Adi¨®s, hermano

Avenida de Horacio, M¨¦xico DF. Despacho de trabajo, con cajas y maletas a medio cerrar. Ander Landaburu saca su agenda de letra menuda. Enciendo mi grabadora. De la A a la Z, recita nombre, tel¨¦fono, y alg¨²n dato destacable, que remata en casi todas las ocasiones con un ¡°era un tipo muy majo¡±. Al finalizar las docenas de nombres de pol¨ªticos, periodistas, diplom¨¢ticos, escritores que ha conocido en su larga estancia como corresponsal en Centroam¨¦rica y Caribe, con sede en M¨¦xico, y ver la enorme cantidad de ¡°tipos muy majos¡± que ha conocido, le pregunto: ¡°Ander, y en todos estos a?os, ?no te has topado con ning¨²n cabroncete?¡± Sonr¨ªe. No. Y si lo encontr¨®, no lo anot¨® en su agenda. As¨ª me hizo el traspaso de la corresponsal¨ªa.

Al conocer hace pocas horas su fallecimiento, esta es la an¨¦cdota que me vino a la cabeza y que describe a la perfecci¨®n el car¨¢cter de este periodista vasco: parafraseando una vez m¨¢s a Machado, Ander era, ¡°en el buen sentido de la palabra, bueno¡±.

Ander Landaburu Illaramendi (Par¨ªs, 2 de noviembre de 1944 - Algorta, Vizcaya, 1 de octubre de 2022) ha fallecido en su casa de Algorta a los 77 a?os. La enfermedad lo hab¨ªa ido agotando en las ¨²ltimas semanas. Muri¨® rodeado de su esposa e hijas, sin apenas sufrir.

Hijo de Francisco Javier Landaburu, abogado, periodista y sobre todo destacado dirigente del PNV; diputado en la Rep¨²blica, y exiliado en Par¨ªs al finalizar la guerra, Ander naci¨® en Par¨ªs, en el exilio, al igual que sus otros seis hermanos.

Ya en Espa?a, Ander sigui¨® los pasos de su padre como periodista, trabajando en la agencia Reuters. En 1971 se incorpora al naciente Cambio 16, donde estuvo desde su segundo n¨²mero y donde desarroll¨® buena parte de su exitosa carrera period¨ªstica. Delegado en El Pa¨ªs Vasco, destinado m¨¢s tarde en Catalu?a tras un fugaz paso por la revista Opini¨®n, regresa a Cambio 16 y a Euskadi como delegado en el Pa¨ªs Vasco, donde ser¨¢ el testigo inc¨®modo de los a?os de plomo de ETA.

Amenazado por el entorno etarra y tambi¨¦n por la ultraderecha, Cambio 16 lo sac¨® de Bilbao a mediados de 1975. Pas¨® una temporada en Argel y el Sahara, informando del entonces muy activo Frente Polisario. El mismo d¨ªa que muri¨® Franco, el 20 de noviembre, Landaburu entrevist¨® en exclusiva al presidente argelino Huari Boumediene. Una entrevista que ser¨ªa censurada y causar¨ªa un grave problema diplom¨¢tico.

Unas fechas antes, Landaburu hab¨ªa publicado un reportaje titulado Comida pol¨ªtica: Vascos y trece que recog¨ªa las opiniones de otros tantas personalidades vascas. El Consejo de Ministros consider¨® que esa informaci¨®n sobre ¡°el llamado problema vasco¡± (textual) conten¨ªa frases ¡°delictivas¡±. La revista fue suspendida durante tres semanas. Tambi¨¦n le fue censurada la entrevista que le hizo al dirigente carlista Caerlos Hugo de Borb¨®n Parma, hecha en su casa de San Juan Luz.

En 1984 Landaburu fue nombrado corresponsal en M¨¦xico de Cambio 16 y Diario 16. Y cuatro a?os m¨¢s tarde, ocup¨® la corresponsal¨ªa de Bruselas y posteriormente la de su Par¨ªs natal. Se reincorpora a la redacci¨®n central de la revista en 1994, como director adjunto, donde publica una interesante serie de entrevistas tituladas 20 preguntas a.

A finales de 1994, el entonces ministro de la presidencia, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, le propuso formar parte del Consejo de Administraci¨®n de RTVE. Cargo que acept¨® con la condici¨®n de que fuera compatible con su trabajo como periodista y no percibir remuneraci¨®n alguna. Decisi¨®n esta que molest¨® a algunos consejeros. Pocos meses despu¨¦s, en agosto de 1995, abandon¨® el Consejo por ¡°considerarlo incompatible con el ejercicio de la profesi¨®n period¨ªstica¡±. Una muestra del sentido de la independencia, honradez y profesionalidad que marc¨® su larga trayectoria period¨ªstica.

En 1996, por graves desacuerdos con el empresario que entonces controlaba Cambio 16, Ander y otros directivos del Grupo 16 fueron ilegalmente despedidos. En 1997, EL PA?S lo nombr¨® delegado en Euskadi, donde dirigi¨® la puesta en marcha de la edici¨®n vasca del peri¨®dico y sigui¨® hasta su jubilaci¨®n.

Esta buena persona, que me consideraba, y as¨ª me llamaba, su hermano, se ha ido. Adi¨®s, hermano, adi¨®s.