala hacia la que convergen unas viviendas que tampoco son convencionales. Tienen la cocina como centro neur¨¢lgico, como las antiguas casas de pueblo, lo que significa que el proyecto toma partido en favor de la cultura y la ¨¦tica de los cuidados, y el resto de la casa son espacios abiertos, modulables seg¨²n las necesidades, sin pasillos ni recovecos.
La arquitectura y el urbanismo determinan la vida de la gente. ?C¨®mo ser¨ªa la vida en Barcelona si el modelo del Eixample de Ildefons Cerd¨¤ se hubiera generalizado y los patios del interior de las manzanas fueran los jardines comunitarios del proyecto original, en lugar de los garajes, talleres y almacenes de uso privado que ahora hay? La arquitectura predominante en muchas ciudades es demasiado r¨ªgida, cuando la vida es sinuosa y cambiante. El h¨¢bitat necesario para una buena vida no es la misma cuando hay ni?os peque?os, que cuando ya se es mayor; cuando la familia est¨¢ al completo que cuando ya solo quedan dos. O uno. Que se construyan tantas residencias privadas para ancianos y tan pocos apartamentos tutelados es una opci¨®n.
El Ayuntamiento de Barcelona ha cedido suelo para diversos proyectos de viviendas en r¨¦gimen de cooperativa con cesi¨®n de uso por 75 a?os, una f¨®rmula novedosa que permite vivir por debajo del precio de mercado. El jurado de los premios Mies Van der Rohe considera significativa la fuerte apuesta por la inclusi¨®n social entre los 532 proyectos presentados y destaca la importancia de la arquitectura que trata de cambiar mentalidades. Para Sennett, son los edificios arbitrariamente innovadores los que pueden alterar los h¨¢bitos que se han dado por supuestos. Todas estas iniciativas son innovadoras, pero tambi¨¦n solitarias. ?Tendr¨¢n la fuerza suficiente para marcar tendencia o se diluir¨¢n en la inmensidad de la ciudad cerrada, como gotas de lluvia en el mar?
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