La condena de 21 a?os a un pederasta gracias al empe?o del padre de una v¨ªctima

El Tribunal Supremo ha confirmado esta ma?ana del mi¨¦rcoles la condena de 21 a?os y nueve meses de prisi¨®n a Joaqu¨ªn Ben¨ªtez, el exprofesor seglar de educaci¨®n f¨ªsica del colegio de los maristas de Sants-Les Corts, en Barcelona, por abuso sexual continuado de cuatro menores entre 2006 y 2009. Eran los ¨²nicos casos que no hab¨ªan prescrito de al menos 26 v¨ªctimas que le acusan de abusos, de 1980 a 2011, que han salido a la luz en los ¨²ltimos a?os.

El acusado ha sido condenado a indemnizar con un total de 120.000 euros a las v¨ªctimas, y se ha declarado la responsabilidad civil directa de la compa?¨ªa de seguros del colegio, y la subsidiaria de la fundaci¨®n titular del centro. La sentencia cierra solo una peque?a parte de una historia dolorosa e incre¨ªble que abri¨® el gran caso de la pederastia en los maristas de Catalu?a y que, como ¨²ltimo fleco, dejaba la indignaci¨®n de los afectados por el hecho de que Ben¨ªtez, pederasta confeso desde 2016, no hubiera entrado en prisi¨®n y siguiera libre. Ahora, con la sentencia firme, deber¨¢ entrar en la c¨¢rcel. Hacia las ocho de la tarde ha hecho unas breves declaraciones a TV3, con el rostro cubierto con un pasamonta?as, asumiendo la pena: ¡°Pido perd¨®n, una vez m¨¢s, a quien se haya sentido perjudicado por m¨ª y por mis malas actuaciones¡±.

Este caso tambi¨¦n demostr¨® que el sistema hab¨ªa fallado estrepitosamente por todos lados, un claro ejemplo de c¨®mo se han afrontado los casos de pederastia en la Iglesia hasta ahora. El colegio, la justicia, la polic¨ªa, no hicieron bien su trabajo, y solo el padre de un alumno que se empe?¨® en hacer justicia por su cuenta logr¨® llevarlo a los tribunales. En febrero de 2016, Manuel Barbero, despu¨¦s de que su hijo le contara que hab¨ªa sufrido abusos de Ben¨ªtez, peg¨® 200 carteles alrededor del centro de maristas de Sants-Les Corts, acusando al docente. Pon¨ªa su foto, su nombre y una direcci¨®n de correo electr¨®nico a la que escribir si alguien m¨¢s hab¨ªa sido su v¨ªctima: ¡°Si eres alumno o padre de alg¨²n alumno que sepa o ha visto o ha vivido una situaci¨®n igual¡­¡±. Duraron solo unas horas porque alguien los quit¨®, pero bast¨® para que le llegaran mensajes de 100 personas. Acababa de estallar el caso maristas.

¡°Mi valoraci¨®n es que no hay justicia cuando la justicia tarda casi siete a?os en dictaminar sobre un pederasta confeso desde el minuto uno. No hay justicia cuando se han presentado casi 100 denuncias contra diferentes profesores y no ha habido una investigaci¨®n policial ni de las administraciones, no se haya intentado investigar m¨¢s all¨¢ de Joaqu¨ªn Ben¨ªtez¡±, han sido las primeras palabras de Barbero, que agradeci¨® ¡°a todos los medios de comunicaci¨®n que nos han apoyado desde el principio¡±, tras conocer el fallo. El papel de la prensa ha sido decisivo, pues decenas de casos fueron saliendo a la luz gracias a una investigaci¨®n de El Peri¨®dico. Barbero fund¨® luego una asociaci¨®n, Mans Petites, que aglutin¨® a los afectados y comenz¨® el proceso judicial.

Un escalofriante documental de 2017, Shootball, de F¨¦lix Colomer, resume muy bien la historia. En realidad, una familia hab¨ªa denunciado ya a Ben¨ªtez al colegio marista en 2011. En una reuni¨®n con la direcci¨®n, el docente se derrumb¨® y confes¨® que todo era cierto, seg¨²n relata el filme. Lo que pas¨® entonces es muy representativo de c¨®mo se han afrontado las denuncias de abusos en centro religiosos, cuando nadie hace demasiado por investigar nada. El vicario provincial de los maristas lo denunci¨® a la Fiscal¨ªa, pero luego el director se neg¨® a dar informaci¨®n a los Mossos cuando fueron a preguntar. Como no hab¨ªa denuncia, el juez archiv¨® el caso. Fiscal¨ªa, Mossos, el juez, el colegio, nadie hizo m¨¢s que lo estrictamente necesario para cumplir el expediente, pero ni buscaron a Ben¨ªtez ni llamaron a ¨¦l ni a nadie a declarar.

