Tercera condena para El Chicle por violar a su cu?ada a punta de cuchillo cuando ella ten¨ªa 17 a?os

Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn Gey, alias El Chicle, ha sido condenado a 14 a?os de prisi¨®n por violar a su cu?ada en enero de 2005, cuando esta ten¨ªa 17 a?os. La menor lo denunci¨® entonces, pero los jueces no la creyeron y el caso se archiv¨®. Se reabri¨® cuando Abu¨ªn mostr¨® su verdadera cara ante el tribunal que le conden¨® por el asesinato y violaci¨®n de Diana Quer a la m¨¢xima pena de prisi¨®n permanente revisable, y a otros cinco a?os m¨¢s de c¨¢rcel por el intento de secuestro de una chica de Boiro, el detonante de su captura en diciembre de 2017 que permiti¨® localizar el cuerpo de la joven madrile?a despu¨¦s de casi 500 d¨ªas desaparecida.

Los magistrados de la Audiencia de A Coru?a consideran probado que el acusado, el 17 de enero de 2005, tras telefonear a primera hora de la ma?ana en dos ocasiones a la v¨ªctima para decirle que quer¨ªa devolverle un dinero a su padre, se present¨® delante de su casa y la convenci¨®, ¡°aprovech¨¢ndose de su relaci¨®n de parentesco¡±, para que se subiese a su coche, ¡°aduciendo que ir¨ªan a recoger ese dinero¡±. Tras entrar la menor en el veh¨ªculo, el acusado, seg¨²n la sentencia, ¡°condujo a gran velocidad¡± hasta el parque San Mamede, en el Ayuntamiento de Lousame, donde se sit¨²a la capilla de San Lourenzo, ¡°en un entorno forestal¡±. Los jueces subrayan que ese lugar es ¡°muy poco frecuentado a esa hora en un d¨ªa como el de los hechos¡±.

Una vez all¨ª, seg¨²n el fallo, despu¨¦s de intercambiar unas palabras y hacerse con el tel¨¦fono de su cu?ada y guardarlo, el condenado ¡°sac¨® un cuchillo grande y se lo exhibi¨® a la v¨ªctima, al tiempo que se lo pasaba a modo de advertencia cerca del cuerpo¡±. Los magistrados relatan que con el arma blanca ¡°siempre en la mano¡±, le dijo que le realizara una felaci¨®n, a lo que la menor se neg¨®. Entonces, seg¨²n recoge la sentencia, ¡°le pidi¨® que se desnudara, le dio un camis¨®n para que se lo pusiera, se coloc¨® sobre ella en el asiento de copiloto y, ¡°manteniendo el cuchillo en la mano y cerca del cuerpo de la menor como amenaza¡±, la viol¨®. Despu¨¦s, le dijo que si relataba a alguien lo sucedido ¡°la matar¨ªa a ella, a su hermana y a la hija de la hermana, que tambi¨¦n era hija de ¨¦l, adem¨¢s de matarse ¨¦l mismo¡±.

El tribunal asegura que, como consecuencia de estos hechos, la denunciante ¡°padeci¨® cambios sustanciales en su vida cotidiana, con afecciones negativas en sus relaciones sociales, familiares, sexuales y afectivas¡±. El fallo subraya como elementos de prueba fundamentales la declaraci¨®n de la v¨ªctima, el testimonio de la amiga a la que le cont¨® lo sucedido ese mismo d¨ªa y la declaraci¨®n de los agentes que realizaron en 2005 la inspecci¨®n ocular del lugar de los hechos, acompa?ados por la denunciante y su madre.

Frente al archivo de la causa en 2005, los magistrados inciden en el relato que la entonces menor hizo el d¨ªa de lo hechos a su amiga y su hermana dota ¡°de mayor apoyo a¨²n¡± su declaraci¨®n. Los jueces tambi¨¦n resaltan que ¡°los diversos elementos del relato de la denunciante no fueron refutados por ning¨²n otro medio de prueba¡± y afirman que la denuncia de la v¨ªctima ¡°no alberga una voluntad vengativa¡± y su relato es coherente y persistente porque ¡°sostuvo de forma continuada la misma versi¨®n de los hechos¡±.

¡°Es dif¨ªcil sostener que una menor de 17 a?os preparara ese escenario¡±, se?ala el tribunal, y subraya el hecho de que la agresi¨®n sexual ocurri¨® cuando el propio acusado ha reconocido que no estaba en su lugar de trabajo. Los magistrados califican como ¡°completamente asumibles¡± las conclusiones del informe del Instituto de Medicina Legal (Imelga) de 2018, tanto respeto a la cr¨ªtica que hace del informe de 2005 por sus ¡°carencias y errores¡±, como al apreciar una ¡°huella ps¨ªquica en la v¨ªctima, compatible con la vivencia de unos hechos como los denunciados¡±.

El tribunal de la secci¨®n segunda de la Audiencia de A Coru?a, que rebaj¨® un a?o la condena que solicitaba el fiscal, tambi¨¦n le ha impuesto a El Chicle la prohibici¨®n de comunicarse con la v¨ªctima y de acercarse a ella durante veintid¨®s a?os, as¨ª como el pago de una indemnizaci¨®n de 30.000 euros. Contra la sentencia cabe recurso de apelaci¨®n ante el Tribunal Superior de Galicia (TSXG)