Mar¨ªa Salmer¨®n, en prisi¨®n por incumplir el r¨¦gimen de visitas de su hija a su padre maltratador, puede salir a trabajar
La mujer consigue el tercer grado, despu¨¦s de 22 d¨ªas en la c¨¢rcel, y deber¨¢ regresar a dormir al Centro de Inserci¨®n Social
Mar¨ªa Salmer¨®n, la mujer de 58 a?os que est¨¢ cumpliendo una pena de nueve meses de prisi¨®n por quebrantar el r¨¦gimen de visitas de su hija con su exmarido, condenado por maltratarla, disfruta del tercer grado penitenciario desde este mi¨¦rcoles, tal y como ella misma ha comunicado. ¡°Llevo 22 d¨ªas presa, ahora podr¨¦ salir solo a trabajar y retornar a prisi¨®n¡±.
Salmer¨®n entr¨® en la prisi¨®n sevillana de Alcal¨¢ de Guada¨ªra el pasado 9 de junio, despu¨¦s de que no le funcionaran todos los recursos que present¨® in extremis para dejar sin efecto la orden de entrada en la c¨¢rcel que la titular del Juzgado de lo Penal 6 le notific¨® el 18 de mayo. Ahora podr¨¢ acudir a trabajar a la residencia de mayores de Dos Hermanas en la que est¨¢ empleada y pernoctar en el Centro de Inserci¨®n Social de Sevilla, hasta que le impongan medidas telem¨¢ticas y pueda dormir en su domicilio.
Su entrada en prisi¨®n puso punto y final a una pesadilla que para Salmer¨®n se inici¨® hace m¨¢s de dos d¨¦cadas cuando, con su hija reci¨¦n nacida, decidi¨® separarse del que entonces era su marido para huir del maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico al que la somet¨ªa. Sirvi¨® de poco. Ni siquiera el hecho de que el Tribunal Supremo lo condenara en 2008 por maltrato a 21 meses de prisi¨®n. Una condena, que, como Salmer¨®n y su hija no paran de resaltar, ¨¦l no cumpli¨® por no tener antecedentes y por su corta duraci¨®n.
Durante estos 20 a?os, la hija imploraba a Salmer¨®n que no la dejara con su padre. Cumplir con la voluntad de la ni?a le fue costando distintas condenas por desobediencia de las que se fue librando gracias a los indultos concedidos por el Gobierno de Mariano Rajoy, que en 2015 la reconoci¨® por su lucha contra la violencia de g¨¦nero. Su tercer indulto fue anulado por el Tribunal Supremo en 2018 y el cuarto fue denegado por el Ministerio de Justicia el pasado 27 de abril, pese a que la ministra de Igualdad, Irene Montero, se hab¨ªa manifestado en varias ocasiones a favor de que se le concediera.
De nada han servido en estos meses ni las concentraciones de apoyo a Salmer¨®n en varias ciudades en Espa?a, ni haber abonado los 3.000 euros de responsabilidad civil, ni los recursos para tratar de eliminar sus antecedentes penales, ya caducados, seg¨²n su defensa, ni las miles de firmas recogidas a trav¨¦s de la plataforma change.org. La legislaci¨®n en este tiempo ha cambiado y la nueva ley de la protecci¨®n a la infancia impide que los hijos convivan con los padres condenados por maltrato, si se cumplen ciertos requisitos.
Un cambio de ley que Salmer¨®n y su hija han reclamado todos estos a?os y que en su caso no ha podido evitar la entrada en prisi¨®n de la mujer. La hija, Miriam, describ¨ªa su sufrimiento durante todo este proceso en la carta que escribi¨® cuando su madre finalmente tuvo que pisar la c¨¢rcel. ¡°Mi peor pesadilla se ha hecho realidad¡±, redactaba la joven de 21 a?os, que se se?alaba responsable, pese a que solo hab¨ªa pedido huir del aislamiento y la violencia a la que la somet¨ªa su progenitor, que la ha denunciado para evitar pagarle la pensi¨®n de alimentos.
¡°No hay forma de reparar esta injusticia, nadie puede borrar todo lo que hemos sufrido ambas, pero s¨ª pueden dejar libre a mi madre y devolverla a mi lado¡±, dec¨ªa Miriam. El r¨¦gimen abierto de Salmer¨®n acerca a ese deseo.
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