En su denuncia, el centro no dijo que Ben¨ªtez hab¨ªa reconocido los hechos. Simplemente le echaron. Cuando Manuel Barbero coloc¨® los carteles cinco a?os despu¨¦s, dos reporteros de El Peri¨®dico encontraron a Ben¨ªtez, fueron a su pueblo y le entrevistaron. Confes¨® todo. A un peri¨®dico. ¡°Yo era consciente de que cualquier d¨ªa me coger¨ªan y acabar¨ªa en prisi¨®n. ?Pero tardaron seis a?os!¡±, dijo ¨¦l mismo. Fue arrestado al d¨ªa siguiente, tras su confesi¨®n p¨²blica, pero en realidad, en ir a prisi¨®n ha tardado mucho m¨¢s. Confirm¨® todo ante el juez pero no fue a la c¨¢rcel. Barbero se desesperaba, pero fue solo el inicio: han pasado seis a?os.

¡°Me sent¨ªa amparado por los maristas¡±

En el juicio, Ben¨ªtez asegur¨®, aunque el colegio lo neg¨®, que ya en 1986 una familia le denunci¨® al centro por ¡°tocamientos¡± y estaba convencido de que ser¨ªa expulsado. ¡°Pas¨® el verano y no dijeron nada, solo me advirtieron de que no pod¨ªa volver a pasar y de un castigo de tres meses sin sueldo, pero al final no lo hicieron¡±. Desde ese momento, no sinti¨® miedo de ser descubierto: ¡°Me sent¨ªa amparado por los maristas¡±. El condenado es el ¨²nico juzgado y condenado de los 29 maristas y seglares de los centros de esta orden acusados en los ¨²ltimos a?os, seg¨²n la contabilidad de EL PA?S. Tres casos recientes conocidos posteriormente que no han prescrito est¨¢n pendientes de resoluci¨®n y otros 25 han quedado impunes. Este diario ha contabilizado al menos 91 v¨ªctimas entre 1945 y 2017 en colegios de la orden en Catalu?a. La lista de de los casos se puede consultar al final de este texto. Los maristas son, tras los jesuitas, la orden con m¨¢s miembros acusados en toda Espa?a, un total de 123 casos, seg¨²n la base de datos de este diario, la ¨²nica existente ante la ausencia de estad¨ªsticas oficiales o de la Iglesia.

Los maristas de Catalu?a, por su parte, han emitido un comunicado tras la sentencia del Supremo: ¡°Expresamos nuestra satisfacci¨®n por el pronunciamiento de la justicia, una condena que hab¨ªamos reclamado de manera reiterada¡±. La instituci¨®n alcanz¨® en diciembre de 2020 un acuerdo de compensaci¨®n con Barbero y otras 24 v¨ªctimas de varios maristas y profesores de sus centros. Luego se sumaron cuatro afectados m¨¢s. Les pagaron 353.000 euros, seg¨²n datos de la orden, con indemnizaciones individuales que oscilaron entre los 4.000 y los 50.000 euros. Los maristas crearon una comisi¨®n para ¡°atender a las personas que no han podido recurrir a la justicia porque el caso que denuncian est¨¢ prescrito¡±. Se encarg¨® de ¡°evaluar si los hechos denunciados eran plausibles, las secuelas de las v¨ªctimas y establecer compensaciones econ¨®micas¡±. Luego no ha habido m¨¢s indemnizaciones, confirma la orden.

No obstante, la mayor¨ªa de las v¨ªctimas, que seg¨²n Barbero son casi un centenar, se quedaron fuera del acuerdo porque no aceptaron las cl¨¢usulas de confidencialidad que impon¨ªa la orden. Jordi Alsina, exalumno de los maristas de Sants, en Barcelona, fue uno de ellos. Acusaba de abusos al hermano V¨ªctor en el curso 1969-1970, cuando ten¨ªa 11 y 12 a?os, y se interes¨® por el proceso de indemnizaci¨®n en marcha. ¡°Pero yo deb¨ªa comprometerme a acatar el dictamen de la comisi¨®n fuera cual fuera, no volver a presentar nunca m¨¢s ninguna otra reclamaci¨®n en ninguna instancia marista y no difundir, compartir ni publicar nada que se relacionase con los tr¨¢mites y decisiones de la tal comisi¨®n. Evidentemente jam¨¢s curs¨¦ ni firm¨¦ tama?a infamia. Pocas veces en mi vida he sentido una indignaci¨®n tan inmensa¡±, relat¨® a este peri¨®dico Alsina, que se neg¨® a participar.

