China se encalla en la covid: alertas, pruebas y confinamientos en m¨¢s de 30 ciudades

Vibra el m¨®vil, llega un mensaje nuevo de las autoridades de Pek¨ªn, es un recordatorio: ¡°Cumple con tu deber y obedece las reglas antipand¨¦micas, y todo el mundo te alabar¨¢ como buen ciudadano¡±, exhorta, tras recordar que recientemente ha habido quien, nada m¨¢s poner un pie en la ciudad, fue a ver a amigos, al gimnasio, a nadar, ¡°a comprar y consumir¡±. ¡°Si tienes un historial de viajes o vives fuera de Pek¨ªn, por favor no te re¨²nas ni vayas de fiesta ni vayas a lugares densamente poblados en los primeros siete d¨ªas¡±, reclama. En China el coronavirus sigue muy presente: est¨¢ en las alertas que env¨ªan las autoridades, puebla las aceras en forma de casetas donde la poblaci¨®n acude a hacerse pruebas PCR cada dos o tres d¨ªas, vive en cada c¨®digo QR que uno ha de escanear con el m¨®vil en el umbral de cualquier comercio, bar, hospital o taxi.

Mientras gran parte del planeta ha aceptado la convivencia con el virus, China es la ¨²nica de entre las grandes potencias que sigue en la batalla a trav¨¦s de una estricta pol¨ªtica de covid cero. Lo cual se traduce, dos a?os y medio despu¨¦s de que arrancara la pandemia, en testeos masivos de la poblaci¨®n y una campa?a de cierres de ciudades en cuanto surge un brote, para atajar de inmediato el problema.

El martes, China registr¨® un ligero ascenso en el n¨²mero de contagios, con 1.695 nuevos casos, seg¨²n Reuters, una cifra muy peque?a para los est¨¢ndares globales. Pero alta en t¨¦rminos chinos. En estos momentos, 33 ciudades del pa¨ªs se encuentran bajo medidas de aislamiento ¡°parcial o total¡± que afectan a m¨¢s de 65 millones de personas, seg¨²n un recuento elaborado el lunes por Caixin, un medio chino con sede en Pek¨ªn. Unos d¨ªas antes, el jueves, cay¨® el cerrojo sobre Chengd¨², la capital de la provincia de Sichuan, una macrourbe de 21 millones de habitantes a los que las autoridades decidieron confinar en sus hogares tras detectar m¨¢s de 700 casos la semana anterior.

El aislamiento prosigue y comienza a hacer mella: ¡°Creo que ahora la mayor¨ªa de la sociedad tiene m¨¢s miedo a la pol¨ªtica antipand¨¦mica que al virus¡±, dice desde su confinamiento en un piso de 40 metros cuadrados en Chengd¨² una mujer de 31 a?os, joven profesional, que prefiere guardar anonimato para hablar con mayor libertad. ¡°Estas medidas son demasiado dram¨¢ticas¡±, protesta tras dos semanas encerrada en casa (en su distrito las medidas de contenci¨®n comenzaron una semana antes).

En su opini¨®n, la persistencia en esta pol¨ªtica por parte de las autoridades chinas sigue ¡°una l¨®gica de gobierno¡± relacionada con el ¡°control¡± y el ¡°poder centralizado¡±. Y explica que las bajas cifras de contagios y muertes desde el estallido de la pandemia han sido motivo de ¡°orgullo¡± en el pa¨ªs, lo que hace dif¨ªcil que los dirigentes den marcha atr¨¢s o modifiquen el rumbo.

¡°Creo que la pol¨ªtica de covid cero este a?o es absurda¡±, concluye, y estima que los episodios vividos en Shangh¨¢i, que permaneci¨® esta primavera m¨¢s de dos meses bajo medidas de aislamiento, deber¨ªan ayudar a un cambio. ¡°Ahora la transmisi¨®n del virus es m¨¢s r¨¢pida. Tras tantos casos en Shangh¨¢i, la tasa de mortalidad es baja. Siento que las personas que murieron por otras razones causadas por el confinamiento o agraviadas por los cierres, no figuran en las estad¨ªsticas. Esto tiene un gran impacto en la econom¨ªa y en la vida diaria de la gente¡±.

