Un sevillano que solicit¨® la eutanasia recurre al suicidio ante la falta de protocolos claros de la Junta de Andaluc¨ªa
La asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente denuncia que el hombre, con un c¨¢ncer terminal, tard¨® diez d¨ªas en conseguir un m¨¦dico de referencia, un tr¨¢mite que no debe tardar m¨¢s de 48 horas, y casi un mes en contactar a un facultativo consultor
Antonio Buenavida, de 66 a?os y enfermo terminal de c¨¢ncer, se quit¨® la vida el 11 de julio. Una decisi¨®n tomada, seg¨²n ha denunciado la organizaci¨®n Derecho a Morir Dignamente (DMD), ante la falta de diligencia de la Junta de Andaluc¨ªa, a la que hab¨ªa solicitado recibir la eutanasia. La ausencia de protocolos claros de la Administraci¨®n regional oblig¨® a Buenavida a cambiar el guion que hab¨ªa trazado para sus ¨²ltimos d¨ªas de vida. De recibir una muerte digna, en paz, rodeado de los suyos, para poner fin a un sufrimiento insoportable, pas¨® a hacerlo en soledad, casi clandestinamente, y de manera violenta.
Buenavida empez¨® a verbalizar en enero a los m¨¦dicos que le trataban el c¨¢ncer de p¨¢ncreas que quer¨ªa recibir la eutanasia. Su deterioro en esos meses fue galopante y a principios de junio solicit¨® que le asignaran un m¨¦dico responsable ¡ªel encargado de coordinar la petici¨®n¨D, explica Eva Camps, portavoz de DMD en Andaluc¨ªa, que es quien ha informado de su suicidio.
Las m¨¦dicas que le atend¨ªan habitualmente eran objetoras de conciencia y no sab¨ªan a qui¨¦n derivar la petici¨®n para encontrar un m¨¦dico responsable. El paso necesario para arrancar el proceso para la muerte asistida se demor¨® hasta el 10 de junio, 10 d¨ªas, cuando no deber¨ªa tardar m¨¢s de dos. El mismo viacrucis se repiti¨® para buscar al m¨¦dico consultor ¡ªquien debe hacer una valoraci¨®n de la petici¨®n del caso y emitir un informe¨D, porque a todos a los que le derivaban eran objetores.
Fue la semana pasada, casi un mes despu¨¦s, cuando tuvo su primera consulta con este profesional, relata Camps. ¡±?l quer¨ªa evitar a toda costa que lo sedaran¡±, cuenta la portavoz. ¡°En una situaci¨®n de deterioro tan avanzado como el que sufr¨ªa Buenavida, 10 d¨ªas de incertidumbre son excesivos para un tr¨¢mite ¡ªbuscar un m¨¦dico responsable¨D que no deber¨ªa suponer m¨¢s de 24 o 48 horas¡±, denuncia DMD en su comunicado.
El caso de Buenavida no es una excepci¨®n en Andaluc¨ªa, una de las comunidades con menos eutanasias practicadas, 11, de acuerdo con el recuento que realiz¨® EL PA?S con motivo del primer aniversario de la ley que regula el derecho a morir dignamente en Espa?a. Estrella L¨®pez, de 58 a?os, escribi¨® una carta a este diario que se public¨® el 4 de abril de 2022, el mismo d¨ªa en que recibi¨® la eutanasia, en la que denunciaba el suplicio por el que le hizo pasar el Servicio Andaluz de Salud para poder cumplir con su deseo de tener una muerte asistida.
¡°Mis ¨²ltimas semanas de vida han sido todo lo contrario de la experiencia de paz, sosiego y afectos que imagin¨¦ desde el momento de mi decisi¨®n¡±, reconoc¨ªa en su misiva, en un resumen de la insensibilidad con la que se top¨® por parte de algunos profesionales sanitarios y de las trabas burocr¨¢ticas que su firme determinaci¨®n le hizo superar en sus ¨²ltimos d¨ªas.
Terminaba su carta con un deseo: ¡°Espero que mi testimonio ayude a quienes vengan detr¨¢s. Buena suerte¡±. Meses despu¨¦s de su fallecimiento, su marido, Rafa Torrente, quiso revivir en este diario el calvario en el que se convirti¨® todo el proceso que vivi¨® con Estrella ¡ªque en lugar de los 40 d¨ªas que marca la ley se prolong¨® cuatro meses¨D, precisamente para llamar la atenci¨®n sobre la necesidad de que la Junta de Andaluc¨ªa desarrollara protocolos que evitaran las dudas y vacilaciones que les mostraron los profesionales que los fueron atendiendo y la indolencia con la que los trataron en el Hospital Virgen del Roc¨ªo, cuando le reconocieron finalmente su derecho a morir.
All¨ª les acotaron las fechas para recibir la eutanasia, sin margen para poder preparar bien su despedida, que, como recordaba Torrente , casi se hizo en la clandestinidad. Estrella jam¨¢s ingres¨® como paciente.
Administraci¨®n rezagada
Andaluc¨ªa ha sido de las comunidades que m¨¢s ha tardado en desarrollar la normativa para poder ejecutar la ley. Fue la ¨²nica que mantuvo la obligaci¨®n de confirmar el testamento vital tras la entrada en vigor de la norma, incluso despu¨¦s de que la Comunidad de Madrid retirara ese requisito reconociendo que era un error. Aunque finalmente rectific¨®.
Tambi¨¦n fue la ¨²ltima en regular la Comisi¨®n de Garant¨ªa y Evaluaci¨®n, encargada de verificar y controlar el cumplimiento de la ley y sus procedimientos. El portavoz en funciones de la Junta, El¨ªas Bendodo, asegur¨® que en la comunidad ¡°se cumple escrupulosamente¡± la ley de la eutanasia, pero que la prioridad de su Gobierno eran los cuidados paliativos.
Precisamente, Torrente se refiri¨® en la charla con EL PA?S al caso de Buenavida. Sab¨ªa de sus dificultades y, como su mujer, esperaba que su testimonio le allanara el camino y le evitara ¡°la pesadilla¡±, que, como ¨¦l mismo describi¨®, tuvo que vivir Estrella. En el caso de Buenavida los plazos no se sobrepasaron con el exceso del de Estrella, pero, como apunta Camps: ¡°La ley est¨¢ preparada para acortar los tiempos y evitar los casos de deterioro¡±. Como el de este sevillano.
Ni los deseos de Estrella ni los de Torrente se han hecho realidad. Buenavida no aguant¨® m¨¢s, como apuntan desde DMD, y se quit¨® la vida. Justo lo que busca evitar la ley que se aprob¨® hace poco m¨¢s de un a?o en Espa?a.
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