¡°No se ha hecho justicia en tanto en cuanto solo ha sido condenada una persona de al menos 24 denunciadas en el caso de los maristas. Los maristas no han hecho una b¨²squeda activa de los culpables, y mucho menos las administraciones¡±, acusa Barbero. Su indignaci¨®n va m¨¢s all¨¢: ¡°Cuando Ben¨ªtez vaya a la c¨¢rcel seguramente est¨¦ 14 a?os, dos terceras partes, al Estado le va a costar medio mill¨®n de euros, y mientras a las v¨ªctimas no les dan ni un euro para recuperarse, volver al trabajo o a los estudios. Se olvidan de v¨ªctimas y familiares. En los a?os que llevo con esto he perdido mi piso, porque estuve cuatro meses sin trabajar, mi hipoteca acab¨® en un fondo buitre, no quisieron negociar y perd¨ª mi casa en 2017. Me he dedicado a perseguir a los culpables, a denunciar, pero yo solo, nadie se ha preocupado de hacerlo. Es indecente e inmoral por parte de las instituciones, que yo y otras personas tengamos que hacer su trabajo¡±.

La opacidad de los maristas en cuanto a los datos todav¨ªa es total y, consultados esta semana, no dan ninguna informaci¨®n sobre n¨²mero de v¨ªctimas, n¨²mero de acusados y medidas tomadas con ellos y sus encubridores. Es m¨¢s, afirman que no conocen el n¨²mero exacto de casos que han salido a la luz en la prensa, porque no hay denuncias contra ellos (en realidad est¨¢n todos prescritos y una denuncia est¨¢ abocada al archivo) y no ¡°constan oficialmente¡±. Tambi¨¦n admitieron en 2021 que no abrieron procesos can¨®nicos a los denunciados, en contra de todas las reglas eclesi¨¢sticas. Solo indican que los acusados que a¨²n estaban vivos fueron apartados del contacto con menores. Argumentan que su foco ¡°est¨¢ en las v¨ªctimas¡± y ¡°en el presente y el futuro, no en el pasado¡±. Sostienen que ¡°las v¨ªctimas son la prioridad y la urgencia es escucharlas y reconocerlas¡± y cualquier persona que se quiera poner en contacto con la orden puede hacerlo a trav¨¦s del canal de escucha que se encuentra en su p¨¢gina web.

Barbero, por su parte, denuncia que nadie ha pedido responsabilidades al colegio: ¡°Es un centro concertado y no se ha abierto ninguna investigaci¨®n oficial en profundidad, m¨¢s all¨¢ de una que ped¨ª al Consorcio de Barcelona, que se cerr¨® con las conclusiones del informe de los maristas. La inspecci¨®n dictamin¨® con las mismas palabras, sin preguntar y sin nada¡±. En cuanto a qu¨¦ ha sucedido con el resto de maristas y profesores acusados que no han sido juzgados, asegura que la orden tampoco les ha dado ninguna informaci¨®n: ¡°No se nos ha explicado nada. Les pedimos que no estuvieran en contacto con menores. Si bien ellos hablan de presunci¨®n de inocencia, yo hablo de otro punto de vista: no quiero que cuestiones a las v¨ªctimas, porque es lo que hab¨¦is hecho toda la vida, cuestionarlas, masacrarlas¡±.

El fundador de Mans Petites critica tambi¨¦n el escaso importe de las indemnizaciones que se conceden: ¡°Se indemniza teniendo como referencia una tabla de accidentes de tr¨¢fico, que sigamos con esa pu?etera tabla es indignante¡±. En este sentido opina que ¡°el objetivo tiene que ser que el Estado reconozca oficialmente a la v¨ªctima de abusos y ocuparse de ellas, hay que trabajar en esto¡±. ¡°Espero que haya alguna propuesta del Defensor del Pueblo cuando acabe su trabajo. Esto tiene que ser lo pr¨®ximo¡±.

En Espa?a han salido a la luz hasta ahora 855 acusaciones contra sacerdotes, religiosos y seglares de la Iglesia cat¨®lica, con 1606 v¨ªctimas, seg¨²n la contabilidad que lleva EL PA?S. Es una base de datos abierta y actualizada con los casos destapados por la investigaci¨®n iniciada por este diario en 2018 y los publicados por otros medios. Es la ¨²nica estad¨ªstica conocida, ante la ausencia de datos oficiales o de la Iglesia.

Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es. Si es en Am¨¦rica Latina, puede escribir a abusosamerica@elpais.es