China es uno de los pa¨ªses del mundo con menores tasas de contagios y fallecidos por covid, a un abismo de distancia, por ejemplo, de Estados Unidos, que supera el mill¨®n de muertos. Desde enero de 2020, el pa¨ªs asi¨¢tico ha registrado 25.058 defunciones, seg¨²n datos aportados por Pek¨ªn a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (cifras que algunos epidemi¨®logos cuestionan). Tambi¨¦n se han administrado m¨¢s de 3.450 millones de dosis de vacunas, pero en lo peor de los cierres de Shangh¨¢i, incluso Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, lleg¨® a criticar la severidad de la f¨®rmula de contenci¨®n. ¡°No creemos que sea sostenible¡±, dijo en una comparecencia en mayo, ¡°un cambio ser¨ªa muy importante¡±. Pek¨ªn tach¨® estos comentarios de ¡°irresponsables¡± a trav¨¦s de un portavoz de Exteriores.

El presidente Xi Jinping ha llamado a no bajar la guardia en diferentes ocasiones. ¡°La perseverancia es la victoria¡±, ha se?alado sobre esta pelea contra el virus. ¡°Debemos adherirnos siempre a la supremac¨ªa del pueblo y de la vida, adherirnos a la limpieza cient¨ªfica precisa y din¨¢mica, y frenar la propagaci¨®n de los brotes de covid lo antes posible¡±, defini¨® la estrategia en marzo. Esta pol¨ªtica de covid cero din¨¢mica ¡°no consiste en lograr el objetivo de la infecci¨®n cero, sino en controlar la covid-19 con el m¨ªnimo coste social y en el menor tiempo posible para proteger eficazmente al m¨¢ximo la salud, la vida normal y la producci¨®n de los 1.400 millones de chinos¡±, seg¨²n la explicaci¨®n que aport¨® un portavoz del Ministerio de Exteriores.

Numerosos analistas consideran que poco va a cambiar antes de que arranque el 16 de octubre el 20? Congreso del Partido Comunista de China, el gran evento pol¨ªtico quinquenal de China, en el que se prev¨¦ que Xi renueve la batuta de mando del pa¨ªs hasta 2027.

Mientras, se cierran urbes como Chengd¨², la s¨¦ptima ciudad con mayor PIB de China, y se restringen los movimientos en Shenzhen, uno de los centros tecnol¨®gicos del pa¨ªs, donde tienen su sede compa?¨ªas como Huawei y Tencent.

¡°Es dif¨ªcil determinar con exactitud el impacto [de esta pol¨ªtica]¡±, explica al tel¨¦fono Xinran Andy Chen, un analista de la consultora Trivium China, radicado en Shangh¨¢i. En t¨¦rminos econ¨®micos, esboza, ¡°se vuelve m¨¢s dif¨ªcil alcanzar el ya imposible objetivo del 5,5% de crecimiento del PIB¡± fijado para el 2022 por Pek¨ªn. Y la poblaci¨®n, adem¨¢s, comienza a estar ¡°cansada y fastidiada¡± por los cierres y restricciones. ¡°Est¨¢ causando quejas sociales¡±, a?ade. ¡°Pero hasta ahora la gente todav¨ªa es cumplidora: van a hacerse los test, se quedan en casa¡±. Unos disturbios sociales est¨¢n ¡°muy lejos de suceder en China¡±.

Chen aventura que la poblaci¨®n apoya la pol¨ªtica de covid cero¡°como principio¡±. Esto es: ¡°Ponen la vida de las personas por delante del crecimiento econ¨®mico¡±. Pero adem¨¢s, ¡°el coste de no cumplir es demasiado alto¡± como para que tomen cuerpo protestas: uno corre el riesgo de ser detenido o de ir a la c¨¢rcel, asegura. ¡°El c¨¢lculo de la gente es que no merece la pena: ¡®Es m¨¢s f¨¢cil si me quedo en casa¡±.

La pregunta ¡°del trill¨®n de d¨®lares¡±, a?ade, es cu¨¢ndo se le dar¨¢ un vuelco a esta pol¨ªtica. ?l ve poco factible un cambio antes de principios del a?o que viene o incluso la primavera de 2023. Pero tampoco lo tiene claro: ¡°Todo lo que puedo decir es que no va a suceder antes del Congreso del Partido Comunista¡±. Y ve inviable un giro inmediato justo despu¨¦s. ¡°No suceder¨¢ de la noche a la ma?ana con declaraciones llamativas¡±. Entre otros motivos, afirma, porque la pol¨ªtica de cero covid lleva la ¡°firma¡± de Xi Jinping. Y cambiarla justo despu¨¦s del Congreso, concluye, equivaldr¨ªa a mostrar ¡°un signo de debilidad¡±.